Rubius miraba a su novio. El castaño trabajaba arduamente, cosa que le hizo recordar que Luzu no debía hacer, así que en menos de unos minutos le quito el pico al menor y empezó a trabajar por él, el ojo rubí bufó ante ello.
— ¡Lusu! — saludo el híbrido pato alzando la mano.
El antes mencionado correspondió el saludo imitando la acción del contrario. Rubius solo daba constantes reojos para comprobar que todo estaba bien, aunque más de uno podía ver que eran celos.
— Pinche Lusu — le dijo en tono bromista el azabache —. Ya llevan un chingo eh, ¿para cuando la boda?
La pareja se puso tiesa, no sabían disimular por si se lo preguntaban, Quackity no paso por alto eso y su mirada de "díganme que saben" hizo sentir más nerviosos a los contrarios. La conversación fue trasladada a una cafeteria cercana, con la excusa de que Luzu debía comer en un ambiente agradable y cómodo, tardaron en converser al jefe pero al fin de cuentas, lo lograron. Hablaron de cosas básicas para luego soltar la bomba, una, que dejó mudo a su amigo.
— Pinche calenturientos, no mames Lusu, yo que te veía como un santo y ya saliste con tu domingo siete — dijo sin pensar el azabache poniendo sus dedos en el tronco de la nariz y cerrar los ojos, arrugando su rostro.
Al sentirse regañado, la mirada de Luzu se cristalizo y sin poder evitarlo, comenzó a llorar en silencio. Rubius inició a decirle de cosas a Quackity mientras esté se disculpaba constantemente con el castaño y se defendía del híbrido a la vez.
— Basta — murmuró Luzu limpiando sus lágrimas pero que hizo callar a los contrarios —. Lo importante es que lo voy a tener
— Vamos — corrigió el híbrido.
El castaño le sonrió con ternura. El mitad pato sonrió inconsciente al ver como la pareja intercambiaba cursis palabras. Rubius tosió para llamar la atención del azabache.
— Luzu tiene dos meses — revelo haciendo que la sonrisa de Quackity se borrara al instante.
— ¡¿Dos meses?! — chilló sorprendido y actuando como si le hubiera dado un paro al CORAZÓN —. No mames ¿y Vegetta lo sabe?
La pareja se heló al escuchar el nombre.
— No- ¿no sabe? No mamen — el híbrido pato volvió a suspirar —. Bueno, ya valió verga, yo le digo a Vegetta por ustedes, no se preocupen
Dicho esto, Quackity se levantó de su asiento, pagó su respectivo café y se fue. Rubius y Luzu intercambiaron miradas.
— ¿Crees que fue buena idea? — el mitad oso negó rápido y con nervios.
— Tratándose de Vegetta, me dice "ilegalisimo" o me deporta — Luzu río ante lo último pero al ver el rostro serio de su novio, guardo su risa.
Sin más, decidieron volver al trabajo.
Estaban en su hogar, todo era tranquilo y cómodo, excepto que Vegetta estaba ahorcado a Rubius a las afueras de la casa del mismo. Luzu solo trataba de detenerlo pero el ojos amatista no hacía más que restregarle en la cara lo atrevido que fue para tocar al castaño de dicha manera, diciéndole entre insultos pero consejos a su vez.
— Vegetta basta — pidió Luzu para después de unos minutos separarlos y que Rubius recuperará el aliento.
— Luzu, mi pobre chaval — murmuró abrazando al castaño y dándole caricias a su pelo como si de un niño pequeño se tratara —. Esa bestia se atrevió a tocarte, debe ir a prisión
— ¡¿QUÉ?! — grito el híbrido oso a lo que el azabache lo miro molesto.
— Vege, esta bien, yo... Estoy feliz de que vamos a tener un hijo — le dijo con sinceridad, una que Vegetta sabía que era real, pero que simplemente no podía procesar aún —. Estaré bien, gracias por preocuparte
Y con eso último, el amante del morado suspiro derrotado, volvió a abrazar al menor.
— Vale, creeré en tus palabras — le sonrió al castaño y luego miro amenazante a Rubius —. Doblas, espero lo cuides como se debe, porque si no...
Con su mano simuló cortar la parte frontal de su cuello aunque el híbrido sabía que la garganta que iban a cortar sería la de él más sin embargo, asintió. El azabache decidió darles unos cuantos consejos y cuando estuvo satisfecho de sus enseñanzas, se marchó. Finalmente, la pareja entró a sus aposentos y tomaron un respiro.
— Pensé que iba a regañarme — murmuró Luzu mirando al techo.
— Al menos no te ahorcó el hijo de puta — exclamó el albino pasando sus manos por su cuello —. ¿Tienes hambre?
El menor negó y sin querer bostezo.
— Voy a dormir Rabis — le aviso subiendo las escaleras y dejarlo solo, Rubius sonrió ante ello, pero cuando escucho que Luzu volvió a bajar borro su sonrisa rápido —. Nada de minas
El híbrido bufo triste así que de mala gana, encendió la consola y comenzó a jugar en ella, y así paso un buen rato hasta que le gruñó el estómago, así que se dispuso a cocinar. Luzu se levantó "casualmente" por el olor que lo llevó a salir de la cama e ir en dirección de dicho aroma. Cuando bajo, vio la mesa tendida, el castaño sonrió, Rubius había pensado en él.
— ¿Rabis? — llamó acercándose un poco al lugar donde se encontraba el albino que al oír su voz, le sonrió totalmente con amor —. ¿En que te ayudo?
El mencionado solo beso la frente del menor y acaricio con dulzura la mejilla de este. Luzu se sonrojo hasta el punto de ponerse tímido por el recién acto.
— Nada, solo sienta y mira — le ordenó para que el ojo rubí hiciera caso y tomara su lugar.
Unos minutos fueron suficientes para que la comida estuviera servida y otra vez, se diera una platica.
— Vegetta y Quackity ya lo saben — cuando Luzu menciono al ojo amatista, Rubius sintió recorrer un escalofrío —. Todo el pueblo lo sabe ya
El híbrido sonrió al imaginar la cara de sus compañeros al saber la noticia.
— Rabis... — Luzu sonrió para llevar su mano a la de su novio —. Gracias
Rubius entrelazo sus manos y lo beso para verlo a los ojos.
— Te amo.
Haré este fic lo más cursi posible jsjs <33Byeee.
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𝙁𝙀𝙇𝙄𝘾𝙄𝘿𝘼𝘿 | Luzubius
FanficLa familia es el fuerte que siempre resiste los dolores y es fuente de amor inagotable, una unión única, inmensa e incondicional. No hay palabras ni gestos para devolver la sublime obra que representa tener una. Donde Luzu esta por formar una famil...