𝗅𝗈𝗏𝖾𝗋𝗌 𝗋𝗈𝖼𝗄

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Que fuera un campamento de tortura, no quiere decir que de por medio no hayan recompensas.

De esto mismo los campistas ya habían tenido una oportunidad de gozar. Ni más, ni menos que cuando Kristal alardeó tener buen humor y otorgó su jacuzzi personal como premio de un desafío.
Ahora mismo, la situación se repetía, luego de varios desafíos bastante duros y pesados, al fin parecía que el descanso tocaba la puerta de todos.

Al menos de quienes les interesaba.

Se suponía sería una reunión relajada en los comedores, nadie realmente tiene noción de cuando se salió de control, quizá al momento de colocar música más alegre y movida, de la cuál todos tenían cierta afinidad. Tal vez de mayor o menor medida, pero aún así el disfrute se sentía presente. A excepción de una persona, quién no pudo evitar ser llamado por una rara melancolía al oír instrumentos, sintetizadores y voces.

Si bien todos disponían de sus celulares, no eran utilizados al menos que sean casos puntuales, como lo era James o a veces Ally.

En este caso, Aiden por un momento recordó lo bien que se sentía escuchar música, acción con la cuál no se encontró desde que el campamento comenzó, más que nada por falta de tiempo o cansancio. Incluso podría decir que la vergüenza jugaba un poco a favor de que siga careciendo, no porque escuche algo "extraño" ni por tener que aparentar; más bien, es la intimidad y soledad con la que suele disfrutar la música.

También por la vergüenza que le daba escuchar música con alguien, pues siempre tenía la necesidad sin sentido de contar cuán especial se le hacía, qué ideas venían a su cabeza y cómo relacionaba lo que oía.

En definitiva, Aiden se avergonzaba del romance que encontraba en la música.

Mientras pensaba en aquello, no se percató que estaba con la boca abierta viendo hacía un punto fijo, ignorando a James quien parecía querer preguntarle algo, seguramente el porqué llevaba esa cara de idiota o si se durmió sentado.

──Uh... ¿Aiden? ──el moreno quiso despertarlo de su ensoñación, cosa que funcionó pues enseguida el de tez pálida volvió a la realidad ──¿Todo bien? Íbamos a tomarnos una selfie, amigo.

El de cabello bicolor asintió perdido y le restó importancia a el hecho, colocando su rostro al lado del más alto, quién como siempre, rompió su espacio personal acercándose un poco más. La verdad es que James subía muchas fotos con él, más que nada porque pasaban la mayoría del tiempo en el mismo lugar, parecía hasta planeado.
Es raro. De igual manera, ninguno se quejaba.

──Iré a recostarme un rato, mañana hay un nuevo desafío y quiero estar al cien porciento ──mencionó el E-boy luego de tomar la foto, separándose de su amigo con algo de nervios, esperando poder irse solo.

──Bien... ──No estaba convencido de lo que decía, sonaba raro, iría luego a ver qué le sucedía. ──Pero recuerda que haríamos un live.

De ese modo, Aiden simplemente se alejó de dónde se encontraban, saliendo del comedor para irse con rapidez hacía su cabaña. Antes de sentarse en una litera con su celular, revisó los alrededores y el interior, queriendo estar completamente solo al momento de colocar alguna playlist que tuviese descargada.

Se sentía ansioso por completo, hacía tanto tiempo que no escuchaba ninguna de las canciones que le gustaban. En definitivo, mañana despertaría al cien porciento como mencionó con anterioridad.

Una vez aseguró su soledad, subió a la cama de arriba con el celular en mano. Primero tomó asiento y luego se recostó, viendo con que podría empezar. Entre tantas opciones y poca decisión, apretó el botón de "aleatorio", para su suerte, la primer canción que sonó fue totalmente de su agrado, así que no hizo más que sonreír y cerrar sus ojos, disfrutando por completo de las vibraciones que llegaban a su oído.

𝐋𝐎𝐕𝐄𝐑𝐒 𝐑☹︎𝐂𝐊 | 𝖩𝖺𝗂𝖽𝖾𝗇Donde viven las historias. Descúbrelo ahora