📖Levi's memoirs📖

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✨¡Hola, hola! ✨

¿Qué tal su noche buena? Espero que agradable... Bueno, hoy es cumpleaños de nuestro querido Levi y, para celebrarlo, prepare este pequeño apartado (que de ahora en adelante también podrán disfrutar seguido), donde conocerán fragmentos de la vida de Levi, que no están dentro de su diario ni la historia en sí. La extensión va a variar según el recuerdo, pero por ser un día especial, les daré 2 en 1, ¡que lo disfruten!

Pero en fin, ¡Feliz cumpleaños a nuestro gato gruñón!

Atte: la escritora✨



1.

P. O. V. LEVI:

En su segundo año como miembro de la legión...

Por estas fechas, la legión de reconocimiento suspendía actividades, para que los pocos que sobrevivieron al año pudieran celebrar las fiestas con sus familias; lo cual ya era absurdo pues en su mayoría, al menos en el tiempo que llevaba aquí, los soldados nunca volvían con vida.

-Entonces, ¿qué haremos? Aparte de embriagarnos claro...-hablo Hange.

La cuatro ojos, como se estaba volviendo su costumbre, interrumpió en mi habitación horas después del desayuno. Ami estaba tirada en la cama leyendo el periódico del día, por lo que cuando llego la castaña se enderezó moviendome a mi en consecuencia (estaba sentado en el suelo, pero mi cabeza yacía recostada en su estómago).

-¿De qué hablas? - pregunto Ami ignorando olímpicamente mi gruñido de queja.

-Pues de navidad, claro. No me dirán que en la Ciudad Subterránea no celebran nada. - se quejo la castaña jalando la silla de la habitación para acomodarse en ella.

Ami me lanzó una mirada, a lo que yo respondí encogiendome de hombros.

-El año pasado los dejé tranquilos, porque... Bueno, ya saben... Pero este año no se salvan. - insistió Hange.

-Pues la verdad si celebramos, o lo hacíamos, cuando niños.-confesó Ami.

Me estire y me levante del suelo, esperando que Hange ignorara lo mismo y así yo poder irme antes de que perdiera la cabeza.

- Bueno, pues regresemos la tradición. - celebró Hange dando un salto alertandome. - Con Erwin bebo en noche buena, pero al parecer este año no tiene nada antes de eso, así que pensaba que podríamos organizar algo y nos seguimos embriagando hasta el día siguiente, ¿qué dicen?

-Pa... - comencé a decir.

-No, no puedes pasar de esto, ¡te lo prohibo! - sentenció Hange adelantándose a mi negativa. - Tampoco es que tengas algo mejor que hacer esos días...

-Bueno, de hecho... - comentó Ami con una sonrisa que amenazaba con decir algo que no debía.

-Ni se te ocurra decirlo. - la detuve cruzandome de brazos.

-¿Por qué no? - me imitó.

-¿Decirme que? - intervino Hange.

-Porque no quiero tener que soportarla cada año con lo mismo. - razone con obviedad.

-Pero es nuestra amiga, debe saberlo... - señaló Ami.

-¿Qué debo saber? - insistió la castaña. Ninguno le hacíamos caso.

- Y eso que, tu estúpido gato es tu amigo y no te veo contándoselo. - comente siguiendo con el tema.

-Miaullatan lo sabe de toda la vida, apoco no te das cuenta de que es el único día en que no se te aparece ni en sueños. - respondió Ami divertida. Muy graciosa.

-¡Tsk! ¡Que gran regalo! - me queje. Suspire fastidiado.

Aprovechando la curiosidad de Hange por saber y la disposición de Ami por contarle, me escabullí fuera de la habitación, maldiciendo internamente.

-¿Hange ya los acorralo con su dichoso festejo? - preguntaron desde la esquina del pasillo.

Erwin se encontraba ahí con varios papeles en mano y seguramente con intenciones de irse a su habitación.

-¿No deberías detenerla? - pregunté de mala gana.

-Si logras hacerlo tu, quizá lo intente yo. - se burlo. Ninguno de los dos podíamos detener a ese tornado cuatro ojos.

Chasquee la lengua y me aleje por el mismo pasillo por el que él había llegado.

-Por si te lo preguntas, no le he mencionado sobre tu cumpleaños... - comentó cuando ya me marchaba.

-Ni siquiera estoy seguro de cómo lo sabes tu - me queje. -, pero da igual, Ami ya se lo estará diciendo justo ahora.

-No puede ser tan malo. - intento animarme al respecto.

«Quizá no...», pensé positivamente... Me equivoque: Hange organizo, en solo 2 días, un menu aparatoso para la cena de noche buena, compro el mejor vino de la ciudad para la fiesta que se armo con Ami por mi cumpleaños y todavía me compro una caja llena de hierbas para preparar té (eso no estuvo tan mal) y, finalmente, amenazó con repetirlo el año siguiente.













2.

P. O. V. LEVI:

Año en que nació Kai...

Llevaba meses sin dormir, pero es que Kai no parecía comprender que, tanto Ami como yo, mereciamos dormir aunque sea un poco.

-Mañana es tu cumpleaños... - susurro Ami cuando logramos que nuestro pequeño por fin se durmiera.

Yo sostenía a Kai en mis brazos, mientras estaba sentado en mi habitual silla de la habitación. Ella me observaba desde el borde de la cama.

-Técnicamente ya es hoy. - le puntualice al ver el reloj.

Habíamos llegado apenas hace un par de horas, luego de ir a celebrar noche buena con los chicos, y desde entonces Kai no había dejado de llorar, hasta ahora que por fin conseguimos que se durmiera.

Ami abrió mucho los ojos, pese a que el cansancio ya la estaba venciendo.

-¡Es verdad! Dios y Hange seguramente vendrá al amanecer... - aseguró poniéndose de pie de un salto.

-Ami. - la llame como advertencia. - Lo vas a despertar... - le informe señalando con la cabeza al pequeño bultito que suspiraba en mis brazos. - y si lo haces, tu te quedaras con el hasta que se vuelva a dormir.

-¡Bah! Ambos sabemos que es tu parte favorita: desvelarte, velandole el sueño a nuestro hijo y aprovechando el único momento en el que nadie te lo pide para darle mimos. - me sermoneo medio en burla.

-Pues claro, es mio. - afirme mirándola fijamente.

-Nuestro, Levi, es nuestro. - dijo ella acercándose con sigilo para no despertar a Kai.

Sonreí de lado.

-No decías lo mismo hace 5 minutos que no dejaba de llorar... - me burle.

Me dio un beso corto en los labios:

-¡Feliz cumpleaños, Levi! - susurro.

Su felicitación fue demasiada alta, por lo que a los segundos Kai comenzó a llorar de nuevo. Me reí con ganas, mientras ella se lamentaba por su error.

-Si, feliz cumpleaños para mi. - celebre volviendo a arrullar a Kai con la esperanza de que eso fuera suficiente para que se calmara.






©️ De la imagen: a quien corresponda.

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