|Las voces de los Backrooms|

Capítulo 2 "Abismo"

No sé cuánto tiempo llevo caminando, aquí el tiempo se percibe... diferente, mis oídos me zumban bastante y hay un sonido como de interferencia, leve, pero contundente, incesante, avanzo y avanzo, pero parece que no lo hago, todo se ve igual, a veces las habitaciones parecen más oscuras, a veces están exageradamente iluminadas, pero todas son exactamente iguales.

Me detengo por un momento, tengo sed, así que me quito la mochila y pienso detenidamente por un instante, no estoy asustado, pero este sueño se me está haciendo extrañamente largo... miro a mi alrededor, montones de nada, solo la alfombra mohosa, las paredes amarillas, pero no entro en pánico, avanzo lentamente, mis pisadas retumban muchísimo, el silencio, además del sonido de interferencia es abrumador, pero al mismo tiempo, me intriga saber a dónde puedo ir, miro una vez más la inscripción de mi mano derecha "Encuentra la salida" es todo lo que dice... así que supongo que sigo en "El nivel 0" tal vez no estoy prestando la suficiente atención, observo mi celular, se ha quedado parada la hora en 6:00 pm desde la última vez que lo revisé, es entonces que, de un momento a otro, al levantar la vista de mi celular en la pared de en frente aparece una repisa, pequeña, justo en el medio, donde yace un marcador negro, me acerco y lo examino, es solo un marcador negro, liso, sin nada que sirva para identificar de dónde viene, no me la pienso demasiado y lo abro, nada especial.

Sin embargo, por primera vez escucho algo que no es esa horrible he irritante interferencia, una voz femenina, como robótica, habla desde lo que parece ser el techo.

- Viajero "9548" acepta la ventaja - dice la voz, luego, una larga pausa, se escucha como si alguien agarrase un micrófono - Pasante 9-5-4-8 tu misión, es encontrar la salida - repite, como si no lo tuviera escrito en la mano, suspiro pesadamente, este sueño es fácilmente el más extraño que he tenido, pero como no puedo despertar por más que intento llego a la conclusión de que debo de pensar de qué demonios me va a servir un plumón negro en esta situación, sigo avanzando, ignorando un poco el plumón, y un vez más llego continuamente, después de un recorrido más o menos largo a la habitación donde recogí el plumón, lo sé porque la repisa permanece ahí, estoy dando vueltas por el mismo lugar, comienzo a hartarme, así que cierro mis ojos nuevamente, para intentar despertar, pero no lo logro.

-¡DESPIERTA!- vocifero con fuerza hasta que me arde la garganta, tomo aire -¡DESPIERTA!- grito una vez más, me duele la garganta, pero no me detengo, no hasta que tengo que doblarme para sacar hasta el último suspiro de aire que me queda, termino exhausto, miro el plumón con rabia, comienzo a asustarme, pero no dejaré que esto me saque de mis casillas, tomo aire y pienso un poco, sé con certeza que hay una salida, pero vuelvo al mismo lugar, tomo el plumón y marco la pared a mi lado con una "X" lo más que pueda abarcar, seguida de un "1" esta es la pared que marca el inicio de mi camino, así evitaré pasar por el mismo lugar, sigo con la pared que queda más lejanamente lejos de mí en línea recta "X2" pero aquí inician los problemas, tengo dos caminos, el de mi derecha y el de mi izquierda, temeroso decido ir a la izquierda, no sin antes escribir en la pared "Elegí la izquierda" debajo de "X2" para no olvidarme el camino que tomé, esto es prueba y error, pronto descubro que esto se trata de una secuencia, de elegir siempre el camino correcto, cuando eliges el equivocado vuelves al inicio, así sucesivamente, vuelvo a "X2" y debajo de "Elegí la izquierda" escribo "El correcto es a la derecha" para después, escribir "X3" en la pared más lejana, y así sucesivamente, cuando regresaba a la repisa, a "X1" significaba que me había equivocado en la última pared, y debía iniciar nuevamente, pasé así mucho tiempo, marcando, "X10 fui a la derecha, el correcto es izquierda" X22 El correcto es la izquierda" "X50 fui a la derecha, el correcto es a la izquierda" hasta finalmente, llegar a "X100 fui a la izquierda" y ahí... ví de nuevo la repisa, perdí la paciencia, aventé el plumón de la rabia, estaba cansado, tenía sed de nuevo, observé la batería de mi celular, aún tenía el 40% pero el agua estaba acabándose rápidamente, estoy harto, pero no voy a rendirme, tomo mi plumón de nuevo y repaso la secuencia del X1 hasta X100, un camino largo, pero lo había repasado tantas veces que el camino estaba despejado hasta el 100, solo tenía que seguir mis anotaciones hasta el final, llego finalmente a X100 y escribo debajo "El correcto es a la derecha" estaba dispuesto a escribir el X101 pero, para mi sorpresa no encontré un pasillo liso.

Ya no estaba más la alfombra mohosa, era una habitación más grande que las demás pero, debajo de mí, había cuadros, agujeros en el piso, iguales al cuadrado en la pared, pero estos cubrían toda la habitación, separados por líneas muy delgadas de suelo, delante mío había una puerta con la inscripción "Final feliz" arriba, en un letrero verde, como los que usualmente dicen "Salida" no cabe duda, este es el final, me pongo bien mi mochila y avanzo cuidadosamente, los agujeros no parecen tener fin y aunque eso sé que es imposible, no quiero averiguar a qué profundidad están, sigo avanzando lentamente, con precaución, pero una voz me detiene, no la voz robótica de antes, si no una voz real, de una mujer, me volteo con cuidado.

- ¡Hola! ¿Hay alguien aquí? - vocifera la voz, sonrío... no estoy solo.

- ¡¿HOLA?!- respondo, intentando no emocionarme antes de verle con mis propios ojos, ella responde.

-Estoy aquí... en X98 - exclama ella - Por favor espera - pide.

-Sí, yo espero - respondo, escuchando cada vez más cerca sus pasos, veo su silueta acercase y finalmente, sale de uno de los pasillos, es una chica de cabellos rojos y una camisa a cuadros desabrochada, con una coleta despeinada y varios raspones en la cara y codos, está casi hiperventilando, respirando con dificultad, me observa atónita por unos segundos, y luego ve el suelo, lleno de agujeros en forma de cubos.

-Eso... no pasaré por ahí - balbucea, tomando aire desesperadamente.

-Tienes qué - le digo, señalando el letrero de "Final feliz" ella se lleva las palmas al cabello - escucha... yo voy a seguir, si quieres seguirme está bien, pero tengo que seguir - le hago saber, ella dirige su vista a mí, y sin mucho ánimo se anima, veo que también lleva una mochila, pero mucho más grande que la mía, sigo avanzando, estoy casi en el final, puedo ver más y más cerca la puerta, el final feliz...

- ¡Cuidado! - exclama ella con un grito de desesperación, pero ya es muy tarde, siento como el suelo se me desaparece, y eso es porqué caí al abismo.