La secundaria S.H.I.E.L.D

Jamás volvería a ser lo mismo.

La semana siguiente paso tan rápido que ninguno de los seis miembros del grupo noto cuando el sábado en cual Bruce tomaría un tren rumbo a Los Ángeles. Salieron casi todos los días, al cine, a restaurantes de comida rápida, a la piscina comunitaria, fiestas en las noches, o simplemente pijamadas en sus casa. Los únicos días en el que no salieron los seis juntos, fue el día en el que Bruce y Nat, y Tony y Steve cumplieron medio año desde que eran novio, respectivamente, fue a una cita la pareja sola, el resto de la semana estuvieron pegados como uña y mugre. Había que disfrutar los últimos días antes de que Bruce se fuera. En la estación de tren todos estaban abrazados al azabache, a excepción de Barton, según Tony, el era un insensible, y le importaba poco que Bruce se fuera.

— Tranquilos, chicos, vendré a visitarnos, no es un "hasta nunca"— dijo Bruce mientras se separaba de sus amigos.

— Los sabemos, pero igual Brucie.

— Ya debes irte— dijo Nat.

— Si...— tomo la maleta por la manija despegándola del suelo— Nos vemos— se giro para irse.

— ¡Bruce!— este se volvió hacía sus amigos, Clint se le acerco, parecía querer escupir algo, algo que no soltó — Ten— le extendió un gran sobre— Ábrelo cuando subas. Corre idiota, se te va el tren— palmeo el hombro del azabache, y este corrió a subirse al transporte.

Se sentó en una de las butacas junto a la ventana, miro atreves del cristal, vio a sus amigos parados en la estación. El tren comenzó a moverse, y las personas comenzaron a alejarse, movió su mano en manera de saludo con una sonrisa melancólica, sus amigos lo imitaron, corrieron al tren por algunos metros hasta que ya no podían alcanzarlo, se detuvieron y solo lo vieron alejarse.

El tren paso por debajo de un puente y giro a la izquierda, ya no podía ver a sus amigos, se acomodo en la butaca y dejo caer la cabeza hacía atrás, bajo la cabeza hacia el sobre que reposaba sobre sus piernas. Lo abrió, dentro de el habían varias imágenes, fotos. Clint solía llevar una cámara de fotos a todas partes. Tomo fotos de algunos días que grupo estuvo junto. Lo había olvidado. La primera que de cruzó en la vista de Bruce, fue una en la que estaban el, Tony, y Thor, sentados en una mesa con hielos en la cabeza. Ese fue el día de la guerra de rocas. El chico noto que tenía algo escrito, con tina negra en la esquina derecha, "El otro sujeto" decía. La otra, estaban todos, menos el fotógrafo, recostados en unos colchones en el suelo, ese día fue la primera vez que hicieron una pijamada. Otra vez, la esquina derecha estaba escrita, esta vez decía "Confianza". La tercera, estaban los seis, parados frente a la cámara, con sus disfraces puestos, cuando celebraron "Halloween", dicha palabra estaba escrita también en la esquina de la imagen. En la cuarta fotografía estaban Clint y Tony, notablemente ebrios, en las esquina estaba escrita la festividad "Año Nuevo". La quinta era una especie de colaje, tres fotos unidas aparentado ser una sola, una de ellas eran Bruce y Natasha bailando, la otra eran Tony y Steve, cada uno con una chica, y aun así regalándose una mirada endiosada, y en la última era Thor solo, tragando cupcakes y con un vaso de ponche en la mano. La frase "El baile de San Valentín" estaba escrita en la dichosa esquina. En la sexa estaban solo los hombres del grupo en la casa de Clint, "Hogar" era la palabra escrita. La séptima era una foto de las seis medallas de plástico que les dieron al ganar "La guerra de la humillación". Y por último, los seis reunidos al rededor de Bruce, en el hospital, y en la esquina derecha estaba escrito "Unidos"

Detrás de todas las fotografías, había un papel, una hoja doblada en cuatro. Bruce lo miro confundido, la sonrisa de oreja a oreja que lo acompañaba cada que miraba una foto, se desvaneció. Desdoblo el papel. Logro distinguir la ortografía de Clint.

<Carajo, no soy bueno ni con las palabras ni con los gestos, y lo sabes. Es un sentimiento que no soy capas de entender, ni yo, ni las personas a las que les conté como se sentía, Nat; mi hermana. No se si soy la única persona que se siente así, es como, como los ataques de Tony, pero no tan fuerte, algo así, cada vez que quiero hablar de esto, cada vez que me piden que me presente con gente nueva, sobre todo la gente adulta. Me aterra que la gente me conozca, que me conozcan tal y como yo me conozco, me asusta que vean que no soy más que una carcajada vacía, y que todos los días considero la posibilidad de no despertar. No es vergüenza, llega más lejos que eso, no tienes una idea de lo que me costo agarrarle ese cariño tan inmenso que le tengo a Tasha, Steve, Thor. Contigo no, y con Tony tampoco. No lo se, pero no les costo carme bien, no les costo casi nada convertirte en mis amigos. Y no se cómo tú y todos los demás siguen ahí, diciendo que son mis amigos. No soy capaz ni de mantener viva a una planta, mucho menos podría mantener a un amigo, y ahí están, siempre, ahí están ¿Cómo porque harían eso? ¿Quién les puso semejante reto? A pesar de ello me sigue costando hablar de esto, lo mínimo que puedo hacer es escribirlo. Estoy seguro que nos volveremos a ver, y no se como haré para verte la cara cuando eso pase, pero quiero decírtelo, por que te considero mi mejor amigo, o tal vez, no se, es raro, a veces pienso que me gusta, y otra veces pienso que eres mi mejor amigo, cuando recuerdo que eres el novio de mi hermana, de mi mejor amiga, y no se puede, no se debe, yo no debo, por que se que ella te ama, y que tu la amas igual. Perdón. Perdóname por escribirte esta carta, pero desde que este año comenzó, no he parado de pensar que esto empezó por mi. Natasha me lo dijo, y yo le creo. Yo fui quien les pregunto si podíamos almorzar contigo y con Tony. Fue un pequeño comienzo. Pensándolo bien no se cómo lo hice, de donde saque el coraje o donde escondí el miedo, del que te hable antes, para acercarme a ustedes. Todo desapareció en ese instante. Tal vez mi cerebro predijo que tú y el se convertirían en mis mejores amigos. Aunque peleé con Tony y todo el tiempo le diga que lo detesto, no tengo otra manera de expresarle mi cariño. Por qué eso es Cariño. Expresado como Clint Barton puede hacerlo. Esta carta. Es la despedida que Clint Barton puede darte, Bruce. Y decir que no me importa que te vayas a una ciudad a más de 4000km de distancia, y que pasarán muchos días para volver a verte, para que todo, por un instante, por más pequeño que sea, vuelva a convertirse en ese grupito de excluidos que fue tan importante para mi. Decir eso, no es más que mi puta manera de decirte que te voy a extrañar>