Capítulo 4 ♥

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—¿Quién eres tú? —me atreví a preguntar. El hombre aflojó el agarre de mi brazo, y ahora me miraba con cariño.

—¿No me recuerdas, Alice? —preguntó con desilusión.

—¿Cómo sabes mi nombre? —Al ver la confusión en mi rostro, el leñador procedió a explicarme.

—Eso es sencillo, yo te lo puse —dijo mirando hacia un punto fijo, pero sin mirar nada en realidad. Como si recordara el pasado.

—¿Qué? —pregunté extrañada, no entendía absolutamente nada.

—Bueno... Voy a presentarme de nuevo. Mi nombre es Kurt, yo fui quien te llevó al orfanato.

#Flashback#

Era una niña perdida en un callejón oscuro. La noche estaba fresca, y una gran nube de tormenta se depositaba sobre la ciudad. Los refusilos alumbraban las calles, creando sombras monstruosas a mi alrededor. Yo  caminaba sin rumbo alguno. De repente, el sonido de un rayo me sobresaltó. Comencé a temblar, le temía a las tormentas. En el bosque, recuerdo que mi madre me abrazaba, y me susurraba canciones de cuna  hasta que me que daba dormida. Luego me arropaba, y se sentaba a mi lado, contemplando como dormía. Pero en esa calle no estaba ella, no había nadie. Mi pequeño cuerpo no dejaba de temblar, ahora también debido al frío. Comencé a frotar mis brazos para darme calor, pero no ayudó demasiado. Llegué al final de la calle y al doblar la esquina, divisé una silueta a lo lejos, que al verme se comenzó a aproximar hacia mi. Di la vuelta y comencé a correr, pero la luz de una farola me dejó encandilada y perdí el equilibrio. Alguien me tomó del brazo, la persona que me estaba siguiendo. Intenté zafarme y forcejee todo lo que pude, pero la fuerza de mi pequeño cuerpo jamás hubiera sido suficiente.

¡Hey! ¡Cálmate pequeña! No te haré daño. —dijo. Por su gruesa voz supe que se trataba de un hombre. Yo no respondí, tenía mucho miedo. El hombre se puso de cuclillas y me tomó de los hombros con cariño.Me llamo Kurt ¿Y tu cómo te llamas?


Yo... intenté decir algo, pero por alguna extraña razón me comencé a marear. Vivo en el bosque... Mi madre ya no está...Luego de decir eso, Kurt llegó justo a tiempo para tomarme en sus brazos, antes de que cayera inconsciente.

#FinDelFlashback#


—Recuerdo ese día como si fuera ayer... —decía Kurt —Eras tan pequeña... ¡y mira cuanto has crecido!


—Necesito preguntarte algo —dije de repente.


—Dime.


—¿Porqué me pusiste este nombre? ¿Cuál es mi verdadero nombre? ¿Qué me pasó? —pregunté luego que miles de dudas invadieran mi mente.


—Eras muy pequeña, yo no sabía nada de ti. En cuanto llegué al orfanato me exigían información; no podía llegar allí sin nada de información, me considerarían sospechoso. Entonces les dije que te llamabas Alice. Una pequeña mentirijilla de mi parte, pero que nos salvó a los dos. —explicó Kurt.


—¿Cómo llegué aquí? —pregunté cuando mi cabeza comenzaba a dar vueltas. Era demasiada información. De pronto Kurt comenzó a mirar a su alrededor, dándose cuenta de dónde estábamos. El pánico se adueñó de él cuando comenzó a decirme


—¿Qué haces aquí, Alice? Debes irte de aquí de inmediato. ¡Tú no sabes!


—¿Qué es lo que no se? —pregunté, ahora desesperándome por saber más.


—¡Alice! ¡Entra ya! —se escuchó la voz de mi madre desde dentro de la casa.


—¡Ya voy, mamá! —respondí automáticamente.


—¡No, Alice! ¡Ella no es tu madre! —respondió Kurt. Me tomó del brazo y me condujo por el bosque hasta llegar a un amplio claro, donde reinaba la paz.

Cuando Kurt se pudo calmar, me explicó.


—Ni bien pude salir del orfanato, seguro de que te dejaba en buenas manos, inmediatamente me dirigí al bosque, el cual conozco como la palma de mi mano. Sin embargo, había una zona por la cual no andaba mucho, ya que el terreno pertenecía a una señora, que vivía en una casa en el mismo lugar. O eso era lo que decían los rumores, porque en realidad nadie nunca había visto a esa tal mujer. Ni yo, ni mi esposa, ni ninguno de mis hijos, ni siquiera el vecino más cercano, sabía algo que no sea lo que relataban las horribles historias que abundaban sobre ese extraño lugar. Las puertas y ventanas siempre estaban cerradas, y no había señales que demostraran que alguien viviera en esa casa. Sin embargo, esperé a que amaneciera, me armé de valor y entré. La casa lucía como si nadie la hubiera habitado desde hace décadas, para tanto que cuando abrí la puerta, una gran nube de polvo cubrió la habitación. Abrí cada ventana que encontré hasta que pude familiarizarme con la construcción. No encontré nada interesante, excepto un baúl en una habitación ubicada en el primer piso, perfecta para que allí durmiera una niña. Lo que había en el baúl confirmó cada palabra de lo que reltaba la leyenda de la Oscudre. Siete fotos había en el baúl, todas de niñas de aproximadamente ocho años, y en cada una de ellas había pendido del collar de la niña una pequeña medallita de oro.

Tú eras la última, Alice. Y no te estaría contando esto si no fuera realmente peligroso lo que está sucediendo en esa casa. Detrás de cada foto estaba inscrito la fecha de llegada de cada niña, y también la fecha de partida. Cada una llegaba al orfanato con nueve años de edad, y cuando transcurrían ocho años, alguien misterioso las adoptaba. Las niñas, por alguna extraña razón, al volver a esta casa, luego de que pasara un día, desaparecían. Nunca las encontraron, ni vivas, ni muertas. Pero nadie se preocupa por eso, ni tampoco lo harán, porque el miedo les hace creer que son supersticiones. "Polvo somos, del polvo venimos y en polvo nos convertiremos". Pero la fecha de tu partida aún no está escrita. Aún tienes tiempo para escapar.


—¿Qué tengo que hacer?


—Descubre tu verdadero nombre. "Hay algo que recuerdas, de cuando eras pequeña. Ese último día, había algo diferente en la casa. Encuentralo y descubrirás tu verdadero nombre." Es lo que dice la leyenda. No intentes salir del bosque, eso la obligaría a salir y créeme cuando te digo que no quieres que eso pase. Cuando estés lista, tienes que entrar en su habitación. Recuerda, solo tienes un día.


Lo iba a hacer, iba a terminar todo esto. Confiaba en Kurt, creía cada palabra de lo que decía, porque de alguna extraña manera, en el fondo lo sabía.


(N/A): Aquí se explica todo... Espero que les haya gustado el capítulo...


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