Deseo Púrpura

Parte 2

A la mañana siguiente, nos llega a ambas un mensaje de texto con indicaciones del lugar donde debíamos ir a la entrevista de trabajo antes de ser seleccionadas para el evento, nos hicimos del mejor ánimo y no dispusimos a llegar con actitud para conseguir a toda costa ese dinero. Ambas éramos igual de ambiciosas, así que esto se consideraba trabajo en equipo sin duda. Llegamos a una oficina en el centro de Seul, estaba en un edifico que no conocía con anterioridad, se veía muy nuevo, limpio, con paredes lujosas y muy minimalista. La chica de la recepción nos pidió nuestras identificaciones y que debíamos esperar hasta que nos llamaran. Eso hicimos. Nos dimos cuenta que habían más de veinte chicas en la misma condición que nosotras, todas estaban esperando su entrevista, se veían nerviosas, memorizando textos e incluso, algunas de ellas, practicando la forma de sonreír. Hyo-ri estaba haciendo exactamente lo mismo. Puse mis ojos en blanco con el solo hecho de pensar en lo ridículas que se veían. 

Pasaron alrededor de 40 minutos cuando solo quedábamos nosotras para ser entrevistadas, la secretaria nos hace un gesto y nos invita a pasar a una sala donde nos estaban esperando tres personas muy elegantes, dos hombres y una mujer. El primer hombre tenia aspecto a gánster de la mafia, muy alto, cabello oscuro y vestía totalmente de negro, por otro lado, el segundo hombre, vestía con ropa deportiva, parecía que hubiera salido de un partido de tenis hace muy poco, estaba sudado y su cara era graciosa, la mujer era otra cosa, con traje de dos piezas color rojo y blusa blanca, su piel era tan blanca como la de Hyo-ri, era realmente hermosa, parecía una actriz. Nos invitaron a sentarnos y comenzaron a hacernos algunas preguntas por separado, cosas simples como si teníamos un titulo universitario, donde residíamos, si teníamos experiencia previa y porque estábamos interesadas en trabajar con ellos. Todo bien hasta ahí, hasta que aquella mujer hizo la pregunta más extraña del mundo. Para mí. 

- Victoria, cuéntame, ¿ has usado disfraz alguna vez? - Me preguntó de manera inquisitiva.

- Sí, claro que he usado, cuando era pequeña usaba disfraces para mis cumpleaños - Sonreí deliberadamente, casi sacando una carcajada burlona.

- Me imagino que sí, pero... - Fijó sus ojos en mí de una manera penetrante- Ahora de adulta, ¿ te molestaría usar un disfraz para poder atender a los invitados?

- No, para nada - En realidad sí, pero tenía que sonar dispuesta para obtener el trabajo. Sonreí.

- Tenemos algunos requisitos muy importantes para obtener este trabajo, es por esto que seleccionaremos por imagen más que por experiencia - Dijo tranquila.

- No tengo inconveniente - Sentencié muy segura de mi respuesta.

- Bueno, de ser así pueden esperar afuera para decidir y saldremos en unos minutos para nombrar a las seleccionadas - Sonrió y nos señaló el camino a la puerta con su mano. 

No comprendía por que tanto hermetismo con los requisitos de un trabajo que parecía bastante sencillo, quizás será una fiesta para gente excéntrica o celebridades, de otra manera no tendría la sensación de que querían mantener una especie de secretismo con eso de los requisitos. Luego de una larga espera, salió la mujer otra vez a escena, con una carpeta en mano examinando a las postulantes una vez más. Qué fastidio de mujer. Alzó la voz y comenzó a llamar a las seleccionadas, una, dos, tres, cuatro hasta llegar a ocho chicas que estaban muy felices por haber obtenido el trabajo, yo por mi parte, estaba convencida de que esto había sido un completo fracaso. Hyo-ri  y por último, Victoria, dijo la mujer. ¿Qué?, mi mente saltaba de sorpresa.