Mi milagro de la vida |Draco Malfoy|

Capítulo 34

Llegada a Hogwarts
Ada Potter
—Es tan fácil para ellos llegar hasta vosotros, habéis tenido mucha suerte de no morir, tenéis que asumir quienes sois.— Dijo Hermione.

—Sé quien soy Hermione.

—Yo también lo sé.

Estábamos andando por los pasillos hasta que nos paramos porque vimos a Lavander y a Ron. A Ron se le veía cansado pero a Lavander todo lo contrario.

—Ese es mi Ru-Ru.— Dijo con una voz muy cursi.

—Perdona, tengo que vomitar.— Dijo Hermione yéndose.

—Ay Dios, mejor me voy a buscar a Ginny, o a Draco, o a quien sea, me da igual.

—Adiós Ada.— Me dijo Harry sonriendo.

—Adiós Harry, suerte con Dumbledore.— Dije yéndome.

Iba por los pasillos de Hogwarts sin saber que hacer ni a dónde ir. Habían muchos estudiantes y normal, ahora no estábamos en clases.

—Ada.

Dijo alguien tocándome el brazo, me di la vuelta para ver quien era.

—Ay, cuanto tiempo.— Dije abrazándole.

El me acepto el abrazo.

—La verdad es que sí, ¿cómo te han ido las vacaciones?

No iba a decir todo lo que me había pasado.

—Bien ¿y a ti?

—Muy bien, he tenido la suerte de no encontrarme con nada que tenga que estar relacionado con el señor oscuro.

—Que bien, Blaise.— Dije feliz por el.

La verdad es que hay mucha gente que ha estado viendo mortífagos este verano.

Yo, Draco, Harry, Ginny, Fred,...

—¿Vamos a dar una vuelta?

—Claro.

Empezamos a andar por más pasillos.

—¿Tu sabes que le pasa a Draco?— Me preguntó confuso.

—No.

—Está muy mal, le veo siempre con cara triste y se está alejando de todos.

¿Tan mal se sentía?

—Me siento mal por no haberme dado cuenta antes.

—Porque contigo no lo demuestra tanto.

Le mire confusa.

—¿Cómo?

—Yo creo que es esto, el te quiere, te ama más bien, entonces cuando esta contigo esta bien.

—Tus palabras me dan vida Blaise.

—Yo siempre doy vida.— Dijo el tocando su pelo de una forma graciosa.

—Por Merlín Blaise.— Dije riéndome.

—Hola Ada.

Me di la vuelta y vi a Cormac.

—Ah, hola Cormac.

—Esto es para ti.— Me dijo dándome una caja de bombones.— Es mi regalo de navidad. No esperaba uno tuyo tranquila.

—Muchas gracias.— Dije aceptándolo.

El se fue y yo abrí la caja para comerme uno.

—Están muy buenos.— Dije cogiendo otro.