Capítulo 1

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“She got a smile that seems to me reminds me childhood memories”
Sweet child O' Mine - Guns n' Roses.

Los Ángeles, 1986. Aquel lugar paradisíaco lleno de mujeres sexys con quién acostarse, con bares increíbles en las cuales puedes escuchar a las mejores bandas callejeras del momento y sobre todo una ciudad apodada como “la jungla de concreto”. Era común ver peleas callejeras en cada rincón del lugar, especialmente Skid Row, donde allí residían vagabundos. Incluyendo el hotel Cecil conocido por ser el lugar embrujado, registrándose homicidios, suicidios, asesinos seriales conviviendo allí.

Ese mismo año, Axl Rose junto a su banda llamada Guns N Roses ensayaban y escribían sus canciones para ser lanzadas con el primer álbum de la banda. Tenían un tiempo limitado para grabar y componer, el mánager y gerente del estudio les habían dado un plazo de seis meses para terminar por completo las canciones y así poder lanzar el álbum.

—Ese viejo es un hijo de puta.—Exclamó Slash, un moreno con la cabellera alocada y rizada que cubría la mitad de arriba de su rostro dejando a la vista únicamente sus labios y nariz, y por supuesto, atractivo. Sentado en la esquina del bar Rainbow, bebiendo un vodka y fumando un cigarrillo.

—Nos presiona para que hagamos bien las cosas, bien sabes que ese estudio no acepta a muchos aficionados.—Repuso Duff, un rubio teñido, alto y visto como uno de los bajistas más lindos.

—Que se joda—Se unió a la conversación Axl, líder y vocalista de la banda.

—Ese viejo es igual a ti putita pelirroja—Bromeó Slash y con una sonrisa ladina agregó:—¿No serás que te acuestas con él a escondidas?—Se mordió el labio intentando contener su risa.

—¡¿Qué dijiste cabrón?!—Axl enloqueció y por un segundo dudó si debía de partirle la botella de vodka en su maldita jungla de cabellera.

Slash levantó los brazos en señal de derrota y con una alegría en su rostro agregó.

—Tranquilo, solo bromeo. Sabes que me gusta ver cómo recurres a tu autocontrol—Había chispa de burla en su voz y Axl lo notó provocando que se molestara a un más.

—Tranquilas nenas, las dos son bonitas—Dijo Steven, el más calmado de todos.

—¡No te metas rubia estúpida!—Gruñó Axl molesto—. O sino me desquitaré contigo—Golpeó la mesa con la suficiente fuerza como para espantar a Steven y dejarlo callado. El rubio prefería no meterse con Axl.

—Deja en paz a Steven, pelirroja puta—Defendió Slash—. Si le haces algo, juro que voy a partirte el culo en dos y a dejarte sangrando en una alcantarilla de por ahí—Slash estaba molesto, nadie se metía con su amigo.

—¡Ja! No me hagas reír Hudson—Mencionó con ironía—. Parece que tú te acuestas con ricitos de oros—Arqueó una ceja y levantó la barbilla sintiéndose orgulloso de ser heterosexual, según él.

—¿No defenderías a Izzy si alguien le dice algo?—Recriminó Duff quién ya estaba molesto por la situación infantil que se había convertido gracias a los berrinches del cantante.

—Ni que fuera mi puta—Finalizó dándole un trago a su whisky, dejó el vasito en la mesa—. Me voy idiotas, iré a ver si puedo conseguir a unas nenas, ¡muero de ganas por follar!—Se levantó de la mesa y dejó solos a sus amigos.

Illusion «Steven Adler» [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora