Capítulo 16

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Kaie

—Zahjka, hermano —saludo con una breve inclinación al encontrarlo en mi salida—. Es bueno verte en las mejores condiciones.

Su sonrisa no ha disminuido desde anoche que lo anunciaron como sucesor, hace mucho que no lo veía tan alegre y su presencia no pasa desapercibida esta mañana. La hilera de escamas en su pecho, que demuestran su resistencia y fuerza como un escudo, parecieran brillar junto a él. Su larga cabellera del color como la corteza de los árboles más oscuros que llegan a tener hasta reflejos rojizos, sus escamas de la cola de un rojo medio anaranjado en representación del clan Sigma, junto a algunas del color dorado de sus ojos que están esparcidas por lo largo de toda su mitad superior, parecieran estar en su mejor momento de brillar con gozo.

Su porte erguido y ahora menos intimidante, por la silueta de una sonrisa, parecieran indicar el despertar del futuro rey del Este sin duda. De alguna forma, se ve bien en ese papel de gobernante, Zahjka siempre ha sido el que nos lideraba a los seis cuando éramos crías, era quien se encargaba de que todo esté en orden y prácticamente éramos su responsabilidad cuando explorábamos las afueras de Zikhan.

—Kaie, en efecto, —afirma con cierta altivez por su orgullo y fija sus ojos dorados en mí— ¿Has visto a Dreisha? Ya debió haber llegado tras culminar sus funciones en Sigma —me pregunta por su prometida y hago memoria si es que me pareció haberla visto en algún momento. Es una hembra demasiado reservada y callada cuando no está mi hermano cerca, así que es fácil distinguirla.

—No me he encontrado con ella —ladeo la cabeza en negación, una vez encontrada la respuesta.

—La buscaré, entonces... —Se recompone y esa sonrisa se dibuja nuevamente en la comisura de sus labios.

Sí que está animado el día de hoy, pero tras alargarse el silencio entre nosotros, como si Zahjka esperara a que yo sea el siguiente en añadir algo más y que claramente no sucede, el momento se vuelve algo incómodo. Aguardo un poco más por si tiene algo que añadir, no hay cambios más que la profundidad de su mirada expresando más cosas de las que su boca no puede modular, cosas que no tengo el don de entender con solo quedarse encerrados en su cabeza.

Siempre ha sido así, demasiado expresivo a pesar de no decir nada y esa cualidad nunca rompió el ciclo de que sea así desde hace muchas lunas atrás. Esa sería la mayor diferencia que tiene con Drix que es un muro enorme sin posibilidad de descifrar lo que piensa y con Shaon que expresa impulsivamente todo lo que se cruza por su ser.

—Bueno, espero que tengas un buen día. —Corto el silencio para culminar con este encuentro de una vez por todas, no hay nada más por hablar entre nosotros.

Hago el ademán de seguir con lo que tenía planeado, pero el brazo de Zahjka me retiene al momento de pasar por su lado y mis ojos se dirigen de frente a los de él con total desconcierto y la expresión de mi hermano pareciera igual de sorprendida que la mía. Un nuevo silencio se interpuso entre los dos mientras esperaba lo que sea que él tenía por decirme, aunque creí que ya todo había acabado, lo cual daba impresión de estar pensándolo con un afán imprevisto.

Expreso demasiado bien lo que pasa por mi cabeza mientras lo veo, por lo visto, porque se demora en soltarme, tensa el rostro marcándose su entrecejo y la mirada sencilla que tenía hace poco desaparece como si se estuviera obligando a arrojar lo que sea en este momento.

—¿No crees que debes una explicación por tu falta de preocupación en cuanto a tu rol como cuarto pilar del reino y no estar presente hasta este momento? —impone sus palabras de un modo que no me es de total agrado y esa sonrisa que antes llevaba, ahora se ha convertido en una tensa línea.

Renacidos en OrloxDonde viven las historias. Descúbrelo ahora