Un loco, frívolo y sangriento amor

Una "linda" historia familiar

*sonido de cámara*

- Oh, mierda -suspira- estos juguetes de hoy en día ya no duran nada, al inicio aguantaban un poco más, ¿Quizás las trato muy mal? - dije un poco decepcionado.

- Muy bien, tu eres la número... ¿23? - dije abriendo el cajón de una pequeña mesa que se encontraba en la habitación para posteriormente sacar una carpeta con un forrado rojo.

guarde la foto que le había tomado a mi lindo y preciado juguete y empecé a mirar el resto de hojas que habían.

- Oh mira -señala-, esta fue en San Francisco, aún recuerdo esa hermosa noche, fue una de mis obras maestras, y esta, oh~ esta es mi favorita, después de todo es verdad lo que dicen, que la primera nunca se olvida ¿ quieres que te cuente?, esta bien, lo haré - dije recogiendo la cabeza de la chica del piso y poniéndola en una mesa para posteriormente sentarme a su lado.

- Verás, fue hace bastante tiempo en realidad, hace 10 años para ser exactos, no había sido un buen día para mi y créeme cuando te digo que lo fue menos para papá. Al muy idiota lo echaron del trabajo y lo primero que hizo fue ir a gastar el dinero que tenía en alcohol ¿¡ Puedes creerlo!? nosotros, una familia a la que sobrevivir un día nos era un logro, ese inepto llegó de la nada y se gastó todo nuestro dinero y, encima, trató de golpear a mamá - dije molesto.

- Bueno, me calmo, no quiero que te asustes - dije mientras hacia un gesto con las manos - ¿Dónde iba? oh, si, en la parte en la que golpeó a mamá, ese idiota -suspira-. Ok sigo. Después de ver como le estaba destrozando la cara a mi madre a punta de golpes mi reacción fue de correr a la cocina, coger un puto cuchillo y clavárselo en el cráneo ¡joder! - puse mi mano en mi cara y me reí a carcajadas- ¡debiste haber escuchado el sonido que su cráneo hizo al romperse, fue como un crack! pero jodidamente genial, de hecho fue tan excitante que aún tengo sueños con ello, con esa sensación tan inolvidable - mi voz había cambiado totalmente, se escuchaba feliz y de hecho lo estaba - mi madre no paraba de sangrar en el piso y mi padre, mientras, estaba tirado en el piso, totalmente inmóvil. saqué con fuerza el cuchillo que estaba atorado en el cráneo de mi padre y lo clavé en su pecho, lo clavé y lo clavé, tanto hasta que mi cuerpo, el cuerpo de un chico de 11 años pudo resistir. Tomé un poco más de aliento, respire profundo y me acordé de algo, ¿Cómo se vería el rostro de mi padre con un cuchillo en la cara? ya sabes, preguntas que todos los niños de 10 y 11 años se hacían - dije narrando mientras hacía gestos con las manos - Así que sin dudarlo 2 veces cogí el cuchillo con todas mis fuerzas y lo enterré tantas veces en su estúpida cara que quedó irreconocible, luego, miré hacia donde se suponía debía estar mi madre y digo suponía porque no estaba allí, entonces escuché a alguien sollozar y era mi madre que estaba en una esquina mirándome aterrorizada y gritando como una loca -cálmate un poco mujer- así que no tuve otra opción, me paré y fui hacia donde ella estaba, se estaba arrastrando, ¿Por qué se alejaba de mi? ¡Yo solo traté de protegerla y así era como me pagaba! entonces levante el cuchillo y...

*Sonido de timbre*

- Oh, perdona cariño, parece que debemos dejar nuestra charla para luego, mi cita ya ha llegado y no puedo hacerla esperar - pasé mi lengua por mis labios deseoso de saber que sabor tendría ella - espero que no te moleste pasar un tiempo en la nevera, después te buscaré un lugar mas adecuado para ti mi princesa.

Después de eso fui al baño, limpie la sangre que tenía en mis manos y mi cara, me eché un poco de perfume y salí a recibir al próximo juguete de mi adorada colección, estaba muy ansioso de probarlo, solo espero que éste no se rompa tan fácil.

- Muy bien, ¿Nos vamos cariño? - dije abriendo la puerta y saludando a la hermosa chica de pelo rubio y ojos azules que estaba parada frente a mi, estaba muy excitado de solo verla y estaba aún más ansioso por probarla...

¿Continuará...?