Por alguna razón, para Jacob el tener que estar pisando el terreno del estacionamiento fue alarmante en el sentido de que en cuestión de segundos comenzó a sentir una mala vibra.
Aun así, se dedicó a caminar junto a Adam y Gina por todo el estacionamiento, explorando lo mejor que se pudiera del estadio de béisbol.
—Estamos caminando en lo que debería ser el estacionamiento y ya estoy sintiendo que esto no va por buen camino —comentó Gina.
—Vamos Carter, no me digas que no quieres saber la verdad del equipo de béisbol —habló Adam mientras miraba hacia la supuesta cabina de seguridad que resguardaba el acceso al estacionamiento.
—Por supuesto que quiero saberlo, pero creo que pudimos haberlo hecho sin necesidad de entrar a estos terrenos —repuso Gina.
—A como actuó el señor Thompson, dudo mucho que alguien más hubiera deseado hablar respecto al tema —soltó Jacob mientras observaba la supuesta taquilla de ventas del estadio estaban tapizadas con tablas.
Antes de que alguien más hablara al respecto, un sonido chirriante puso con los pelos de punta a los tres, llevándolos a mirar a sus espaldas, solamente para darse cuenta de que simplemente había sido una lámina caerse por simple inercia.
—Tengo miedo —admitió Gina.
—Yo también tengo miedo —reconoció Jacob—. Pero como alguna vez me lo dijo mi amigo Max, siempre mantén la frente en alto, para evitar que el miedo al mundo real te consuma.
—Sí que ese Greevey era bastante valiente a como nos lo estás platicando —comentó Adam mientras se acercaba a las taquillas tapizadas.
—Y también a veces tonto para tomar decisiones —agregó Jacob.
Dicho esto, el joven Sturridge se dirigió a lo que parecía ser la entrada al interior del estadio de béisbol.
— ¿Crees que haya acceso? —preguntó Gina a espaldas de Jacob.
El joven Sturridge se dio cuenta de que un candado impedía el acceso al lugar.
—Si pudiéramos quitar ese candado tendríamos acceso —respondió Jacob.
—Permíteme Sturridge...
Adam había aparecido ante Jacob para tratar de hacer algo con aquel candado, aunque no podía.
—Se nota que de verdad quisieron olvidarse de este lugar —comentó un poco tensa Gina.
Seguido de ello, Adam soltó un gruñido de desesperación.
—Saben qué... —habló desesperado Adam mientras buscaba con la vista a su alrededor algo—. Voy a tener que hacer la clásica para poder quitar ese candado.
Dicho aquello, Jacob vio cómo Adam lograba agarrar una roca ubicada cerca de las taquillas del estadio.
Acto seguido, Adam impulsó su mano izquierda la roca y la impactó con el candado, haciendo un ruido lo suficientemente estruendoso para que llegara a abarcar todo el terreno del estacionamiento desierto.
—Excelente —murmuró por lo bajo Adam.
Jacob vio que el candado que impedía el acceso al interior del estadio ya estaba roto.
—Vamos a ver...
En cuanto abrió la entrada principal al interior del estadio, enseguida Adam se tapó la nariz y cerró los ojos.
Tanto Gina como Jacob también hicieron lo mismo, y eso que ellos estaban un poco más retirados de la entrada principal.
Tras haber tosido por unos cuantos segundos, Gina dijo entrecortada:
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El Documento Secreto
HorrorEl agente Johan Neil ha culminado su labor en Funny Landy tras confirmar la identidad del verdadero culpable de tal horror sembrado ahí dentro. Ahora está de camino a otro caso, dentro del estado de Nevada, donde pronto se dará cuenta de que una par...