Imagina | Christopher Sturniolo

Dulce Navidad

Chris:

Durante la semana todo iba marchando bien hasta que Dali se enfermó. Tenía mucha fiebre y tos, así que decí que no iríamos a casa de mis padres por navidad. Era triste pero mi prioridad es cuidar de mi novia.

En este momento me encontraba en la cocina preparándole una ensalada de fruta que ella ama y también llevándole agua y su calmante para el dolor. Subí a nuestra habitación y seguía durmiendo pero al escuchar mis pasos ella se despertó.

—Hola cariño te traje tus calmantes y una ensalada de frutas que sé que te va a encantar.

—Gracias amor. —te tomaste tu tiempo de tomar tus medicamentos y comer la ensalada que hizo Chris para tí. —me encanta.

—Sé que te gustan mucho las frutillas y el kiwi, así que es lo que más tiene.

—Nunca pensé que mi novio sea tan atento con mis frutas favoritas.

—Quizás no parezca que te presto atención pero sí lo hago y aunque no lo creas está todo anotado en mi celular para no olvidarme.

—Ayy, Chrissy mi amor te amo. Me gustaría darte un abrazo pero no quiero contagiarte.

—Quiero abrazos, no me importa si me enfermo o no. Te amo princesa hermosa.

—Yo también te amo bebé.

-

—¿Está muy caliente el pañuelo? ¿Necesitas otro más frío?

—No bebé, estoy bien así, aparte hace un rato me cambiaste el pañuelo.

—¿Así que estabas despierta cuando te lo cambié?

—Sí.

—O sea que eso significa que escuchaste la versión más cursi de mi parte, no es así?

—Gracias por amarme más que la Pepsi.

—Siempre lo haré princesa, siempre vas a ser mejor que la Pepsi.

Mientras Chris se estaba cambiando en frente tuyo encuchaste que comenzaron a tirar pirotecnia.

—¿Qué hora es amor?

—Dejame ver... Las doce, feliz navidad princesa. —Chris terminó de cambiarse y acostó encima tuyo para abrazarte.

—Feliz navidad bebé, te amo.