I.

9 0 0
                                    

En una solitaria noche, Maxi se encuentra en su habitacion, pasadisimo de hierba y escuchando música, estaba cansado, cansado de los maltrados de su familia, sentia que no servia para nada y solo queria que todo el sufrimiento terminara, queria sentirse bien y que su familia lo tratara como se merece.

Se hundio tanto en sus pensamientos que se quedo dormido, despues de unas horas se deperto pero..

Maxi: que mier.. - Maxi estaba bastante desconsertado, no se encontraba en el lugar donde se habia quedado dormido, no estaba en su habitacion, estaba en un lugar completamente diferente, estaba en un bosque -.

el chico decidio levantarse y caminar sin rumbo por el bosque, no sabia si seria buena idea pero no tenia otra opcion, su cabeza estaba llena de respuestas confusas, muchas respuestas a una simple pregunta "¿como habia llegado ahi?"

Despues de 15 minutos de caminata sin rumbo, Maxi decidio descansar un rato, se tiro al pasto y cerro los ojos.

Derrepente escucho unas pisadas, una voz aguda lo llamo por su nombre, el muchacho abrio los ojos derrepente y miro a su costado, el dueño de la voz era una persona de baja estatura.

?: Buenas tardes Maxi, descansando un poco no? - dijo el hombrecito desconocido -.

Maxi: ¿quien sos? ¿como sabes mi nombre? - pregunto Maxi bastante asustado mientras se paraba.

Dillom: tranquilo chico, mi nombre es Dillom y soy un duende - Dillom le dirigio una agradable sonrisa.

Maxi: creo que esta vez si me pase de hierba.. - El duende solo se reia en voz baja -.

Dillom: respondiendo a tu otra pregunta, se bastantes cosas de ti.

Maxi: ¿¿sabes como llegue a este lugar?? -. dijo el chico un poco desesperado.

Dillom: claroo, viniste aqui para escapar de tu triste y horrible realidad.

Hubo un silencio bastante largo, hasta que Dillom decidio romperlo.

Dillom: si quieres.. te puedo ayudar con tu travesia - Dillom le ofrecio otra sonrisa - ven.

El duende salio caminando para mostrarle las maravillas del bosque a Maxi, y el, tan confundido como siempre, lo siguio hasta una ciudad compuesta por casas de hongos, una de ellas resaltaba bastante, era tan grande como los arboles mas altos, revelaba ser la casa del alto sacerdote por unos carteles en su entrada.

De ese lugar, sale un pequeño pero imponente anciano, el cual alza su bastón y exclama:

Sacerdote: ¡Maximiliano! he visto todo tu pasado y todo tu presente, te aconsejo que no te sigas autodestruyendo por el, porque si sigues asi te arrepentiras por el resto de tu vida

Maxi: bue, no sabia que papá pitufo daba tan buenos consejos..

Sacerdote: No te advertiré ni una vez mas, escucha mi aviso o caeras en la depresion para siemrpe, si te sigues guardando todo la mierda que te dicen tus familiares sin intentar contraatacar, lastimosamente te costara mas de una vida.

En ese momento Maxi, sintio la verdad golpear su corazon, siente sus ojos llorosos y su habla limitada, para evitar que lo vean llorar decidio correr en una direccion aleatoria por el bosque.

Su unico objetivo era alejarse lo mas posible de esa ciudad, mientras corria no vio el pozo que habia en el suelo, el chico cae por el pozo que parecia no tener fondo, la oscuridad lo envuelve.












Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Dec 22, 2022 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Maxi FaloperoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora