Capitulo 1.

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"Navidad, navidad, hoy es navidad, un feliz día de alegría y felicidad..."

Resuenan los villancicos en cualquier esquina que se pueda encontrar en esas calles, sin importarle las nieve que caen y menos aún el frio que hace temblar a cualquiera, pero llena de alegría a los diversos muñecos de nieves que se aprecian cerca de los árboles, posiblemente llevados a cabos por personas supersticiosas en esta época de año. Las calles estaban aglomeradas y los ecos de risas y charlas llenaban el ambiente.

Sin embargo Xue Yang no lograba sentir dicho espíritu navideño por aquello que lo rodeaba, y en cambio casi había caído más de tres veces por la fina capa de hielo que se formó en la cera de ese lugar, todo por estar persiguiendo a una pequeña mocosa que soltó su mano hace unos pocos minutos la cual exclamaba emocionada por su supuesto encuentro con santa Claus, o en sí, darle su carta de navidad.

El jadeo que soltó llevo consigo el humo del frio por la época, pero eso no es lo importante, antes de lograr alcanzar a esa niña por la capucha de su suéter y retenerla consigo, su mente no logro evitar el: "¿Cómo corre tan rápido?" y la exclamación de "¿Cómo logro superarme luego de todos mis entrenamientos?"

— ¡Aun si corres lo que desees, ese anciano no va a ir a ninguna parte! —Xue Yang reprendió, cuando levanto a la pequeña niña como un pequeño gato que acaba de cometer una locura.

— ¡Pero quiero darle mi carta! —La niña exclamo levantando un sobre rojo delante del rostro del mayor— ¡Mientras más antes la logre entregar es posible que Santa venga primero a casa! —Dijo como si eso fuera lo más lógico.

—De verdad, no extrañe esto. —Murmuro.

Xue Yang bufó cuando en respuesta solo obtuvo un puchero, que para la desgracia de esa mocosa no surte efecto en el desde hace años. Así que pese a las protesta que recibe por quien sostenía, la acomodo para que terminara sentada en su antebrazo evitando así que corriera como una lunática nuevamente.

Llevo una mano en la pequeña espalda cubierta con suéter acolchado de color menta para mantener a esa inquieta monstruo y no callera al pavimento, aplastándola contra su pecho y comenzando a caminar bajo los ojos de sus espectadores que seguramente atrajo en su persecución desde hace dos cuadras atrás, sinceramente cree que esas personas no tienen cosas más interesantes que hacer con su vida.

Por lo que con calma sentencio: — Ese anciano no dará prioridad a una niña que se ha portado tan mal al escaparse de su padre.

— ¿Me estas mintiendo? —Era lista, Xue Yang entrecerró sus ojos. Ella dijo— No escape, simplemente camine más rápido que un anciano como te has convertido.

Abriendo sus parpados sorprendió Xue Yang le dio un pulgar arriba en su mente, unos años afuera y esa niña se ha vuelto tan capas de pesar, que orgullo.

—Mira pequeña gremlin, si te escapas nuevamente así, no le abriré la puerta a ese gordo e incluso lo enviare de una patada al otro continente para que no vuelva más a mi casa. —Saco su lengua en un gesto de burla.

La niña abrió sus parpados sorprendida como si esa noticia fuera sido la peor que ha recibido en mucho tiempo.

—Me portare bien. —Murmuro.

Claramente estaba resignada y enojada, pero eso no era lo que le importaba a Xue Yang. Sinceramente no sabía muy bien cómo tratar con niños, y no había convivido mucho con esa niña, tal vez solo un poco más de un año. Entonces, todas sus técnicas de controlar a los demás no eran algo conveniente con una niña de casi seis años de edad.

¡Ese omega tiene un omega para navidad! -XiaoXue- [Omegaverse]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora