Capítulo Único

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Si existía algo que Stark odiaba, era admitir que tenía un inquilino en su taller que no salía desde temprano en la mañana hasta últimas horas de la noche. Peter era el único que soportó su humor pesado, trato tajante, alcoholismo, parloteo de ciencia, historias de su vida amorosa y sus peores experiencias sexosas, se había convertido rápidamente en su caja de secretos, una persona muy importante en su vida... Pero eso no significaba que no lo sacara de quisio.

El señor "No me quiero ir señor Stark" se la pasaba todo el día encerrado, comiendo lo que su mentor le llevara, eso incluía más comida basura que nada, parecía que Parker había perdido la capacidad de socializar a sus veintidós años, cambió radicalmente, de ser alguien que no paraba de hablar a ser un hombre centrado que no sólo sabía escuchar atentamente, sino que también opinaba de forma crítica.

Sabía que aún se veía por video llamada con Ned y Mj, pero no de forma física, cosa que no le pareció nada normal.

Su trabajo como Spiderman y la escuela era lo único que hacía salir a su pupilo del taller, así que, harto de esta situación y tras haber insistido y fallado en el intento, tuvo que recurrir a su versión joven y rubia.

— Peter, necesito que me escuches, T-e u-r-g-e d-e-s-c-a-n-s-a-r — Deletreaba el rubio mientras Peter seguía uniendo piezas su nuevo diseño. Por otra parte, Tony, como todo un enfermo los observaba por las cámaras

— Estoy bien Harley, de verdad, sólo estoy un poco más ocupado de lo normal, no es necesario que...

— ¿Cuando fue la última vez que follaste? — Vio la reacción de Peter y continuó hablando — No me respondas, mejor algo más sencillo ¿Hace cuanto que no sales? — La verdad era que no lo recordaba, se gastaba su tiempo y energía en los nuevos proyectos que tenía en su cabeza y en ser Spiderman, que no me daba tiempo para nada más.

— Fue idea de Stark, ¿Cierto?

— Tal vez el anciano quiere su propio espacio y tú no lo dejas respirar ni un sólo momento — Ese no era el propósito de Tony y mucho menos lo que desataron esas palabras. La ingenua mente de Peter lo tomó como una afirmación antes de como algo hipotético, ya que encontraba sentido en ellas, así que, tomó sus cosas, a Harley del brazo y salieron los dos juntos del complejo, dejando a Tony con un complejo de culpa.

(...)

Tras muchas botellas vacías patrocinadas por el dinero su mentor, Kenner y Parker eran dos seres que hablaban un lenguaje inentendible, bailaban como gusanos sobre el tubo del gran salón privado (El único lugar que Peter aceptó tomar hasta perderse) de Stark, ambos rieron, tomaron y cantaron hasta quedarse sin aliento, desgraciadamente para la mala suerte de Peter, Harley no tenía tanta tolerancia al alcohol como su super desarrollado metabolismo, así que, tras llamar al coronel favorito de su rubio amigo, se quedó sólo, viendo como el rubio gritaba eufórico la dicha que era tener a un novio coronel, negro y mayor que él.

La cara de vergüenza de Rodhey era un poema, demaciado divertida para el ebrio de Parker. Al irse, en la mente del castaño sólo existía una pregunta ¿Porqué no era cómo Harley?, viviendo una vida increíble, haciendo lo que ama... Lo tenía todo, mientras él solamente era el patético Spiderman, la perra de Stark y no precisamente como el mundo creía.

Él amaba a Tony, era un delirio, su mayor debilidad, pero sabía que era imposible, así que intentó autoengañarse y fingir no sentir nada, puesto que un amor así nunca era correspondido, lo respetó aunque este siempre le dio la confianza suficiente, estuvo en sus mejores y peores momentos, trató de darlo todo y la sola idea de que ahora lo quisiera lejos, le partía el corazón.

— ¿Peter? — Horas después, un más ebrio Spiderman se encontraba tirado en el suelo, diciendo sin filtro lo que siempre se guardó para si mismo. Mientras Stark se acercaba a él, listo para levantarlo y llevarlo a una de las habitaciones de visitas para que durmiera un poco, en un lugar más cómodo.

— ¿Que tengo que hacer para que no me alejé, Señor Stark? — El tono sugerente de Parker mató lo poco de neuronas que tenía el mayor, más cuando tenía a su pupilo de rodillas, mientras sus labios besaban sus manos. Estaba completamente paralizado, esperando la siguiente acción del pequeño Peter.

Tenía un maldito fetiche escondido con esa maldita frase, pero jamás lo dijo, ni hizo nada por que el menor dejara de decirla.

Era un playboy, pero a pesar de ello nunca se le había insinuado a Peter, él estaba bajo su cargo y no importaban sus deseos sucios hacia el joven, sino su aprendizaje. Pero en esa posición, tras él también haber bebido un poco y con las manos del chico bajando su costo pantalón, al sentir los labios y su aliento sobre su maldito y traicionero miembro, su jodida cordura y cuidado hacia Peter fueron mandados a la mierda. Ya no era un niño, su cuerpo entero lo decía, sus movimientos lo estaban volviendo un loco, un adicto por más.

Ni hablar del castaño, quien se retorcía al sentir las manos de Stark sobre su cuerpo, amaba los tirones de su cabello y la forma tan ruda que lo trataba, estaba encantado en ese momento, era un sueño hecho realidad.

(...)

Que al día siguiente se tornaría en pesadilla.

— No quiero ver más tu sonrisa, ¡Quiero los malditos detalles! — Insistía Harley caminando como podía alrededor de Peter — Peter, camina más lento, aún me duele

— Y supongo que ayer no te quejabas — No era que Peter le gustara expresarse así, pero su compañero ya lo tenía un poco hasta los cojones.

— No todos tenemos recuperación rápida, además, estamos hablando de ti, no de mí

Apenas iba a hablar cuando vio a Tony sosteniendo el brazo de Pepper, con una sonrisa en el rostro.

— ¿Porqué tan felices? ¿Ya se enteraron? Les quitaré el acceso a mis cámaras de vigilancia

— ¡¿Tenemos acceso?! — La cara de Kenner era de asombro total, como podía tener acceso a tanto poder y no haber tenido el placer de hacer uso de el.

— Corrección, Peter tiene — Dijo el mayor mientras un ligero movimiento y un "Tiene favorito ahora" provenía de un susurro por parte de Harley.

— Era obvio

— Como sea, preparen su mejor traje, el sábado es la boda — El corazón de Peter se comprimio en ese momento.

— ¿Boda? — Preguntó Harley incrédulo aún.

— Si, Pepper y yo nos vamos a casar — Peter cómo siempre, sonrió y se despidió, felicitando a la pareja, mientras tanto Harley mataba con la mirada a su padrino, quien viendo alejarse a ambos, trata de no sentir tanta culpa.

Esa fue la última vez que Peter fingió tener el control, a partir de ese momento, nada fue como antes.

N/A: Continuará, próximamente: Segunda y segura opción.

Muchas gracias por leer, espero que hayan disfrutado de esta probadita de la historia en la que llevo trabajando un año, felices fiestas!

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