Ohm es un vampiro de 200 años, no pertenece a ningún clan, y es un vampiro solitario, el cual su vida se verá afectada al conocer a un cazador de cambiaformas.
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El silencio se apoderó del lugar, Korapat me observó como si yo hubiera dicho alguna broma de la que todavía no estaba seguro si reír, fueron lo segundos más largos de mi existencia, no había dicho nada malo ¿o sí?, la mirada de Korapat se desvió hacia el otro lado de la avenida donde pasaban los autos, llevó su mano derecha hasta su nuca supe que su incomodidad era por la confesión que había hecho, —¿vamos a regresar a Seúl o tienes más planes aquí?—interrogó de repente ignorando por completo mi confesión pasada, regresé a ver al mar sonriendo pero no de felicidad sino de impotencia nadie antes me había ignorado cuando se trataba de sexo , ¿Korapat era un cazador sin sexo?, su cuerpo tenía magnificas proporciones, no había pasado por mi mente esa posibilidad, pero aunque sonaba perturbador me hacia sentir más excitado el hecho de que Korapat se hiciera el sordo, yo sé que su cuerpo se mantendría alerta de mi cercanía, me crucé de brazos antes de responderle, —Quisiera quedarme unos días aquí antes de volver a Seúl, volveremos a la casa de mi amigos y te presentaré con ellos— Korapat escuchó atento mi comentario y comenzó a caminar lo seguí de cerca pero no mucho, aun entre nosotros había una pequeña atmosfera de incomodidad, la cual por supuesto no era mi culpa.
Mi mente era un caos total, tratando de atraer algún tema de conversación antes de llegar a la casa de mis amigos, pero no sabía que decir, Korapat era de esas personas a las que no terminas de conocer y ante esta situación no sabía como abordarlo.
Estábamos a unos pasos de la entrada de la casa cuando unos ruidos extraños detuvieron que yo pudiera tocar la puerta dejando mis nudillos al aire. Los trastes caían al suelo aunque no se escuchaba que discutieran dentro supuse que Peak y Boom estaban teniendo una discusión —¿qué sucede?— indagó Korapat con precaución, alcé los hombros sin regresarle a ver, —parece que pelean— dije, después de unos segundos Korapat comentó —¿qué debemos hacer?—, recordé las veces que mis amigos tuvieron discusiones y lo muy alterado que Peak se ponía, hilé cualquier situación pero nada me llevaba a algo bueno. Tomé aire y regresé a ver a Korapat que esperaba paciente una resolución de mi parte.
—Entraré, calmaré las cosas y después entras ¿de acuerdo?— le dije quedamente. Él asintió a mi pedido, caminé de regreso a la puerta y con un solo giro abrí la puerta de par en par, por el pasillo la imagen que menos hubiese imaginado encontrar fue la que vi.
Boom estaba con las nalgas desnudas encima del cuerpo de Peak penetrándolo rudamente hasta que la expresión de Peak era de total placer, las macetas de flores estaban rotas, el olor a sexo era imprégnate, ¿porqué no me había dado cuenta de ese olor antes?, era evidente que llevaban horas teniendo sexo, parpadee varias veces, —¿qué está pasando?— dijo Korapat saltando hacia adentro, paralizado ante la imagen tan tosca que tenía frente a él, Boom y Peak rodaron por todo el pasillo sin separarse de la penetración, ignorándonos. Regresé a ver a Korapat que no parpadeaba, su ritmo cardiaco era más lento de lo común, y su expresión facial era nuevamente difícil de leer, desvió la mirada hacia mi y salió corriendo del lugar, sin pensarlo más tiempo lo seguí, corrí tras de él llamándolo a gritos.
—¡Nanon no huyas!— cuando logré alcanzarlo lo tomé del antebrazo para detenerlo. —¿porqué huyes de ese modo?—Korapat parecía muy agitado de correr, él se soltó de mi amarre con efusividad, en su mirada había desconcierto.
—¿qué fue eso?—, observé quedamente la expresión del rostro de mi acompañante , —Boom y Peak, son pareja, ambos son vampiros, amigos míos. —, Korapat alzó una ceja y nuevamente la vena en su cien era visible, como si estuviera enfadado —¿Por qué dejaste que yo los viera? — entonó su pregunta con un poco más de molestia, desvié la mirada tratando de entender su actitud, pero no dije nada —Fuiste tú quien entró, te dije claramente que me esperaras a fuera — le conteste, Korapat dobló su brazo a la altura de su cintura y resopló mientras se explicaba —te quedaste parado, pensé que había pasado algo muy grave, ¿Que pretendías con eso?—, crucé los brazos, buscando su mirada, —¿porqué te pones así?, solo son dos sujetos teniendo sexo, ¿Qué hay de malo en eso?— Korapat esquivó mi mirada, —¿dime que encuentras de malo en ello?¿pensaste que los vampiros no tenían sexo o no sentían placer?— mientras mis preguntas eran reveladas la actitud de Korapat fue haciéndose más tranquila —los vampiros tenemos un umbral de placer más alto que los humanos, mucho más fino y atinado, el cansancio no es parte de nuestra naturaleza, el sexo es el momento de paz que encontramos en nuestro cuerpo infernal no puedes siquiera imaginar lo magnifico que es, tus sentidos se activan al máximo y todo parece lento—, Korapat me miró intenso, —Entiendo, también tienen necesidades vánales como esas, si tienes tantas ganas de sexo, ¿por qué no vas a buscarlo?— me preguntó, como si no fuera obvio respondí —porqué no me lo has ordenado— ante mi respuesta Korapat llevó los dedos de su mano derecha hacia su barbilla analizando quizás mis palabras, se dio media vuelta evitando mi análisis facial que le efectuaba en ese momento, metió la mano en su bolsillo y respondió —ten sexo con la persona que desees que te de ese servicio y después vuelve, estaré aquí, esperando—, mi cuerpo hizo una inclinación ligera, di media vuelta, le dije —gracias— y seguí mi camino, perdiéndome entre la oscuridad de la calle, alejándome con cada paso de él. Me perdí de su vista en pocos minutos, llegué hasta el parque del pequeño poblado, era cierto, el sexo era una necesidad del cuerpo de un vampiro, un poco de acondicionamiento para tornearlo no era un pecado pero mientras caminaba a esa zona mirando a las personas las ganas se iban diluyéndose en el aire, la palabra sexo ya no surtía efecto en mí, era una palabra vacía ahora , me senté en una banca, mirando a jóvenes patinar en el área, jovencitas reírse con esa juventud con la que planeaban conquistar el mundo, una de ellas me miró al rostro y sonrió, no respondí a su sonrisa, observé su escultural figura moverse al compás de una tonalidad , su perfume con olor a cerezas en otro momento estoy seguro que me hubiera hecho regocijar de delicia, llegaron a mi mente algunas alucinaciones con ella, una joven y bella chica en una cama de algún hotel cercano, ambos juntando nuestros cuerpos, enseguida escuché su voz, ella tenía buenas fantasías con un desconocido —hola, ¿no eres de aquí cierto?— negué con la cabeza, miré sus ojos pequeños, ¿porqué no reaccionaba?, porqué no solamente la tocaba y todo el juego de seducción comenzaría. Pero no lo hice, me levanté de la banca e hice una pequeña inclinación de cabeza como despedida. Mi cuerpo no había reaccionado ni un poco. Ni yo mismo había entendido nada, lo único que busqué toda la tarde fue tener sexo, lo único que rondaba en mi cabeza era el deseo, entonces ¿qué estaba pasándome ahora?, recordé las palabras de Korapat "ten sexo con la persona que desees que te de ese servicio y después vuelve, estaré aquí esperándote", entonces entendí, Yo deseaba que Korapat me diera ese servicio, lo necesitaba, Regresé a ver hacia la calle que me llevaba directo a él, corrí, siendo que al final , era Korapat quien ocasionaba el despertar de mi deseo sexual.
