10 años 9 meses y 6 años 3 meses
—Ichiro, Kenjiro, despierten —unas suaves manos removieron el cuerpo del gemelo mayor y después al otro, ellos dormían en sus camas que estaban pegadas una a la otra porque desde pequeños siempre querían estar juntos y comprarle camas separadas no fue tan buena idea hasta que Draken decidió juntarlas.
—Cinco minutos más...
—Si, cinco...
—Si no se despiertan ahora mamá se va a enojar.
—Son vacaciones —Ichi, el mayor levanto ligeramente la cabeza con el ceño fruncido y su moreno cabello cayendo sobre sus ojos. Despertarlos era igual de difícil que despertar a Mikey, menos mal que Hana había aprendido a lidiar con sus hermanos.
La niña inflo mas mejillas molestas, tres mini mikeys en la casa eran un infierno o un paraíso, dependiendo de quien lo veía...
— ¡A levantarse! —saco sus cobijas de golpe y abriendo la ventana para que entrara el frio del invierno para que se levantaran con rapidez.
...o del humor que tuviesen los tres hijos Ryuguji.
—Hana, Ichiro, Kenjiro, hay nieve afuera ¿Por qué no salen a jugar después de desayunar? —su abuela apareció de pronto por la puerta, esperando que así los tres se pusieran en marcha. Sakurako siempre pasaba las navidades junto a la familia de su ángel.
— ¡Hagamos muñecos de nieve! Abuela, ven con nosotros —Hana la estiraba de su brazo esperando que les siguiera la corriente.
—Está bien ¿Qué les parece un concurso de muñecos de nieve?
Y aquello despertó el interés de los gemelos, quienes amaban competir y ganar.
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Luego del desayuno y abrigarse correctamente. Los seis salieron al patio donde una gran capa de nieve cubría el suelo y esperaba a ser utilizada para los juegos de aquella familia.
—El equipo uno somos mi papá, abuela y yo —menciono Hana—. Y el equipo dos son mamá y los dobles.
—Nosotros vamos a ganar —Mikey se tenia mucha confianza porque cada año que competían su equipo ganaba, aunque esta vez su equipo estaba diferente, pero solo porque estaba él confiaba en que otra vez saldría victorioso.
—No estes tan seguro, enano —lo provoco Draken, la chispa de competencia se encendió en la mirada de ambos y rápidamente se pusieron a reunir la nieve suficiente para hacer sus muñecos.
Hana ayudaba a su abuela, que cada año, aunque envejeciera más siempre estaba dispuesta a participar en las actividades y disfrutar el tiempo con sus nietos.
Por su parte, los gemelos iban reuniendo piedras y ramas para decorar el muñeco, además de ir haciendo pequeñas bolas de nieve pues también eran tramposos o arruinaban el muñeco de su competencia o terminaban en una guerra de bola de nieve, cualquiera estaba bien para el par de diablillos.
Después de algunos minutos, ambos equipos habían terminado sus muñecos, por lo que era hora de ver quienes ganaban.
— ¿Tanto tiempo para hacer un enano de nieve? —se mofo Mikey de la creación de Ken-chin, Hana y Sakurako.
—Tratamos de hacerte a ti, Mikey, que mal que no te guste lo que hacemos por ti.
— ¡Yo no mido tan poco! Ese muñeco no llega al metro de altura.
— ¿En serio? Yo pensé que eran idénticos —Draken claramente estaba tratando de acabar con la paciencia de Manjiro.
Los gemelos se rieron del chiste y se callaron apenas su madre les puso un ojo encima.
—Nosotros hicimos un gigante de nieve, eres tú Ken-chin, alto y gordo —Mikey no se quedaría de brazos cruzados, si quería pelear, pelea tendría.
—No estoy gordo —respondió ofendido.
—No se yo, a mi me pareció verte panza —Mikey claramente mentía, pues Ken seguía igual que cuando tenían veinte años, musculoso y bien trabajado a sus treinta y cinco años. Pero no podía dejar que se saliera con la suya por burlarse de su altura.
En algún punto los gemelos alcanzaron una bola de nieve en las manos de su padre y este de inmediato la lanzo contra Mikey, golpeándolo en la cara.
—Vuelve a decir que estoy gordo —Draken tomo bola, espero y obviamente, su esposo se encendió de ira.
— ¡Vuelve a decirme que estoy enano! —tomo una bola él y la lanzo contra el tótem que tenia por esposo, aunque la esquivo. Dos segundos tardaron en convertir aquello en una guerra entre los dos.
—Niños ¿Por qué no vamos a adentro por chocolate caliente? —la abuela movió a los niños de aquel campo de guerra para evitar que alguna bola les diera, pues sabia que su hijo y yerno jugaban brusco entre ellos.
— ¡Si! Con muchos bombones —los tres nietos corrieron al interior de la casa, dejarían a sus padres jugando cual adolescentes fueran, se les veía muy divertidos peleando en la nieve.
Quedan pocos días de la week~
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Drakey Week 2022 Christmas-Navidad
FanfictionEn Twitter encontrarán la convocatoria a tan lindo evento! Una semana completa dónde veremos a Draken y Mikey en sus aventuras navideñas junto a su pequeña hija Hana y ¿Quién sabe? Algún miembro nuevo en la familia... Pueden considerarlo una contin...