1. VAS A SER MÍA.

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ACTUALIDAD.

"Voy a robarle la novia a mi hermano", pensé mientras le rozaba la boca con mis dedos.

Estábamos en mi casa, tirados en mi cama viendo la nueva serie de Netflix "Wednesday" que ella había insistido en ver una y otra vez. A mi, me llamaba mucho la atención, pero deje que ella me lo pidiera un par de veces antes de ceder...  Ver su carita de ilusión, me quemaba por dentro.

Os preguntaréis que hace aqui en mi cama en vez de estar en la de mi hermano. Pues es sencillo, Alberto ha decidido salir con sus amigos a jugar al billar como todos los jueves en vez de estar con Ella. Solo se podían ver de miércoles a viernes, ya que Alberto trabajaba fuera los demás días. Aún así él todos los jueves decidía largarse para estar con sus amigos y a hacer quien sabe qué, ya que siempre volvía a casa borracho y puesto de todo hasta las cejas. 

Ella me miró con los ojos más oscuros de lo habitual. ¿Quería besarme?, no podía ser... ¿Iría al infierno por besar a la novia de mi hermano y me mejor amiga?

-Da-ani...- dijo en un susurro.

Y yo deslice mi mirada de nuevo a esos labios carnosos que me tenían tan desesperado. Se mordió el labio inferior. Yo definitivamente, iba a ir al infierno. 

En un idiota momento de lucidez decidí incorporarme, deje de mirarle la boca.

- ¿Te apetece merendar algo? Este capítulo me ha abierto el apetito. 

Ella me miro con una cara que no supe descifrar. No contesto. Simplemente movió la cabeza de forma afirmativa.

Baje a la cocina y preparé un par de sándwiches mixtos con mantequilla, un café con leche para mí y un cola-cao con extra de cacao para ella. Era su favorito.

- Tu si que sabes como consentirme, ¿Qué haría yo sin ti? - Y me puso cara de traviesa al acabar la pregunta.

Que no. No puede ser Daniel, Olvídate de Lucía. Es la novia de tu hermano. 

Ese que no quiere saber de ti nunca, que te ha puteado toda su vida, primero en casa cuando nuestros padres me adoptaron, en el colegio, cuando no dejaba que nadie se me acercará para hacerse amigo mío, no paraba de inventarme enfermedades contagiosas, y luego en el instituto, deje de insistir en ser su hermano, yo lo quería, y aún lo quiero con el alma, aunque se hubiera tirado todos estos años haciendo mi vida cachitos, intentaba comprenderlo, era hijo único hasta que llegue yo, dejaron de ser todas las atenciones para él, ahora tendría que compartir, pero nuestros padres nunca hacían distinción entre uno u otro. Los quería muchísimo. 

- Nada. Estarías muerta, en otro planeta quizás. Con lo distraída que eres, cualquier día te subes a una nave y ni cuenta te das. - Pensé en como mi hermano se escabullía de ella cada dos por tres para salir de fiesta, sin ella. Nunca se la llevaba. 

Se empezó a reír de forma muy irónica. 

- JA JA JA. -dejó de reír en seco y soltó. - ¿Pero vendrías conmigo no?

- Sabes que contigo iría al fin del mundo. - Dije mientras la abrazaba.

Ella metió su cabeza en mi cuello, y joder parecía como si fuéramos un puzle que encajaba, mi cuello era perfecto para su cabeza, y el olor de su piel, de su cabello, ese me haría arder tarde o temprano y sin duda sería pronto porque mi amiguito no entendía, y al mínimo roce quería saludarla.

¿Por qué mi hermano no valoraba a esta mujer? Si fuera mía... Ufff

Ella era inteligente, pero de esas, que no se dan cuenta, o no quieren darse. Estudiaba psicología en la universidad de Cádiz, y casi todas las tardes las pasaba o estudiando o conmigo. 

Solíamos ir algunas tardes a caminar por la Playa de la Caleta con perritos del refugio. Ambos nos hicimos voluntarios y cada vez que podíamos, nos encantaba estar con esos bichitos peludos. Esto era algo que compartíamos Lucía y yo, mi hermano siempre evitaba a los animales, no les gustaban. Y mejor así, pobres animales de tener que lidiar con Alberto. 

Vimos un par de capítulo más, la serie era realmente adictiva. 

Mi telefono vibro.

     "No voy a llegar a casa a dormir, cúbreme con mama y papa"

Tsss. Alberto haciendo de las suyas de nuevo.

- ¿Pasa algo?

No supe que contestarle... Me hervía la sangre ver como ella seguía con él a pesar de todos los desplantes que le hacía. 

- Vamos a ir a la bolera. - Dije dejando la mente en blanco. 

Me quite la camiseta y abrí mi armario para coger una camisa turquesa, y no una cualquiera, es la que Lucía me había regalado para mi cumpleaños hace un mes. Me di la vuelta y vi que me miraba con una sonrisa traviesa, al darse cuenta de que la había pillado se mordió el labio de nuevo. 

- ¿Por qué haces eso?¿Qué pasa Lucía?. - Dije mientras daba pasos largos hacia ella. 

Tardo unos segundos en responderme, y justo cuando la tenia a escasos centímetros dijo...

- ¿Y-yo? Nada, espero a que acabes. 

Y desvió la mirada a mi boca. Me moje el labio inferior con la lengua, mientras sin darme cuenta, ya le estaba mirando de nuevo esos labios carnosos. 

- Lucía, Vas a ser mía. 



CONTINUARÁ

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⏰ Last updated: Dec 24, 2022 ⏰

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