CICATRICES [FINALIZADA ✓] |+18|

CAPÍTULO 76

CAPÍTULO 76

Después de un día tranquilo entre almuerzo, cena y otras cosas. Haciendo énfasis en que Thomas parecía evadirme, puedo decir qué el día pasó “tranquilo”.

Era hora de dormir y buscaba mi ropa en la maleta, pero no la encontré, en su lugar había uno de patitos coloridos.

—Pero que idiota... —murmuré manteniendo la calma, claramente había sido obra de mi hermano.

—¿Y eso? —preguntó Yessica acercándose.

—El molesto de tu novio

—Es lindo —contuvo la risa y suspiré con paciencia. —Si quieres puedo prestarte uno.

La miré detenidamente, llevaba un conjunto un poco ajustado de color lila y negué inmediatamente tomando “el infantil” para ponérmelo. Me veía ridícula, pero me contuve para no perder el sueño.

Estábamos acomodandonos cuando tocaron la puerta y Yessica dió permiso.

—Vine a darles el beso de buenas noches. —lo escuché decir y lo miré, dió un beso a su novia y luego se acercó a mí. —y a ti también bebé Sam.

—No puedo. —me levanté para correrlo y salió a toda velocidad.

Me detuve en la puerta cerrándola de inmediato ya que Tom iba por el pasillo, por poco me veía y habría sido demasiado vergonzoso. Definitivamente era algo que no quedaría así y me las cobraría en algún momento. Volví a recostarme cubriéndome hasta la cabeza mientras pensaba en muchas cosas.

Unos ruidos muy fuertes y molestos me despertaron de golpe, despertando tambien mi enojo.

—Hora de levantarse. —Dan golpeaba exageradamente un olla y me preguntaba cómo hacía para no romperlas.

Estaba acostumbrada a eso, pero mi enojo fue por otra cosa. Sin pensar me levanté a penas poniendome las pantuflas, para correr por él por el pasillo hasta la cocina, donde lo alcancé haciendo que cayera y yo sobre de él para halarle el cabello.

—¿Que demonios crees que haces? Pídeme disculpas sanguijuela. —lo amenacé y mi enojó aumentó al verlo reír.

—¿Por qué tan molesta?

Mis mejillas ardieron de enojo que podía jurar que parecía un completo tomate.

—¡¿Por qué?! Estaba teniendo un placentero sueño con To... —me detuve asimilando la sitúacion y ver  a Thomas sentado, desayunando mientras observaba la sitúacion su expresión habitual, pero prestando especial atención.

—¿Decías? —siguió Dan riendo en tono burlesco.

—Con tomate, ese licuado de tomate que nos invitaron en New York. —mentí rapidamente—mi licuado favorito de América —lo solté y me levanté.

—Lindo pijama —mencionó Thomas con tranquilidad y cerré los ojos con fuerza para mantener la poca calma que me quedaba.

—Lo ves, pareces una niña tierna —agregó Dan y Yessica negó al ver mi expresión.

Mantuve la calma para regresar a la habitación, pero me detuve quitándome la pantufla y arrojarla a mi hermano que cayó como idiota por haber bajado la guardia.

—Cariño... —escuché decir a Yessica mientras se acercaba

Regresé a la habitación y me senté en la cama meditando un poco lo sucedido y no era por el golpe a mi hermano.

En realidad si estaba molesta por el sueño, estaba soñando con Thomas y las veces que estuvimos cerca de llegar un poco más lejos. En ese sueño en particular no nos deteníamos y era placentero. Froté mi cabello impaciente sin saber porque soñaba esas cosas, cuando yo misma había propuesto ser “normales” y no lo eramos, tampoco parecíamos novios.
Lo sentía distante y me evadía, quizá Yessica tenía razón.