El Documento Secreto

La Maledizione Di Turkey - Parte Dos

Casi cuarenta minutos tardaron en llegar a su destino.

De eso se dio cuenta Jacob al haber consultado la hora en su celular tras haber cruzado un árbol con un nido de pájaros en una de sus ramas secas.

Cuando dejaron atrás aquel árbol, un enorme valle se hizo presente ante ellos, compuesto de pasto seco, dándoles una gran vista de lo que era Beauty Village, que estaba debajo de ellos precedido por un descenso de monte natural.

— ¡Finalmente hemos llegado! —soltó Abbey.

—Al fin.

—Creí que nunca llegaríamos.

—Andando —habló en esta ocasión Gina.

Acto seguido ella comenzó a descender a través del mismo sendero que estaba marcado entre todo el pasto seco.

Jacob le siguió el paso. Después de él avanzó Adam para seguirles el paso.

— ¡Oigan! ¡Se supone que la líder aquí soy yo! —exclamó indignada Abbey.

Nadie le hizo caso, o al menos eso observó Jacob en la forma de actuar de Gina y de Adam.

Ellos tres fueron descendiendo a paso acelerado por la propia gravedad, hasta que dieron con el suelo firme del pueblo, el cual si estaba hecho de pavimento a comparación del sendero que tuvieron que caminar.

— ¿Ahora qué hacemos? —cuestionó en esta ocasión Adam.

—Hay que buscar el hotel donde nos hospedaremos —respondió Gina.

— ¿El que nos reservó el rector? —preguntó en esta ocasión Jacob.

—Así es —volvió a responder Gina.

Acto seguido, Elliot, Tania y Abbey hicieron aparición ante ellos, con Abbey hecha una fiera obviamente.

— ¿Acaso no entienden que yo soy la líder por naturaleza propia? —soltó furiosa Abbey.

De nueva cuenta, nadie le prestó atención.

— ¿Dónde estará el hotel? —preguntó Jacob al ver a su alrededor.

Lo único que veía frente a él era simplemente un enorme terreno cubierto de casi siete calles aproximadamente, todas de forma simétrica.

Para él si le le hacía difícil tratar de adivinar dónde estaría ubicado el hotel donde se iban a hospedar.

—Habrá que caminar a través del pueblo hasta dar con el hotel —respondió Gina.

Acto seguido, ella comenzó a caminar hacia una calle donde había varios puestos turísticos.

Jacob vio que el resto de los demás estaban parados todavía en su lugar, tomó el valor para seguirle el paso a Gina a través de aquella calle, la cual se llamaba como Beltrami Street.

— ¡Oye Gina! ¡Espérame! —exclamó un poco jadeante Jacob.

La joven rubia le dirigió la atención.

— ¿Y los demás? —preguntó ella calmada.

—Aquí —respondió sorpresivamente Adam.

— ¿Estará bien si le preguntamos a ese hombre dónde está el hotel de este pueblo? —preguntó Jacob al ver a un señor dentro de una tienda ubicada a su derecha.

Gina dirigió su atención hacia aquel local, por lo cual respondió:

—Podemos intentarlo.

Acto seguido ella comenzó a caminar hacia dichoso local, con Jacob y Adam siguiéndole los pasos.