El Príncipe | Gay |

9

Ese día por la mañana, la clase se encontraba callada realizando las actividades del profesor, algunas personas en el fondo hablaban en voz baja, otros dormían en sus asientos y algunos otros hacían el trabajo en parejas.

Todo se mantenía tranquilo hasta que un prefecto entró al salón captando la atención de todos.

—buenos días alumnos, maestro, disculpe la interrupción, pero necesito llevarme al joven Spellman a la dirección, el director me mandó a buscarlo.

Automáticamente todos se giraron para mirar a Mik.

—¿q-qué? Yo no hice nada.—se defendió levantándose molesto de su asiento.

—eso se lo dirás al director, no a mi.

—Mikael, ve con el prefecto.—dijo al maestro.

Mik solo bufó y salió del salón, el prefecto agradeció al maestro y fue detrás de Mik.

Prince volteó a ver a Harper, quien miraba a Dante con una sonrisa, por lo que él lo miró también.

—¿qué pasó?—preguntó confundido.

—Mik fue quien arruinó tu dibujo.—respondió Harper, Prince abrió los ojos sorprendido.

—¿q-qué? ¿Cómo lo saben?

Harper sonrió y miró a Dante, Prince regresó su mirada al ojiverde.

—¿tú sabías?—le preguntó a Dante.

—lo vi afuera del salón cuando te acompañé, así que lo supuse.

—ese imbecil, voy a matarlo...

—tranquilo, el director se hará cargo.

Prince asintió sin estar ni un poco más tranquilo, Harper miró a Dante y le guiñó el ojo con una sonrisa, el director no sería el único en encargarse de él.

Minutos más tarde, Mik entró al salón, parecía furioso, pero no le prestaron más atención.

[👑]

A la hora del almuerzo, Josh, Harper y Dante hablaban emocionados de una fiesta que se daría cerca de la casa del ojiverde, Prince solo los escuchaba callado al igual que Macayla.

—¡hey Prince!—el mencionado volteó mirando a Josh, quien le había hablado.

—deberías ir con nosotros, se qué tal vez no es una de esas fiestas a las que estás acostumbrado, pero se pondrá genial, te lo aseguro.—lo invitó con una sonrisa que Prince devolvió.

—en realidad me encantaría, me hace falta distraerme, esta semana ha sido algo caótica con el inesperado cambio, aunque tendría que consultarlo con mis papás, no sé si mi padre aún quiere matarme.

Los tres rieron y asintieron.

—estaría genial, sería tu iniciación a las fiestas de Lincoln.

—¡conocerás a Thomas!—exclamó Josh.

—el de la maría, wii.—bromeó haciéndolos reír.—¿puedo llevar a alguien?

—claro, ¿quién es?—preguntó Harper.

—es mi mejor amigo, a él también le haría bien una fiesta.

—oh genial, cualquiera que sea tu amigo es el nuestro.—mencionó Josh, Prince sonrió asintiendo.

Si, sus intenciones al entrar a Lincoln no eran relacionarse con nadie, pero ¿que podía hacerle? Esos chicos eran geniales.