Capitulo 2: el edificio.
Son alrededor de las ocho treinta de la mañana, bajo a desayunar, en la cocina un resplandeciente Francis me espera, sigo sin entender como esos trajes viejos y simples les lucen tan bien, tan sencillo como siempre, revisaba su celular, las señoras de la casa me acercaron el desayuno mientras chismeaban algo que desconozco, y que simplemente no me importaba en lo más mínimo; Francis me avisa de mi horario el cual ya sabía de memoria, se que es su trabajo infórmame sobre las cosas que debo hacer pero aburre tener que depender de alguien y se que el lo entiende, por qué lo nota y me lo hace saber de la manera más directa.
- Está misma tarde presentaré mi renuncia - aclara una vez nota que no le he prestado atención en lo más mínimo.
- Eres libre a irte cuando gustes - le respondo.
- No estoy muy seguro si en verdad sea eso lo que quieras Alessander ¿O si?
- A dónde vayas yo iré contigo mi querido amigo - le respondo mientras le doy un mordisco a mi sandwich.
- Si mi trabajo no fuera apoyarte ya me hubiese ido de vacaciones ¿lo sabías? - Francis es un hombre sincero, pero a veces me hacía creer que su trabajo era miserable.
- Cuando logré el ascenso, te daré tus anheladas vacaciones.
- No hacen falta - comenta volviendo nuevamente a leer aquello tan interesante en ese periodicucho antiguo.
- No es antiguo.
¿Acaso Lee mis pensamientos?
- ¿Disculpa?.
- Solo observa- suelta tajante una vez me acerca el pedazo de papel hacía mi.
Leo los titulares y entre ellos encuentro que este fin de semana estarán subastando objetos de valor en la casa del señor Bernal. Francis sabe cuánto me gusta estos eventos y su sonrisa cómplice es respuesta para lo que estoy pensando.
- ¡Prepara tu mejor traje querido amigo! - la última parte la dice arremedando la forma en que la dije anteriormente.
La subasta se efectuaria el fin de semana lo cual me deja dos días exactos para preparar todo un plan maestro, debíamos asistir sin que el señor Bernal se diera cuenta de eso, recuerdo que mi amigo Mateo estaba por llegar en estos días, tengo entendido que le está yendo bien con sus proyectos personales lo cual es la excusa perfecta para implantarle todos mis ahorros, bueno ahorros del señor Bernal; el solo era el anfitrión, si mal no recuerdo el solo subastará un automóvil, pero allí se subastan también títulos de propiedad y a mí me interesa un condominio en específico que se que esa noche lo darán en subasta, en fin son cosas de millonarios.
Mi tío Henry dijo que podía invertir en lo que me pareciera conveniente, lo había hablado ya con Francis el estaba deacuerdo, solo faltaba conseguir aquel condominio y la aprobación del tío Henry para continua con mi plan. Nada podía fallar, solo debíamos actuar bien...
•••
- ¿Cómo que no vas a poder ir? - alego colérico ante aquella aclaración de mi amigo Mateo.
- Es que el señor Bernal sabe que no llego a esas sumas de dinero- responde este en su lugar.
- podemos decir que estás siendo patrocinado por alguna empresa externa - comenta Francis a mi lado.
- ¡Exacto! - digo señalando a Francis con total exageración.
- sería riesgoso - se pronuncia Mateo acomodándose en su asiento.
Siento que la cien está por explotarme, últimamente me han estado dando unas cefaleas horribles, debería ir al doctor pero tal vez no sea necesario. Necesito idear un plan, necesito que esto funcione, todo lo que he intentado hacer depende de esta noche y esperar un año más a qué el tío Henry se decida a hacer otra subasta cómo está me costaría la mayor de las humillaciones, tengo que pensar en algo pero rápido.