Eran las 3am. Y con los chicos nos habíamos tomado el día libre, no teníamos ningún concierto que dar hasta mañana, acá mismo en París.
Era todo tan común y rutinario: Michael y Ashton es clubes nocturnos enrollándose con cualquier fan loca que se les cruzaba o una grupie cualquiera que con suerte sabían sobre la banda.
No era como si yo y Calum no lo hiciéramos, lo hacíamos y mucho menos que ellos pero yo solía sentirme incómodo, mientras Calum solía disfrutarlo. Solo que yo y él pasabamos mucho tiempo juntos y, y no lo sé... joder, siento que necesito a Calum, siento como si lo amara pero eso es imposible porque es hombre y es mi mejor amigo.
Con Calum solíamos compartir habitaciones en todas las paradas que hacíamos por algunas ciudades grandes. Esta vez nos hemos ganado la lotería porque tenemos la mejor puta vista del mundo.
¿Qué mejor que un departamento con vista a las frías calles de París?
La luces estaban apagadas porque París es una ciudad llena de luces, que podría alumbrar hasta a los barrios más oscuros.
Calum estaba tirado en su cama mirando el techo, un techo más bien color rosado claro, pensando en absolutamente nada. Yo por mi parte si pensaba muchas cosas. Estaba sólo con esos bóxer verdes que él tanto ama. Sus "tucanes", solía llamarlos.
Su pelo negro, esa mecha que caía por su frente, esos brazos que parecían cada vez más fuerte.
-Calum...-dije un poco nervioso.-
-¿Qué?.- interrumpi su pequeño, gran mundo y volteó a mirarme.
-¿Crees que soy poco atractivo?
Lo sé, una pregunta completamente ridícula pero solía ver como para los chicos era tan fácil acostarse con chicas nuevas todas las noches y yo sólo tenía suerte una vez al mes. Pero más lo preguntaba porque ansiaba tener la respuesta de Calum. Joder, como deseaba ser atractivo para él.
- soltó una risita que jamás había escuchado de esos labios gruesos.- ¿Por qué me preguntas eso?
- No lo sé, sólo me intriga saber por qué me siento tan poco deseado y atractivo a comparación de ustedes.
-Eres atractivo, lo admito, lo que es raro porque soy hombre pero eres bastante atractivo. -me regaló una de sus hermosas sonrisas- Es más, si fueras mujer saldría contigo y sé que podrías hasta calentar a un hombre.
Oh vamos, Calum exageraba un poco. ¿Calentar a un hombre? ¿no podía pensar en algo mejor?
-No hablas enserio.
-Hablo muy enserio, Luke.- no se tardó en responder- Apostaría todo mi dinero por ellos.
Me levanté de la cama y me senté a su lado. Calum ahora estaba sentado en la orilla.
-¿De verdad lo crees? -mordí mi labio inferior en forma de coqueteo pero seguro Calum no lo notaría ya que siempre suelo hacerlo.
-No sólo lo creo, estoy seguro de aquello.-Me entregó una sonrisa sincera e inocente.-
Al diablo con todo, debo admitir que tengo un autoestima muy bajo, lo sé y dudo que eso cambie pero yo quería provocar a Calum, ser esa prueba para que ganara la apuesta que él mismo propuso.
-Entonces, ¿es una apuesta?
-¿Qué? preguntó medio sorprendido.- ¿de verdad lo vas a intentar?
-¿Por qué no? -pregunté confundido.-
-¿Cómo mierda harás eso? -preguntó igual de confundido que yo.-
Lo miré de pies a cabeza en esos bóxer que lo hacían ver tan jodidamente deseable, joder que yo no quería sexo, quería sentirlo, quería que él me sintiera, quería hacer el amor.
