Solo por diversión. [Gabriel x Nathalie]

¡Un regalo para ti!

¡Hola! Feliz navidad, un poco tarde, pero mejor tarde que nunca.
Espero la hayan pasado bien. Ya volveré aquí con estos dos siendo conejillos, aunque esta temporada me estés dejando en más terapia de la que necesito.
No tengo ni la menor remota idea de cómo poner esto normal, así que se quedará así.

———

"Te he traído este regalo."
"¿Un regalo? ¿Para mí?"
"¿Ves alguna otra persona además de nosotros dos, Adrien?"
"No.."
"¿Entonces para quién crees que es?"
Adrien frunció el ceño, pensando en varias opciones, respuestas y alteraciones que hayan pasado para que este momento esté pasando ahora mismo.
"¿Por qué?"
Él sabe que es noche buena y mañana navidad, pero eso no tiene comprehension de que ella, de todas las personas que aunque haya estado esperando regalo, fuera la primera en darle un regalo.
Nathalie frunció el ceño, dándole espacio a Adrien en la cama. Ambos están en el borde, Nathalie estaba cerca de él por el abrazo que le había dado, pero ahora todo se ha puesto un tanto.. incómodo, para ella sin más.
"¿No le puedo dar un regalo a la personas que me ha hecho reír en mis momentos mas fatales?"
Adrien se sorprendió con lo que había salido de ella, pero no sin antes mirar de nuevo al regalo entre sus manos y regazo, notando la envoltura de este. Lleva un listón amarillo, el papel es negro pero con pequeño gatos negros que casi no se notan si no fuera porque los ojos de estos son verdes y resaltan en el papel. Sí uno lo pensara bien, se diría que está hecho para otra persona con muchas similitudes al envoltorio.
"No es eso, es solo que me es raro que tú me lo des primero. Siempre ha sido mi padre que me lo da primero y luego alguien más.. no-"
"Lo sé, pero cada que los años van pasando, entonces las cosas a tu alrededor igualmente cambiarán, ¿no?"
Adrien asintió, y, por fin estando en el momento, una sonrisa se apreció. Sonriendo de diente a diente y viendo con mucho aprecio el regalo.
Pueda ser que siempre es su padre el que le da primero el regalo, pero no cabe duda alguna que ahora una de las segundas personas mas importantes en su vida, y una de sus fingirás maternas que aprecia mucho; es la primera en darle en regalo y se siente agradecido.
"Gracias, mamá."
Notando el error que acaba de cometer, puso el regalo en la cama y se volteó lo más rápido posible hacia Nathalie, esperando no haberla incomodado o asustado con lo que acaba de decir. Fue simplemente un accidente, aunque en el fondo siempre le ha querido decir así porque para él, ella ya es parte de la familia Agreste. Quiera su padre o no.
"Lo siento-"
"No pasa nada, Adrien." Y, si Adrien no fuera tan atento con las facciones de ella y de su padre a veces, no hubiera notado la leve sonrisa que apareció en el rostro de ella. Al final y al cabo, ella era su segunda figura materna más especial desde que tiene memoria.
"¿Supongo que interrumpo un momento?"
Adrien levantó la mirada para mirar a su padre con un par de regalos en mano, y con una pijama que pareciera ser que era un conjunto para compartir con alguien.
"No, señor."
Él miro con atención las miradas que se dieron y aparataron mirada al instante. Tal vez eran imaginaciones de él, pero él tiene y sabe en su corazón, que ellos dos realmente se aman pero nunca lo admitirán. Su padre más que nadie no lo admitirá nunca por temor y Nathalie por temor a ser rechazada. Adrien tiene un plan para eso.
"Padre," Gabriel lo miro, dándole a entender que escuchaba. Adrien prosiguió. "¿Esas pijamas son en conjunto de compartir con más personas?"
"Que observador eres a veces," Adrien sonrío. "Sí, son en conjunto de.. tres." La mirada de él se desvió a la de Nathalie y luego volvió a la de Adrien. El pequeño lo notó.
"¿Podemos entonces ponernos las pijamas y bajar a cenar?"
"Claro, hijo. Ten, estos regalos son de anticipación, los otros se abrirán mañana." Gabriel se acercó hacia los dos, dejando los regalos al lado de donde estaba el regalo de Nathalie "Creo que alguien me ha ganado con darte los primeros regalos."
Adrien se rio.
"Sí, parece ser que sí."
"Creo que esta es mi salida, que tengan buena noche y una linda cena, señor. Adrien."
Antes de que Adrien dijera algo, vio cómo su padre se acercó a Nathalie y la agarró de la mano, dejándola parada en su camino. ¿Donde están las palomitas cuando se necesitan?
"Tú igual vienes a la cena y con la pijama, Nathalie."
"¿¡Eh!? Con todo respeto señor, yo no pinto nada ahí."
"¡Claro que sí! Eres parte de la familia, Nathalie." Dijo Adrien.
"Lo que el chico ha dicho. Ahora, ve a ponerte esto," le dio la pijama que era para ella la cual era de un reno blanco. "Y te esperamos abajo en el comedor para cenar y luego hacer algo en familia. De todas formas, es la primera vez que celebramos navidad luego de mucho."
"¡¡Sí!! Padre, ¿esta es mi pijama?" Adrien tenia en la mano una pijama de reno blanco igualmente. Gabriel llevaba una de lo mismo.
"Sí. Ahora, los esperaré abajo."
"Sí, padre."
"Sí.. señor."

———

Cuando Gabriel vio que Adrien se volteaba hacia el otro lado y no los podía ver, se acercó al oído de Nathalie.
"Deja de llamarme señor, querida."
Y luego de eso le dio un beso en la mejilla. Gabriel salió de la habitación, con el corazón yéndole a mil por hora. Era nuevo, pero era un sentimiento que estaba dispuesto a perdurar por siempre y que nada arrebataría una vez más.
Al ir a mitad del pasillo, escuchó pasos corriendo hacía él. Gabriel pensó que era Adrien, y al darse la vuelta, se encontró de cara con Nathalie corriendo hacía él.
De un momento a otro, los labios de ella estaban en los de él. Los brazos de él se pusieron por alrededor de la cintura de ella.
"Te llamare señor todo lo que yo quiera."
"Eres un-"
"Sabes que así me quieres ahora."
Gabriel sonrió, abrazándola.
"Eso es correcto.." Gabriel sonrío aún más grande, dejando un beso en la corona de su cabeza. "Feliz noche buena, querida."
"Feliz noche buena, querido."