Narrado por Edgar.
No dormí en toda la noche. Estoy cansado y debería acostumbrarme a estar cansado pues no creo poder dormir en mucho tiempo. Ahora entiendo a Nicolás y a su terrible falta de sueño, no se puede descansar teniendo un problema como este. Es imposible y no existe ninguna solución.
Anoche estuve pensando mucho en las cosas, pensé en mi relación con Nicolás y sinceramente me sentí muy enfermo, ¿cómo pude haber hecho todas esas cosas con mi hermano? Está mal, está desgraciadamente mal.
Él lo supo todo el tiempo... Recuerdo la vez que nos fuimos de campamento con nuestros amigos y él empezó a hacer preguntas que en ese entonces me parecían extrañas. Yo en mi estado de ebriedad le había dicho que iba a amarlo sin importar que fuera un hombre, le dije que no me importaba la mierda que él fuera, yo iba a amarlo igual. Entonces él me preguntó: "¿Y si fuera tu hermano?"
Mierda, recuerdo aquella pregunta a la perfección aunque en aquel entonces estaba ahogado en alcohol pero eso no me impide recordarlo como si hubiera sido ayer. Recuerdo que al escucharlo decir eso yo me reí de él y después contesté que sí.
Estaba borracho y no pensé mucho en la respuesta, simplemente le dije que sí porque consideraba imposible que él fuera mi hermano. Ahora, francamente no sé quién de los dos es más imbécil. Nicolás debió de haberme dicho esto desde que se enteró y ni siquiera quiero recordar las razones por las cuales decidió ocultármelo.
Apenas ayer se le ocurrió decirme y desafortunadamente ayer yo no estaba ebrio. Reaccioné mal. Al principio no le creí nada, después le creí, sentí que era el fin del mundo y finalmente me enoje con él por no habérmelo dicho, le grité y le dije que era un enfermo.
Lo hice llorar y fue entonces cuando me di cuenta que había arruinado todavía más la situación. Obviamente me disculpé con él y me arrepentí al instante de haberle dicho tal cosa pero el daño ya estaba hecho.
Había arruinado tanto la situación que simplemente decidí irme, ver a Nicolás así me estaba matando así que decidí huir del problema. Me fui del departamento con la excusa de que necesitaba pensar las cosas.
La última vez que me sentí tan roto fue cuando terminé con Daniela, pero esto fue mil veces peor, la noticia me destruyó por completo y saber que Nicolás siempre estuvo consciente de esto mientras que nos besábamos y hacíamos mil cosas peores me enferma.
Llegué a muchas conclusiones anoche cuando caminaba sin rumbo fijo por las calles. Nicolás me ama pero no hay manera de que el amor que me tenga sea algo sano, no entiendo cómo es que pudo seguir con todo esto ignorando un hecho que no se puede borrar con nada.
Quizás realmente está mal de la cabeza, nuestra relación no ha hecho nada más que enfermarlo. Se ha vuelto un completo paranoico, sus celos son incompresibles y siempre quiere estar conmigo. Odio decirlo pero es exactamente igual a su ex novia. Se ha vuelto como Brenda en todos los aspectos y lo peor es que se comporta así estando consciente de que somos familia.
Pero lo quiero. A pesar de todo lo quiero. Mierda, ¿a quién quiero engañar? me encanta cada cosa de él. Ayer me confesó que somos familia y hoy lo sigo amando, mi corazón se vuelve loco con sólo pensar en él y en sus problemas mentales. Quiero curarlo todos los días con mis besos, quiero hacerle el amor mil veces más, quiero tenerlo en mis brazos por el resto de mi vida, hasta quiero casarme con él...
Eso es lo que me dicen mis sentimientos pero la razón me dice algo completamente distinto: No puedo hacerlo. No puedo hacer ninguna de las cosas que quiero. No con él. Nunca voy a poder casarme con él y será mejor deseche esa idea por mi propio bien.
ESTÁS LEYENDO
Vaso roto
RomanceTodos hemos escuchado alguna vez que lo que no te mata te hace más fuerte pero en la mayoría de las ocasiones lo que no te mata hace que desees estar muerto. Lo que no te mata te rompe, te transforma en un vaso roto... ¿Y qué es un vaso roto? "E...