FELIZ AÑO NUEVO - KOOKMIN OS [ARG]

TE AMO PUFLITO

— este año me voy a poner como manga. —dijo jungkook, rascándose una teta pues hacía calor y estaba topless.

jimin solamente se rió.

— no tenés ni los dieciocho todavía. —le recordó taehyung.

— tengo la edad suficiente como para comer culos. —miró al rubio sin pudor alguno, mientras que el tete no se percataba de la situación en lo absoluto.

parecía una escena sacada de bangbros.

— sos un sachet de leche. —respondió jimin, rojo y apartando la mirada.

— un bidón. —dijo tae.

— la fábrica entera, ya sé. —se rió jeon— pero decidido.

— ¿decidido a qué? anda a lavarte la raja. —se rió su hermano.

— mal, todavía sos un puberto. —agregó jimin.

y jungkook lo miró ofendido.

o sea si captaba las indirectas y sí, estaba enamorado de jeon. pero era el hermano de su mejor amigo, y de paso era menor LITERALMENTE, corte este año cumplió 17.

y yo cumplí 20, pensó jimin.

no se puede, está mal. no importa que esté re tetón re fitness re papi. no se puede.

— ¿después de 12 qué hacen? ¿me llevan?

— nos quedamos acá tomando. —le dijo tae— jimin no quería salir y yo tampoco, y como nuestros papis pasan juntos.

jimin se acuerda de la primera que jungkook se le confesó, tenían 10 y 7 años y él a toda costa quería casarse con el amigo de su hermano.

después cuando jungkook cumplió 10, insistía en que ya era mayor y podían salir.

y así hasta ahora.

pero nuevamente, no daba empomarse al hermano menor de edad de su bestie.

o sea sonaba mal por donde lo dijese.

— voy a la cocina a preparar más jugo, ya no queda más, permiso. —jimin sacudió el termo, que sonaba de puro hielo.

— si pupi, vos pasá nomas. —se rió tae— naciste en mi casa más o menos, no sé por qué preguntás.

— porque igual no es mi casa, bobo. —respondió, yéndose a la cocina.

y como siempre, taehyung en la suya, ni se percató de que jungkook se fue atrás de jimin.

— ¿cuándo me vas a dar bola vos? —lo acorraló contra la mesada, respirandole en la nuca.

— j-jungkook... —se sobresaltó, apoyando sus manitos en la mesada— rajá de acá... por favor...

el culiado le hacía difícil la tarea de no caer. corte sí estaba re enamorado pero bueno no se podía.

— ¿por qué? —se rió— respondéme lo que te pregunté papi.

— nunca. —se dió vuelta— andate ahora.

— es mi casa, no me voy a ir... —se acercó más.

y cuando estuvo a punto de besarlo, jimin interpuso su manito y levantó la rodilla.

— enano de re mierda... te amo... —se quejó en el piso, agarrándose la nutria.

— gracias... —sonrió y salió casi corriendo de la cocina.

obvio que nadie sabía de la atracción entre ellos, y si sabían ps se hacían de la vista gorda o algo así.

o mejor, disfrutaban de ver a jungkook ser rechazado una y otra y otra Y OTRA vez por jimin. porque sí, era obvio para todos menos para taehyung pero ese vivía en una nube de pedos.