Te elijo a ti...

Capitulo 12. "Mi parte dominante"

CAPITULO 12

Ha pasado una semana y al fin me he armado de valor para ir a buscar al idiota de Graham a su casa. He convencido a un chico del club para que me diera la dirección de su casa. Sé que he sido una cobarde pero el aun me intimida. Aunque le prometí a Abbie hacer algo con esa horrible situación en la que esta.

Me visto rápidamente con unos jeans sencillos azules junto a una blusa negra, tomo mi mas reciente posesión cortesía de mi madre "un bolso" que me regalo solo porque me ama demasiado, según sus palabras, y lo que yo pienso es que algo quiere porque últimamente ha andado muy detallista y atenta. En fin hasta que se decida a decírmelo disfrutarse de eso.

Salgo con mis cosas dentro de mi bolso negro MK y tomo la hoja con la dirección en mis manos para decirle al señor del taxi a donde es que debo de ir.

Escucho el sonido del claxon de un auto, veo por la ventana y ese es mi taxi. Verifico por última vez la dirección en mis manos y si es que traigo dinero suficiente.

Estando lista, salgo, me subo al taxi y le doy la dirección, el siente y conduce.

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Después de 20 minutos entramos a una calle donde vas avanzando y las casas son aun más grandes y bonitas, es increíblemente bonito aquí, tienen parques una pequeña fuente a la entrada, es simplemente genial, podría vivir aquí.

—Aquí es...— menciona el señor al volante y se detiene frete a una hermosa casa. Pago y me bajo. ¿Debería preocuparme por saber cómo regresar? Tal vez después.

Me acerco poco a poco a la inmensa casa de dos pisos en color blanco y con un patio impresionante. Voy hacia la reja que limita e acceso , veo que hay un comunicador con un pequeño botón y lo presiono para hablar.

—¿Hola? — digo dudando, nunca he usado una de estas cosas así que espero me escuchen del otro lado.

—Si diga. ¿Qué se le ofrece? — me responden de inmediato, suerte que si me escucharon.

—Busco a Graham

— ¿Y usted es...?

—Doryan White...

—Espere por favor...

Hago lo que me pide y después de un tiempo las puertas se abren. Entro y me dirijo hacia la puerta principal. Y entre más me acerco mas asombrada me quedo por el tamaño de aquella casa. Es impresionarte. Ya sé porque se cree la gran cosa, el dinero te hace sentir superior lo cual es absurdo, a Graham lo hace ser un idiota.

Estoy a punto de tocar la puerta cuanto esta se abre y puedo ver a una señora bien vestida de complexión robusta cabello rojizo y cara malhumorada.

—Pase a la sala, el joven la recibirá en unos minutos. — solo asiento rápidamente intimidada por ella.

Entro y me quedo sin movimiento al ver que la casa es mucho mas linda y limpia por dentro, además de que no se hacia donde dirigirme. Mir a mi alrededor y veo que esa misma mujer me espera parada frente al umbral de una puerta.

—Por aquí por favor...— escucho su voz.

Voy a su llamado y entro al gran sala de estar.

—¿Gusta algo de tomar?

—No gracias.

—Bien —asiente y sale de la habitación.

Me siento en el gran sofá color marfil y me quedo observando cada cosa a mi alrededor. Hay cuadros hermosos, fotos familiares donde solo esta Graham e imagino sus padres. Flores y arte en general.

—Disculpe...— escucho esa voz de nuevo y volteo inmediatamente hacia ella. —EL joven prefiere recibirla en su habitación...—

—¿Qué? ¿Por qué? — pregunto un poco espantada.

Estar con Graham en su habitación no es algo que me guste realmente al contrario me pone muy nerviosa. Pero necesito hablar de una vez por todas con el así que accedo y sigo una vez más a esta mujer que no pasara de los cuarenta y tantos años y ya parece vivir amargada con la vida.

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—¿Porque en tu habitación Graham? — pregunto al verlo sentado frente a un gran televisor, pero no puedo ver bien que es lo que está mirando en ella.

—Estoy jugando amor...— me dice de manera arrogante y mostrando el control de algún videojuego que no reconozco.

Hago una mueca y me acerco más hacia él, y es verdad lo que dice al menos.

—¿A qué debo el honor de tu hermosa visita? — me molestan sus palabras y quisiera salir corriendo de aquí, pero debo aclarar la situación que tiene con Abbie.

—Quiero hablar contigo de algo muy importante...— inicio diciéndole de la manera mas seria y tranquila que puedo.

—Ya se, quieres decirme que me amas... — responde sin dejar de jugar su tonto juego.

—No seas idiota y préstame atención unos minutos.

—Te estoy poniendo atención amor...

—Hablo de que dejes tu estúpido juego. ¿podrás?

—Uuuuh tranquila nena, ya mismo lo apago.—se inclina hacia adelante y apaga el televisor. —MI atención es tuya..—se gira hacia mi y me observa lo que hace que mis nervios aumenten y casi logra que olvide a que he venido.

—Quiero dejes a Abbie en paz...— le digo de golpe y sin rodeos.

—¿Qué? De que me estás hablando — dice entre risas.

—Sabes de que hablo...

—Bueno si, creo saberlo pero sabes qué. No lo hare.

—¿Por qué no ?

—Porque que ganaría yo al hacerlo, esa relación me ha traído muchos beneficios. — dice relajándose en el sofá en el que esta y acomodando sus brazos detrás de su cabeza.

—Por favor Graham, de seguro tienes a cientos de chicas que amarían estar en ese lugar mucho más que Abbie y seguro te complacerían.

—Puede ser, pelo la quiero a ella. Aunque...— hace una pausa y mi mirada se desconcentra al ver que se levanta y se acerca poco a poco a mí de manera muy sensual. Se acerca más a mi me acorrala a los pies de su cama que es donde me encuentro y cuando menos lo pienso ya está sobre mí, y yo estoy indefensa ante él.

—Quítate de encima por favor... — le pido, aunque mi tono de voz salió algo mas bajo de lo que esperaba.

—Puedo dejar tranquila a tu amiga con una condición... — me dice estando muy cerca de mis labios.

Puedo sentir una electricidad breve recorrer mi cuerpo al pensar en lo que puede ocurrir.

—¿Qué condición?

—Que seas mía...

En la posición en la que me encuentro no me sorprende su petición, pero aun así esa electricidad anterior aumenta y se acumula entre mis piernas. No se que diablos me sucede, ¿lo deseo? Claro que no, eso no es posible, pero me estoy sintiendo cada vez mas excitada al tenerlo sobre mío y al sentir cada respiración que da.

Quiero salir corriendo y decir no pero por otra parte, la que va dominando me incita a decirle que sí.

Estoy a punto de ignorar la parte dominante y aplicar mis clases de defensa personal contra él, cuando de pronto sin esperarlo me besa.

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Espero les guste y disfruten el capitulo. ¿Que creen sucederá entre estos dos?

Nos leemos pronto.

besos

NellyHR