HACIA LAS ESTRELLAS

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Bajo el brillo de lindas estrellas en los cielos, un gran campo verde lleno de vida era el hogar de nuestras amigas las hormigas. Justo en un sumidero adyacente al árbol más grande del lugar, una gran civilización de hormigas podíamos encontrar. Ellas usaban su gran fuerza para trabajar, no descansaban y todas sabían al nacer, que al crecer, ese sería su destino. En este mundo fantástico las hormigas macho eran divididas en dos grupos: las primeras cargaban grandes hojas desde la zona donde del árbol caían hacia donde hogares se construirían, las segundas eran las encargadas de construir y tejer con aquellos materiales. Por su parte, algunas hormigas hembra ayudaban a construir y otras se encargaban de la crianza de sus hijos; cada periodo de tiempo ellas competían por ser la reina. Todo parecía muy ordenado en este pequeño mundo, hasta el nacimiento alguien diferente.

Había nacido una hormiga con aspiraciones diferentes, su nombre sería Antony. Desde pequeño él solía mirar la noche, y ahí, donde otros veían oscuridad, él podía mirar belleza. Las estrellas eran el condimento perfecto para destacar lo lindo del escenario. Antony aún era pequeño, pero tenía sus ojos en las estrellas. Le encantaba mirar hacia el cielo, sabiendo que era lo más cercano que podría estar de las estrellas. Aunque esto no sería por mucho tiempo, un día, todo cambió.

Cuando las hormigas tienen la edad suficiente, se unen a su padre en su jornada, para empezar a aprender su labor. El turno de Antony había llegado, pero no estaba muy emocionado. Se sorprendió al observar la organización tan precisa de todas las hormigas, y que no era la única de su edad que se encontraba ahí.

Antony observaba a las hormigas de su edad, trabajaban con el mismo entusiasmo que sus padres. En el lugar no solo había hormigas macho, también hembras, la mayoría de estas estaban destinadas a construir más hogares para la aldea. A pesar de ser tan pequeño, Antony había escuchado los rumores de una hormiga hembra llamada Lili. Ella era el orgullo de sus abuelos, era la hormiga más inteligente, ingeniosa y linda de la aldea. Para muchos padres Lili era el modelo perfecto de hijo. La mayoría de las personas creían que estaba destinada a convertirse en la nueva reina. Sin embargo, para eso aún faltaba demasiado tiempo.

Antony solo tenía en mente lo lindo que una estrella brilla, no tenía ningún tipo de entusiasmo por aprender las labores de su padre. Él prefería mirar hacia las estrellas y no hacia sus pies. Antes de que aquel gran grupo de hormigas emprendiera su marcha, una visita inesperada recibieron. Con el cuerpo de una hormiga y transparentes alas, el pueblo vecino de alúas se encontraba visitando a la reina. Aquellos insectos, además de volar, tenían la facultad de ver más allá de lo que otros veían. Esta era la razón por la que todos los pueblos les tenían mucho respeto. Antony quedó encantado con ellas, aunque no por la razón que todos. Él admiró su capacidad de volar, sabía que si podía hacerlo estaría más cerca de las estrellas. Lamentablemente para nuestro pequeño amigo las hormigas no evolucionan, así que volar para él parecía solo ser un sueño.

La marcha de las hormigas había comenzado, Antony no podía concentrarse, por su cabeza solo pasaba la idea de poder volar y alcanzar lo inalcanzable. La joven hormiga en su afán por tratar de replicar lo que aquellos insectos lograban con sus alas, intentó emplear las pequeñas ramas sostenidas en su espalda para simular el aleteo. Antony solo provocó desordenar por completo la formación de las hormigas, provocó un desastre total. Lo que pareció ser un acto inocente, terminaría por causar una mala reputación a la familia de Antony. Todos decían que era un rebelde.

Todo esto molestaría a sus padres, quienes se encargaron de reprocharle a Antony cada que podían lo inútil que serían todos sus intentos por volar. Sus padres tenían razón, Antony crecía y aunque la genialidad en sus intentos también lo hacía, todo era en vano. Era demasiada la presión para él, y la relación con sus padres estaba rota. Ellos comparaban cada que podían a la joven hormiga con otras, en especial con Lili, una hormiga que seguía siendo favorita a convertirse en reina. El tiempo seguía su curso natural, y Antony pronto se convertía en un adulto joven.

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⏰ Última actualización: Jan 19, 2023 ⏰

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