Capitulo VII

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19 de Julio de 1855

—Jules podrías ir a recoger a tu hermana al parque
-Grita mi madre desde la cocina
—Claro
-Digo apresurado

Me dirigió al parque central del pueblo cuando veo a unos niños jugando y a lo lejos puedo ver a mi hermana

—Susan
-Grito desde lo lejos-

Ella mira hacia mi y me da un hola con la mano

—Ven vámonos
-Digo acercándome a ella y tomándola de la mano, ella estaba en un lugar apartado de los otros niños lo cual me pareció extraño ya que ella es muy social y le gusta hablar y jugar con ellos.

—Espera, antes tengo que despedirme de mi amigo
-Dice ella con su tierna voz que hace que mi corazón se derrita

Ella se pone sobre sus pies y camina hasta donde están los niños, estaba mirándola hasta que alguien grita mi nombre a lo lejos

—¡Jules!
-Era el cartero están tirando periódicos por los parques y casas al rededor

—Hola Nathan, ¿Cómo va tú día?
-Digo regalándole una sonrisa

—Bien. Tengo irme rápido me están esperando nos vemos otro día

Me despido de él y siento como una mano toma la mía, era la de Susan

—¡Estoy lista!
—Bien vamos

Caminamos hasta la casa mientras Susan me cuenta lo que hizo en el parque, es muy entretenido hablar con ella, a pesar de que ella tenga 7, le llevo justo el doble de ese número. Llegamos a la casa y Susan se lanza a los brazos de mamá

—La cena esta lista niños
-Dice mamá con la típica sonrisa que la caracteriza

No pasó nada interesante en la cena, simplemente comimos y me dirigí con Susan a nuestro dormitorio, tenemos una litera ella duerme arriba y yo abajo

—Buenas noches Jules
—Buenas noches querida Susan

Apago la vela que esta al lado nuestro y dormimos.

A media noche me despierto con unas fuertes ganas de ir al baño, siento que mi vejiga esta por explotar, lo cual es raro normalmente no pasa eso

Cuando hago del baño voy hacia la habitación y miro hacia la cama de Susan. No esta

La busco por todos lados y grito su nombre sin cesar, hasta llegar al pozo del pueblo, es donde todos buscamos el agua para hacer el aseo o actividades de limpieza

No se por que pero mire al pozo y puedo ver una sombra extraña, no la distinguía bien, a pesar de ser media noche la luna no brillaba lo suficiente todo estaba muy oscuro, me dirigí a mi casa y busco uno de los candelabros de cobre de la sala, alumbraban mejor, volví al pozo y me puse en la misma posición que estaba antes, alumbre abajo y vi a una niña, flotando allí estaba ahogada.

Me espante bastante y grite fuertemente pidiendo ayuda, al ver que nadie venía toque todas las puertas de las casas al rededor, en cada una antes de que esta se abriese gritaba ayuda, que había alguien en el pozo ahogado.

Logre que todos se despertaran y un par de señores ayudaron a sacar el cuerpo.

Mire hacia atrás y vi a mamá, estaba muy preocupada debió de darse cuenta de que no estábamos en la casa al darse cuenta del escándalo.

Me dirigí hacia ella y la abracé, nos dirigimos hacia el pozo y vimos a La Niña acostada a los lejos pude ver que se trataba de la pequeña Susan, me solté de los brazo de mamá y la vi, sentí que mi corazón se rompía al darme cuenta de que mi hermanita, mi confidente la única que me escuchaba cuando me sentía mal y daba buenos consejos a pesar de ser una niña, la que me despertaba con sus pequeños saltitos en la cama, la que me abrazaba todos los días sin falta, mi pequeña mi hermosa niña, mi Susan. Ya no esta.

Caí de rodillas frente a ella estaba pálida y sus labios morados ya era mas de las 2:00 de la mañana lloré sin control y vi como mamá corría y lloraba desesperadamente hacia ella.

Todos estaban atónitos ante esa escena

Pero yo me propuse averiguar quien había sido el o la responsable de todo esto.

Continuará

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