unica parte

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El ruido de la ciudad no era demasiado cuando se estaba en la azotea del edificio más  alto, Jiwoo lo puede confirmar.  Ella se encontraba sentada, un pie casi tocando el suelo del edificio y el otro colgando del abismo que asegura una caída mortal si es que no se tiene el suficiente cuidado. No había ningún signo de miedo en su cuerpo, porque estaba acostumbrada. Desde que aquella araña la picó en el laboratorio de su padre y desarrolló habilidades especiales se podría decir que hacer esto era cosa del día a día. Últimamente subía hasta ahí y escuchaba a aquello dentro suyo que la ha estado llamando, algo que no había aparecido desde la muerte de sus padres. No sabía cómo describirlo salvo "un sentimiento de vivir y hacer justicia con sus propias manos."

Al ver cómo trata la vida a algunas personas de una manera tan desmerecida, no piensa nada más que ser la encargada de lograr la buena suerte en ellas, la gente de buen corazón que vivía situaciones desfavorecidas.

No quería nada a cambio, nada de regalos, agradecimiento, reconocimiento o fama. Ella quiere pasar desapercibida ¡incluso diseñó un traje para ocultar su identidad! y cuando le pregunten su nombre ella diría... bueno, todavía falta pensar en eso.

Suspiró ante el cielo de la tarde y decidió que era hora de volver a casa. Volteó su cuerpo y bajó de la pared, cogió su mochila en la cual llevaba su traje entre otras cosas del trabajo y fue a la puerta de metal. Al terminar de bajar las escaleras caminó por un pasillo hasta llegar al área donde había varios cubículos y formando una sonrisa dijo. —¡Adiós a todos, nos vemos el lunes! —levantó la mano y dió la vuelta, escuchando como algunos de sus compañeros le respondieron que "hizo un buen trabajo".

Ella hacía lo que podía, o lo que a una practicante se le permitía, y lo hacía bien, o eso quería creer. Algunas veces lo cree porque estaba dentro de uno de los periódicos más importantes de la ciudad, otras veces le agarraba un bajón tremendo al ser sucumbida por los pensamientos que le gritaban a la cara que solo lo pudo lograr porque el dueño era gran amigo de sus padres. Sea como sea, ella estaba ahí e iba a hacer lo mejor que puede.

El sonido de la llegada del ascensor logró que enfocara sus ojos al frente y deje de recostar su espalda en la pared para empezar a caminar hacia las puertas. Cuando estas se abrieron al mismo tiempo sus ojos brillaron ante la persona que estaba del otro lado.

—¿Ya te vas a casa, Jiwoo?

Y no iba a dudar que su rostro estaba ganando algo de color, pareciendo competir con el rojo de la máscara en su mochila.

—Sí, yo...sí, mi turno terminó. —odiaba titubear, pero no podía evitarlo ¡deseaba poder hacerlo! o deseaba que sus poderes arácnidos le sirvieran para controlar los nervios, porque no quiere quedar como una burla en frente de Jeon Heejin. —¿Y el tuyo?

—¡Sí, al fin! —Heejin respondió feliz. —Yo y unos amigos vamos a tomar algo, ¿quieres venir?

Jiwoo tendría que aprovechar la oportunidad de estar con la chica que le gusta, pero se detiene antes de hablar. Otra vez, sus malos pensamientos aparecen, diciéndole que no debe de ir, ¿qué haría en una sala llena de profesionales siendo ella una simple practicante? solo sería un estorbo. Además, Heejin no le prestaría nada de atención. Heejin estaría hablando de allá para acá con sus amigos mucho más grandes e interesantes que ella, una simple chica que-

—¿Jiwoo?

—¡Ah, lo siento! yo... —Heejin esperaba por su respuesta, sus ojos nunca alejándolos de su figura y Jiwoo nunca se había sentido más nerviosa. —yo estoy agradecida por la invitación, pero no podré aceptarla. Tengo cosas que hacer.

Heejin asintió, su mirada mostrando cierto desgano—Entiendo. Puede ser para una próxima vez.

Y allí terminó su interacción porque las puertas se abrieron en el primer piso y Heejin se fue por un lado, donde había un grupo ruidoso de personas, mientras que Jiwoo se iba por otro, sin nadie que la acompañara.

SpiderChuu [heechuu]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora