Cuando desperté en medio de la habitación amarilla, estaba acostado sobre una alfombra mohosa que olía asquerosamente, y cuando miré mi mano vi en tinta negra el número "9548" con un código de barras debajo, en la palma estaba la escritura "Nivel 0 - El lobby" debajo y en letras pequeñas estaba escrita la orden "Encuentra la salida" revisé mi otra mano, nada, al lado mío estaban tiradas y esparcidas mis cosas, mi celular que tenía solo el 40% de batería, mi mochila y un poco de agua, este lugar, me era extrañamente familiar, me giro, pero solo veo lo mismo una y otra vez, pasillos, y pasillos, solo en la pared delate mío hay un hoyo en forma cuadrado en la pared, tan profundo que no veo el final, hace frío, mucho frio... comienzo a temblar.
-¡¿Hola!?- vocifero, mi voz resuena en los pasillos con un eco que parece interminable, comienzo a hiperventilar, no sé bien que hacer... entonces dirijo mi vista una vez más al cuadrado, no dejo de mirarlo mientras me pongo la mochila y sigo avanzando, entre las paredes, que a veces están secas... a veces húmedas, con olor a polilla, o humedad, de vez en cuando me giro, porque siento que me persiguen pero termino siempre en el mismo lugar, cada tanto veo la pared a mi costado, con el cuadrado en la pared, puede ser ¿que sea el mismo? Cuando por octava vez me encuentro con el cuadrado en la pared deja de hacerme gracia, así que ... sin pensarlo mucho, dejo mi celular en el borde de la entrada del cuadrado y sigo mi camino hacia adelante, no giro en ninguna ocasión, solo hago el mismo recorrido recto que siempre, son exactamente cuatro paredes, a cada pared la separan dos pilares, así que cuento, dos pilares y una pared, dos pilares y otra pared... paso la siguiente pared y después a la cuarta... ahí está, la misma pared, mi celular y el mismo maldito agujero cuadrado en la misma maldita pared, temeroso, lo miro, desafiante, y meto mi mano, lentamente con el corazón a mil, con la horrible sensación de que en cualquier momento alguien tirará de mi brazo y me arrastrará dentro, pero eso no sucede, más bien, no sucede nada, parece ser que, no importa si tomo el camino detrás mío, el de mi derecha o el de mi izquierda, siempre termino aquí... entonces lo entiendo, este debe ser un sueño, un sueño lúcido, me relaja el pensamiento de que en cualquier momento voy a despertar, así que comienzo con mi técnica infalible desde hace muchos años para despertar de los sueños lúcidos, cerrar mis ojos fuertemente, así los abriré en la vida real al abrirlos en el sueño... así que me dispongo, tomo mi teléfono y lo guardo en mi mochila. Puede parecer una estupidez, pero si no me concentro, a la mínima distracción no podré despertarme. Así que me preparo para despertar de una vez por todas, tomo una bocanada de aire, cierro mis ojos con fuerza y espero unos segundos...
Sigo aquí.
Repito la secuencia: tomo aire, cierro los ojos y al abrirlos, sigo aquí una vez más. Esto es extraño, casi siempre funciona a la primera. Miro detrás de mí, ese largo pasillo que sé que siempre llevará al mismo sitio. Siento un escalofrío antes de aceptar que no tengo más opción que pasar por aquel pequeño hueco en la pared, donde apenas pasaré, de una manera u otra, sé que el agujero me observa y me escucha. Tomo una bocanada de aire. Tarde o temprano voy a despertar, así que, temeroso pero algo curioso también, meto primero mi mochila y entro finalmente a aquella ventanilla que parece no llevar a ningún lugar. El asqueroso olor a humedad se va desvaneciendo conforme me adentro más y más, pero la oscuridad logra intimidarme cuando no puedo ni verme las manos. Comienzo a sofocarme, quiero regresar, pero el espacio no me da para dar la vuelta. Así que, antes de decidirme a regresar, intente girar mi cabeza. No logro ver el comienzo, así que sigo mi camino hacia adelante hasta que logro visualizar el final. Pero el espacio se vuelve cada vez más estrecho, tengo que agachar la cabeza y avanzar con dificultad. Finalmente llego al final, pero para mi sorpresa, llego a donde comencé. Estoy de nuevo en una habitación tapizada de amarillo, de luces cegadoras, con la alfombra que hace ruido cada vez que piso en ella. Pero el mal olor se ha ido. Suspiro pesadamente, saco mi mochila del hueco cuadrado y camino, camino y camino. Pero por alguna extraña razón, al pasar la cuarta pared, el hueco ya no estaba. Pero el espacio se vuelve cada vez más estrecho, tengo que agachar la cabeza y avanzar con dificultad. Finalmente llego al final, pero para mi sorpresa, llego a donde comencé. Estoy de nuevo en una habitación tapizada de amarillo, de luces cegadoras, con la alfombra que hace ruido cada vez que piso en ella. Pero el mal olor se ha ido. Suspiro pesadamente, saco mi mochila del hueco cuadrado y camino, camino y camino. Pero por alguna extraña razón, al pasar la cuarta pared, el hueco ya no estaba. Pero el espacio se vuelve cada vez más estrecho, tengo que agachar la cabeza y avanzar con dificultad. Finalmente llego al final, pero para mi sorpresa, llego a donde comencé. Estoy de nuevo en una habitación tapizada de amarillo, de luces cegadoras, con la alfombra que hace ruido cada vez que piso en ella. Pero el mal olor se ha ido. Suspiro pesadamente, saco mi mochila del hueco cuadrado y camino, camino y camino. Pero por alguna extraña razón, al pasar la cuarta pared, el hueco ya no estaba.
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|Las voces de los Backrooms|
HorrorLos tapices amarillentos, la alfombra humeda y con moho y luces cegadoras son lo único que puedes ver, te duele la cabeza, te zumban los oidos, tocas las paredes, huele mal, adelante, avanza todo lo que quieras,no importa realmente lo lejos que vaya...