EL MEJOR REGALO

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La ciudad estaba vestida de gala. El gobierno de Seúl no escatimó a la hora de decorar la ciudad para Navidad y ahora estaba convertida en una de las más hermosas del mundo, incluso había una placa en el enorme árbol de navidad del centro comercial comparándola con Nueva York por su belleza y tecnología.

La Navidad en realidad no es muy popular entre los coreanos. Se celebra más por las ventas y el marketing, y la mayoría de los que celebran ese día son parejas y amigos que les encanta comprar regalos y tener citas como si fuera san Valentín.
Y justo frente a ese enorme arbol se hallaba un hombre decidiendo a cual de las múltiples tiendas ingresar. Un hombre que jamás tuvo este tipo de detalles con otra persona hoy estaba aquí, uniéndose al consumismo y a la "magia" que la fecha producía.

Jin CheungWoo se sentía muy extraño, nervioso y aunque era común que la gente lo mirara por su belleza, hoy se percibía acosado por las insistentes miradas de mujeres y hombres que giraban sus cabezas a cada paso que daba. Esta era la tercera plaza comercial que acudía en búsqueda de un presente digno para Matthew Raynor, pero vaya que el castaño es difícil en cuanto a lo material se refiere.

Durante su año de noviazgo a Jin le ha costado trabajo para que Matthew le acepte cualquier regalo argumentando que no lo necesita y que no debería gastar su dinero en él. Ni se diga del efectivo o cheques que le ha proporcionado para cubrir los gastos de la universidad y que Matthew ha devuelto cortésmente.

—Ropa, perfumería y joyas están descartados—dijo Jin suspirando—un auto no porque ya me dijo mil veces que prefiere ir caminando a la Universidad .
Una propiedad para Matthew sería un excelente regalo si él no se aferrara a querer seguir viviendo en esa bodega la cual dijo que arreglará cuándo reciba su primer sueldo como artista pero ¡¿cuándo va ocurrir eso?! ¡¿Por qué es tan necio y no deja que yo me encargue de él?!

Varias personas sonreían al verlo refunfuñar y hablando solo. Jin dio la vuelta algo apenado por su comportamiento y comenzó a andar entre los establecimientos que ofrecían más de lo mismo que no quería comprar.

Después de visitar varios negocios su vista quedó fija en una tienda de antigüedades y entró a observar.
Ciertamente seguía sin entender el arte pero aquellas piezas parecían exóticas y costosas, de seguro Matthew estaría muy apasionado viendo esos muebles, piezas de decoración e infinidad de artículos bajo su más profundo escrutinio.
Los ojos de Jin se desviaron hacia una pieza  y quedó estático al ver que se trataba de un utero con un feto dentro, el trabajo estaba bien elaborado por lo que se quedó admirándolo por varios minutos.

" Yo podría hacer la matriz con alginato cromático para darle más realismo, parecerían órganos y un bebé de verdad"

La mirada de Jin entristeció al recordar que Matthew podría hacer esa pieza y todas las que estaban en la tienda si se lo propusiera y se desanimó; lo más curioso de todo es que después de pasar mucho tiempo con Matthew en su estudio ya se aprendió el nombre de los materiales con los que el castaño trabaja.
Su teléfono sonaba con insistencia y presionó el botón verde.

—¿Qué es lo que quieres Seongchi?

<Hola Jefe Jin, ¿se encuentra bien? se oye desanimado>

—Estoy bien y si no es importante para lo que me buscas voy a colgar.

<Supongo que es importante porque me pidió desde hace 2 meses que hiciera reservación para Jeju. Le habló para confirmar que su alquiler está listo así como su itinerario para el día de mañana con todos los gastos pagados>

Jin no contestó porque por andar pensando en el obsequio para Matthew, olvidó el día romántico que planeo hace semanas.

<¿Sigue en la línea jefe? ¡Jefe Jin no me asuste!
¡Si está en problemas iremos ahora mismo a llenar de plomo a quien lo esté molestando! ¡Jefe..!>

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