El Documento Secreto

Untitled - Parte Tres

La tercera grabación de la cámara dio inicio con un señor de aspecto mayor siendo enfocado muy de cerca, lo que me dio un ligero susto para ser honesto.

Segundos después, la imagen de la cámara comenzó a acomodarse mucho mejor, alejando el zoom de aquel señor mayor.

—Así que usted es vecino de la residencia de Eddie Miller, ¿verdad? —se oyó preguntar la voz de Emily.

—Por supuesto que sí hija, lo he sido desde antes de que ustedes nacieran —respondió el señor mayor.

— ¿Podría decirnos su nombre por favor señor? —preguntó ahora la voz de Freddie.

—Roger Harrison —respondió el señor mayor—. Pero para ustedes soy el Señor Harrison, ¿de acuerdo?

Hubo un silencio en la grabación, aunque significó una respuesta positiva para aquel señor llamado Roger.

— ¿Usted tendría algún problema si nos metemos a la residencia del señor Miller? —preguntó la voz de Emily en esta ocasión.

La imagen mostró a un señor Harrison abriendo los ojos con cierta sorpresa.

— ¿Y por qué quieren invadir una propiedad ajena ustedes? —cuestionó con una severidad leve—. ¿Cuál sería el motivo de querer estar ahí dentro?

De nueva cuenta el silencio se hizo presente en aquella grabación, haciéndome darme cuenta de que ahora los jóvenes, incluyendo a Freddie, se hallaban en un posible aprieto, eso debido a que no sabían qué responder al respecto, o al menos así lo pareció para mí, debido a que la otra voz femenina se hizo presente.

—Es para un trabajo escolar.

La imagen ahora hizo un movimiento brusco para demostrar a la joven de piel oscura.

— ¿Un trabajo escolar? —se oyó la voz del señor Harrison preguntar un poco a lo lejos.

La joven de piel oscura asintió con la cabeza.

—Estudiamos cinematografía nosotros cuatro, y el maestro nos pidió una película casera de lo que nosotros quisiéramos, ya fuera un documental hasta algo un poco más ambicioso —respondió la joven de piel oscura.

La imagen de la grabación volvió a hacer un movimiento brusco para enfocar ahora a Emily.

Demostrándose en un principio un poco tartamuda, se recompuso de inmediato.

—Así es, tal y como lo dice Sam, todo esto es para nuestro proyecto escolar, ahí la razón por la cual Freddie —señaló hacia la cámara con su mano—. Tiene en su poder una cámara de video.

Seguido de ello, la imagen de la grabación volvió a enfocarse en el señor Harrison, quien estaba demostrando en esta ocasión ahora un cierto rostro alegre.

—No sabía que estudiaban cine —comentó un poco apenado el señor Harrison—. De haber sabido, no les hubiera preguntado lo anterior.

En la imagen se hicieron presentes unas pequeñas risas de vergüenza por parte de la voz de Emily.

—No se preocupe señor Harrison, suele pasarnos a cada rato —comentó la voz de Emily.

Esta vez la imagen de la grabación comenzó a moverse para finalmente dar una toma decente entre Emily y el señor Harrison, ambos apareciendo en la misma toma.

— ¿Y cómo se llamaría su proyecto? —preguntó el señor Harrison.

Otro silencio se quiso hacer presente en la grabación, pero Tyler intervino.

—La Casa De Eddie Miller.

—Justamente por eso es que vamos a grabar ahí dentro, para demostrar todo lo que pueda ser de utilidad para exponer un poco de lo que fue aquel señor —agregó enseguida Emily.

—Antes de que falleciera, claro —habló Sam con el mismo sarcasmo del inicio de la segunda grabación.

De nueva cuenta el silencio se hizo presente en la grabación, pero esta vez para estar al pendiente del señor Harrison, quien estaba con un rostro que reflejaba un debate interno.

Al cabo de unos cuantos segundos de silencio, el señor Harrison soltó:

—De acuerdo. Supongo que no puedo hacer nada con un grupo de jóvenes cinéfilos. Al fin y al cabo, es parte de su trabajo escolar.

En la grabación, se vio en el rostro de Emily una expresión triunfal.

— ¿Cuánto tiempo planean estar ahí dentro? —preguntó enseguida el señor Harrison.

—Todo este día, incluyendo la noche —respondió enseguida Emily.

—Tenemos la total seguridad de que es tiempo suficiente para grabar lo necesario para nuestro proyecto —habló al instante la voz de Freddie dentro de la grabación.

—Bueno, entonces no los molesto más para que puedan grabar lo suficiente allá dentro —anunció con un poco de pomposidad el señor Harrison.

Hecho aquello, el señor Harrison comenzó a alejarse de la imagen de la cámara.

Volviendo a estar solos, Emily soltó con voz moderada:

—De acuerdo, ya hemos completado el primer paso para poder estar allá adentro.

—Entonces andando, que estoy impaciente —habló la voz de Freddie.

Dicho aquello, la imagen volvió a cortarse, dando fin a la tercera grabación.