🎄||ESPECIAL DE NAVIDAD||🎄

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||ESPECIAL DE NAVIDAD||

AMELIA.

-No podré asistir, tengo que acompañar a mi papá a su reunión en el hospital Alex-le explico por teléfono.

-Listo no hay problema Amelia, yo me iré con mis amigos a la cena-me paso mi mano desocupada por la cara a modo de frustrada.

-No te enojes amor, solo que quiero acompañar a mi papá eso es todo, y si iré ¿vale? Pero un poco más tarde...¿contento?-lo escucho suspirar.

-Vale-no espera a que diga algo más porque me cuelga.

Desde que Alex tuvo el altercado con Daniel en el funeral, parece que a el se le ha creado algún tipo de inseguridad o recelo porque de paso se entero por boca de mi papá que Daniel es el ginecólogo del hospital, el mismo que me reviso y el mismo que veré hoy en la reunión de dicho hospital.

Decido ponerme una top de seda con tiras dejando mi espalda al descubierto y un pantalón de pinzas color beis y unos tacos de aguja, mi maquillaje es sencillo, colores tierras al igual que mi vestimenta.

Termino de arreglarme y bajo por las escaleras con mi bolso de mano, visualizo a mi padre sentado en el mueble mirando su reloj.

-Que pesado aquí estoy ¡ya vámonos!-le hablo y el se pone de pie y me queda viendo de arriba para abajo.

-¡PERO SI ESTAS CHULISIMA!-halaga y llego hasta su lado-puede y que te consigas un novio doctor hoy-codea y me río.

-¡Papá!-chillo-tengo novio por si se te ha olvidado-el blanquea los ojos y me entra las llaves del auto.

-Como si me cayera bien-niego con una risa burlona.

Mi padre puede llegar a ser muy pesado y a veces muy pero muy receloso.

***

Llegamos al área donde se supone que es la reunión y veo a varios colegas de mi padre, la mayoría me conocen así que los saludo y cruzo una que otra palabra con ellos.

Me siento y tomo un vaso que está lleno de un refresco rosado, lo pruebo y mi paladar me da la respuesta de inmediato "ginebra rosa"

Miro hacia todos lados y los veo a todos hablando entre todos pero yo como que no tengo mucho tema de que hablar sinceramente, me pongo de pie y me acomodo mi blusa ya que tiene un pequeño escote, me acerco al circulo donde se encuentra mi papá y me disculpo.

-Ya regreso-el asiente restándole importancia y salgo de esa área.

Llego a lo que parece ser un cubículo y veo a una enfermera con un gorrito de navidad, la detengo de inmediato.

-Disculpa donde están realizando la fiestita de navidad de los niños-ella me queda viendo.

-¿Alguno en especial o algún familiar?-pregunta y asiento-bien acompáñeme-pasamos unos cuantos pasillos hasta que los gritos de niños se van haciendo más fuertes-allí en esa puerta está la fiestita de ellos-le agradezco y se pierde entre otra puerta.

Inhalo y exhalo antes de entrar, lo primero que veo sus niños con batas celestes y algunos con intravenosas y sus cosos esos para tener alto los sueros o líquidos que le estén pasando, respiro hondo y sigo observando, enfermas jugando con ellos, como las risitas de aquellos niños inocente llenan de felicidad un sitio pequeño.

Camino poco a poco y saludo a algunas enfermeras que me conocen, estoy por saludar a una vieja amiga de mi padre cuando unos bracitos se aferran a mis piernas, me tambaleo un poco pero logro estabilizarme, apenas mis ojos caen sobre el cuerpo del pequeño me agacho dejando mi cartera en el suelo y envuelvo al chiquillo en mis brazos.

El doctor imbécilDonde viven las historias. Descúbrelo ahora