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— ¿Cuál será su nombre entonces? — le pregunto Luzu a Rubius que sonría viendo la imagen que tenía en sus manos.

Su bebé se veía grande y aunque aún no podía sostenerlo en sus brazos, el solo tenerlo en una foto, le hacía sentir ilusión.

— ¿Rabis?

— Daryl — le contestó sin dejar de mirar con una sonrisa la fotografía. Luzu lo miró un poco confundido.

— ¿Daryl? — repitió en pregunta mirando a su novio —. ¿Por qué lo cambiaste? ¿No te gustaban Ian o Elias?

Rubius le sonrió al menor —. Daryl significa "hecho con amor"

Luzu se puso rojo al entender a lo que se refería, aunque en cierto modo, era adecuado el nombre que le daban.

— Falta poco para que lo tomes en tus brazos — le recordó a Rubius.

Ambos iban a paso muy lento, la espalda estaba torturando a Luzu a cada milímetro de paso que daba, el híbrido guardo la foto en el sobre y ayudó al menor a subiré al auto para después él subir, se dirigieron a su hogar hasta que recibieron una llamada de Vegetta.

— Hijo de puta, yo quería seguir viéndolo — mencionó refiriéndose a la imagen de su bebé.

De mala ganas, por parte de Rubius, tuvieron que ir.

— ¡Luzu! — grito con felicidad el ojos amatista al ver a su amigo, detuvo su caminar al notar que Luzu muy apenas podía caminar, así que inmediatamente fue por una silla —

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— ¡Luzu! — grito con felicidad el ojos amatista al ver a su amigo, detuvo su caminar al notar que Luzu muy apenas podía caminar, así que inmediatamente fue por una silla —. Si que ha crecido ¿estas emocionado?

El castaño asintió mientras con su mano acariciaba el bulto, respiraba con lentitud y lo más calmado posible, Vegetta les ofreció algo de beber mientras daba inicio la conversación.

— Vale, los llame porque quería darles un regalo... Bueno, unos regalos — el azabache fue en busca de dichos objetos, la mirada de la pareja se ilumino al ver que era.

Una carriola y una cuna.

— Vegetta, no debías molestarte — le confeso Luzu algo avergonzado de que su amigo haya gastado todo eso, el mencionado río.

— ¿Qué va? Ese bebé va a ser mi sobrino, lo tengo que consentir bien — murmuró el azabache con un aire de orgullo.

— El tío millonario — soltó Rubius.

Una cuantas risas salieron de los labios de los contrarios al escucharlo, luego de entregar los obsequios, solo hablaron de como han avanzado todos. Era curioso para la pareja, pero les encantaba, todos estaban formando su vida de alguna manera.

— Eso me recuerda, Quackity conoció a un chico — dijo Vegetta —. Viene de otro pueblo, se llama Karl o algo así

— ¿Karl? — exclamó Luzu cubriendo un poco su boca —. ¿Karl? ¿Karl?

𝙁𝙀𝙇𝙄𝘾𝙄𝘿𝘼𝘿 | Luzubius Donde viven las historias. Descúbrelo ahora