Décima Carta

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Porque sonríes cuando te insulto, porque me provocas más veces de las normales, creí que el único sin cerebro era la rata eléctrica, pero tú de verdad esta comenzando a hacerle competencia, aún así supongo que me alegra un poco, golpear tu tonta cara es divertido y

Me hace poder estar cerca de ti...

Vaya estupidez.

Cartas a un amor inalcanzable Donde viven las historias. Descúbrelo ahora