—No pierdes el estilo— me dijo Korapat con un tono despreocupado, —Soy un vampiro con mucho estilo, aprendí a vivir bien en todos estos años — mencioné colocándome mis gafas de sol en color naranja, cuando salimos del aeropuerto Korapat dejó que yo guiará, al parecer no conocía Corea como yo, hace tres vidas yo había tenido una vida en ese lugar y me gustaba, tenía cada recuerdo fresco como si hubiera sido ayer.Tomamos un taxi y le pedí que nos llevara a Myeong-dong, tenía que mostrarle a Korapat a vivir otra vida, —¿A dónde nos dirigimos?— me indagó con un tono dulce, uno que antes no me había percatado que tenía, —un restaurante de calle, sirven buena comida, y bastante decente, te invitaré— Korapat asintió sonriéndome como agradecimiento, aunque fueron pocos segundos, fueron suficientes para que el mundo se detuviera, —vuelve a sonreír— dije sin pensar, —¿qué dijiste?— preguntó Korapat, y yo negué agradeciendo a mi subconsciente que hablará en coreano, solo el taxista que nos llevaba había sonreído por el retrovisor.
En cuanto llegamos a Myeong, los grandes edificios hacían del panorama algo esplendoroso, las calles pobladas de personas comprando cosas de marca inundaban las banquetas, llevé a Korapat a probar una exquisita sopa de pollo al ginseng, Korapat parecía muerto de hambre y no disfrutaba como debía la comida, perdía totalmente su encanto, ¿qué?, ¿pensé en encanto?, algo muy raro estaba pasando por mi cabeza, algo muy extraño, pensamientos que antes del pacto no existían, Korapat era alguien muy misterioso, y deseaba descubrir más sobre el efecto que estaba causándome.
Mientras degustaba de su alimento yo probaba una que otra cosa cruda que estaba seguro no me haría daño, —¿A dónde iremos después de aquí?, ¿tienes algún plan en mente?—, regresé a mirarlo después de masticar el alimento, —El único plan por hoy es turistear, ¿Cuándo fue la última vez que tuviste unas vacaciones? — Korapat bajó la mirada tomando una servilleta para limpiarse la boca, negó —quizás ya tiene muchos años que pude disfrutar de un descanso. — saqué los wons necesarios para pagar la comida y de nuevo dirigí el rumbo, no se iba a decir más, un día de descanso no le caía mal a nadie, —No nos dedicamos a cambiar nuestra identidad, cualquier persona podría reconocernos — mencioné caminando por la banqueta, —¿entonces que propones?— me detuve sobre una peluquería de gran prestigio en la zona, y la señalé, —veamos que nos tienen preparado aquí —, Korapat se asombró al mirar el lujoso lugar. Había personas haciendo fila por un corte de cabello, en cuanto entramos las miradas se hicieron de nosotros, una joven mujer se acercó para darnos la bienvenida, le explique en su idioma que deseábamos un estilo radical, pero sin perder el toque de moda juvenil. Ella asintió, pasando primero al lavado de cabello, Korapat no parecía muy convencido, pero se dejó en las manos de la chica.
Cuando terminó mi cabello era castaño, parecía un hombre mucho más joven de lo que tenía en mi vida en Bangkok, me miré al espejo, y sonreí coquetamente a la chica ella me miró embelesada y yo me sentí a gusto con su trabajo, cuando Korapat regresó a mi lado, le miré por el espejo, se veía completamente fresco, su cabello había sido teñido de color castaño claro, y su corte de cabello le hacía parecer muy varonil, se acomodó el cabello mientras se miraba al espejo —¿ya nos podemos ir?—, intenté quitar mi mirada, pero un imán me impedía que pudiera dirigir la mirada hacia otro punto, apreté las manos y con toda la voluntad del mundo caminé hacia la chica para pagar el trabajo.
Caminamos lentamente, en silencio y contemplando las calles, pronto oscurecería, —¿te gustaría ver una maravillosa vista de la ciudad?— por un momento quería dejar de pensar, solo quería disfrutar, disfrutar todo lo que pudiera a lado de ese cazador, al menos hasta que el pacto culminará y yo dejará de sentirme tan raro, Korapat soltó un largo suspiro, —Claro, ojalá pudiéramos ir a un lugar donde el viento pudiera agitar mis cabellos— me quedé en silencio ante su comentario, pero solo un lugar podía venirme a la mente en una situación así, tomé atrevidamente la muñeca de su mano y lo jalé corriendo por la avenida, la torre N no tardaría en ser prendida, y era un espectáculo que deseaba viera Korapat con sus propios ojos.
Cuando apenas llegamos las luces que iluminaban la torre se encendieron, los colores patrióticos coreanos pintaron las paredes de la torre, regresé a ver a Korapat que miraba asombrado, me regresó a ver y sus facciones faciales ya no estaban tan sombrías, me sonrió nuevamente, —Hay algo más que deseo mostrarte—, para ese momento debía soltar su muñeca, pero no deseaba ni quería hacerlo, mientras subíamos al ascensor él miro nuestro contacto pero yo lo ignoré, por si me ordenaba soltarlo, cuando llegamos al piso más alto, el mirador estaba abierto y el viento de Seúl saludó a Korapat moviendo sus cabellos incesantemente, cerró sus ojos y disfrutó del viento estirando los brazos, después ambos nos quedamos prensados de la vista de luces que nos regalaba la gran ciudad, compré algunas bebidas para festejar admirando la nueva ciudad que albergaría a Korapat y le protegería de su padre. —Gracias por las bebidas y por el buen día que me hiciste pasar— dijo suavemente, sonriéndome otra vez, mostrando esta vez un hoyuelo muy profundo en su mejilla, tenía deseos de tocarlo quizás de otras cosas más, relamí mis labios echándome a la boca el último trago de mi bebida quedándome en total silencio y esperando que mis deseos bestiales disminuyeran. —¿ocurre algo?— me dijo él tocando mi hombro, desvié la mirada hacia su toque y negué —¿te gusta aquí Korapat?—pregunté, usando por primera vez su nombre para llamarlo. Él asintió, —No me llames Korapat, ahora soy Nanon—, aclaré la garganta y memoricé su nuevo nombre, aunque Korapat me gustaba más.
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lovely vampire - OhmNanon
VampirosOhm es un vampiro de 200 años, no pertenece a ningún clan, y es un vampiro solitario, el cual su vida se verá afectada al conocer a un cazador de cambiaformas.