La Mafia Öymyakón

Capitulo 12: ¡¿nueva realidad!?

Ekaterina:

De verdad quería pensar que lo que viví en el día anterior solo fue un sueño pero analizando el entorno donde me encuentro me doy cuenta que estoy equivocada, una habitación de paredes oscura es mi fea realidad, con un ventanal amplio y con un estilo "antiguo" por así decirlo, me incorporo lentamente ya que la cabeza me da vuelta y eso debe de ser por la inyección que me colocó el degenerado que me cargo, colocándome como un saco de plumas en el hombro, seguramente esa inyección tenía droga mezclada con el sedante porque el dolor de cabeza que tengo no es normal.

Me colocó las manos en los ojos y pasado unos minutos puedo observar que no solo me inyectaron sin mi consentimiento, si no que me cambiaron de ropa ¡Esto es inaudito! ¡Es una falta de respeto! ¿¡Pero que respetó!? Si esos ni saben el significado de esa palabra, me encuentro en "pijama" si así se le puede llamar al trozo de tela que tengo puesto, nada más en pensar que alguno de ellos paso sus sucias manos por mi cuerpo me dan ganas de arrancarme la piel, me levanto y veo tres puertas, debe de ser el baño, el guardarropa y la puerta de salida, no voy a salir con esto que cargo puesto ¡Me violan a la primera de cambio" me dirijo a la puerta del medio y efectivamente es un closet donde hay infinidad de ropa todas de dama y ... ¡¿De mi talla!? ¿Que nivel de enfermedad tienen estas gentes? Sin más que esperar me quito todo y doy un vistazo a la puerta de salida y me comienzo a vestir, con un suéter de color negro y una Lycra de color gris, me decido por eso porque es más cómoda para mí huida de este lugar, tomo unos zapatos cerrados y listo, me gustaría recoger mi cabello pero no puedo perder más tiempo.

Una vez en la puerta la abro lentamente y observó que no hay nadie en ella ¡Bien! con pasos lentos salgo y observó un pasillo con paredes de color caoba, con una alfombra de color gris o blanca en realidad no lo noto bien por la poca iluminación que se encuentra en el lugar, con mucho sigilo me encamino al lado derecho me voy cerca de la pared para guiarme, a medida que voy avanzando me doy cuenta que las paredes son de color beige y la alfombra de color gris en esta parte, se nota que tiene plata él o la dueña de este lugar, dinero que seguramente es bien sucio.

Observó unas escaleras que dan al siguiente piso, en realidad no se a donde me lleve pero no me quedaré en un solo sitio a esperar quien sabe que, una vez llegó abajo noto que tiene una pequeña sala con almohadones de color vino, con cuidado giro al lado de un pasillo y se ve solitario, con paso rápido avanzo y al final veo una puerta al lado está el ala de otro pasillo con escalera ¡El último piso! Lo que busco, bajo a carrera pero siendo sigilosa una vez abajo noto una puerta de vidrio polarizado y otra de madera en la cuál se escucha ruidos... ¡¿Son balbuceos?! ¿Pero de quién? ¡no puede ser que tenga unas malditas ganas de observar que ocurre! Tomo el pomo de la puerta y la giro con cuidado y lo que veo me deja en total shock.

Una mujer siendo brutalmente violada por tres hombres o bestias, la tienen atada del techo de las muñecas las cuales sangran mucho y de los tobillos a suelo manchando el piso con toda la sangre que sale, no veo mucho del cuerpo de ella por lo alto y fornidos de los hombres, los cuales no han notado mi presencia, quisiera girar eh irme pero no puedo quitar la vista de tal espeluznante y repugnante acto, solo una voz siniestra hace que gire el rostro a una esquina detrás de la puerta.

- Selim quítale el estiramiento de la boca, creo que quiere decirme algo - dice un hombre que está viendo todo como si fuera la mejor obra de arte del universo, su presencia imponente y su aura malvada me hizo erizar toda la piel.

- Ma-aa-mak - dice la mujer en un susurro lastimero y tan débil que me hizo pensar que en cualquier momento iba a desmayarse - Lo-oo pro-o-me-tis-teee

- ¡Rayos Rebekatv! Pensé que no eras tan idiota - dice el hombre a la vez que se levanta dando pequeños pasos hacia ella - Yo te dije linda que no iba a tocar un cabello tuyo y que crees - dice sacando de su bolsillo un mechón de cabello - ¡Este es el cabello que no tócare! - la toma de la barbilla alzandole el rostro - ¡Siempre cumplo mis promesas! - dice dando un paso atrás y hay es donde caigo en cuenta del cuerpo desnudo de ella, marcado con cuchillas o eso es lo que se nota a simple vista, todo moreteado, de la boca de ella salen dos hilos de sangre, el color de los ojos no se ven pero el rostro lo tiene morado también, de la entrepierna se le notan hilos de sangre también, los cuales lo más probable sea por la violación, vuelvo a ver el pequeño rostro de ella y me tenso al ver que me ve con súplica en sus ojos carentes de brillo.