Final

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Sentía la adrenalina correr por todo su cuerpo.
Podría jurar que jamás había corrido así de rápido en toda su vida.

Sus acelerados pasos junto a su respiración agitada opacaba el sonido de los pájaros y la tranquilidad del bosque.

Se detuvo sobre sus piernas cuando estuvo frente a la casa de dos pisos.

La puerta se abrió y por ahí salió una chica junto a una tina y unos pañuelos.

-Hola Jisung, felicidades. Llegaste justo a tiempo.

No perdío tiempo y entro para subir corriendo las escaleras.
A mitad de pasillo se encontró a su madre. Jihyo lo miraba con una gran sonrisa, la cual demostraba lo orgullosa que estaba de el.

- Entra - le señalo la puerta - ahí está Chaer y tú bebé.

La drenalina seguía en su circulación,cerro los ojos y con la mano temblorosa abrió la perilla.
Su cuerpo se fue asomando lentamente por la habitación iluminada.
Primero vio a Sana,una amiga de su madre recoger sus cosas y dirijirse a la salida.
Le sonrió y salió de la habitación.

Cerro la puerta tras de si y se preparó mentalmente para lo que le esperaba.
Volteo lentamente su cuerpo y levanto su vista para encontrar a Chaeryeong cobijada hasta el ombligo,mirando con ternura a un ser humano que había en la cobija de seda.

Ella levanto su vista para toparse con la suya. En su mirada se veía el cansancio pero también el alivio y la alegría.
Podía jurar que era una de las más hermosas sonrisas de ella.

Ninguno dijo nada, porque con las miradas y emociones era más que suficiente para demostrar lo gozosos que estaban.

Los balbuceos del bebé llamaron su atención, y a pasos lentos y temblorosos se acercó a su lado.

Y ahí la vio.
Era imposible aguantar las lagrimas y los sentimientos acumulados en su corazón.

Justo en el momento que busco su rostro,los ojos de la bella bebé se abrieron y se encontraron con los de su padre.

-Mis ojos-susurro.

Eran exactamente iguales a los de el.
La pequeña soltó un sonido de afirmación al sonreír.

Su sonrisa...

Era una de las hermosas sonrisas de Chaeryeong. Dejando ver sus ojos como luna al sonreír a lo grande.

Se sentó en la cama y antes de seguir contemplando a su cachorra, Chaer lo volteo a ver.

-Gracias-le dijo ella.

-¿Porque? Yo soy el que debería de agradecerte.

-Porque, gracias a ti y a los demás pude finalmente ver con mis propios ojos lo que siempre estuvo ocultado de mi. Vi la luz,y tú me ayudaste a superar y salir completamente de la oscuridad. Gracias por darme el privilegio que siempre quise, ser amada. Y gracias por darme la oportunidad de ser madre.

Sus labios se juntaron y pudo sentir sus lágrimas y el acelerado ritmo de su corazón.

El también estaba agradecido con ella por darle la oportunidad de ayudarla a avanzar en el presente y futuro. Y también por ser parte de formar una familia junto a ella.

La bebé hizo un sonido de nuevo llamando su atención.

-Parece que tendré competencia-dijo ella riendo.

La bebé volvió a mostrar su sonrisa.

-Pero nada quita el hecho de que soy tuyo y tú mía.

Chaeryeong se sonrojo y desvío su mirada hacia la bebé que contemplaba la escena de sus padres.

Luz y oscuridad #3Donde viven las historias. Descúbrelo ahora