. .「Las cenizas todavía arden y están quemandome」. .
A principios del año escolar cargaba mi mochila sobre mis hombros mientras me formaba en las columnas preguntando a cada niño si era quinto grado, me confundía ¿Por qué rondaba con los niños más grandes que yo?
“Somos de sexto, niño tonto” y reían.
No les prestaba atención y continuaba mi camino.
Cuando estuve en sexto, mis padres volvieron a cambiarme de escuela. Ellos trabajan constantemente, mi padre un buen abogado y mi madre maestra, cada año cambia de trabajo a una nueva escuela y con ella iba yo pero me gustaría saber que es tener un amigo de verdad... ¿Por qué los niños hacen de mis lápices de colores su zona de diversión mientras yo los rocogo?
“Es divertido” Pero no me hacía gracia.
Para un mi alivio, mi madre dejó de trabajar —eso no era bueno— porque tenía que cuidar del bebé en su vientre aunque papá sugirió que deje el trabajo ya que yo empezaría el colegio y necesitaba dejar de ser nómada y establecerme. Y también mis padres debían darse un tiempo juntos, el trabajo los estaba separando pero bebé los volvió a unir poco después.
También pude hacer amigos y el rostro de niño bueno se esfumó. No era un adolescente rebelde, aunque me conocía los insultos de pie a cabeza porque mis padres eran así pero yo no los decía más que en mi mente, claro, no siempre, cuando algo sucedía sí porque me daba cosita decirlo en voz alta.
Y por ello es que Doyoung se burlaba de mí, él era tan libre y también despiadado con sus citas.
—¿En serio Ty? ¿No has dado tu primer beso?
¿Ese tipo era mi mejor amigo? Pues si lo era, dejó de serlo en el primer momento en qué quiso besarme a modo de "broma"
A él fue la primera persona que insulté a lengua suelta y no supe si lo hice bien pero la ira se había esfumado. Luego decía lo que se me antojaba a medio mundo.
Doyoung andaba con quien sea era el tipo fantástico del instituto y poco a poco por su fama nuestra amistad se fue perdiendo.
A mis dieciséis años volví a rondar en la soledad hasta que lo conocí. Conocí a la persona que me robó el corazón pero claro, yo inexperto en el tema ni siquiera sabía que me gustaba, solo sabía que no tenía a quien comentar sobre lo alocado que se sentía mi corazón y a menudo venían las preguntas: «¿Qué es esto? ¿Por qué me siento así? ¿Por qué me pongo triste si se va? ¿Por qué no me saluda? ¿Por qué su sonrisa me parece la más hermosa del mundo? ¿Por qué me pierdo en su mirada? ¿Qué es lo que dijo?»
Oh y también es un extranjero: Nakamoto Yuta.
Bueno... Había caído de cabeza sin quisiera saberlo.
Su tono tranquilo al hablar me tranquilizaba, él tenía un año menos que yo, quince, un cachorrito a quien yo cuidaría ya que cuando tenía amigos siempre fui el mayor pero ¿Cuando tuve amigos? Apenas puedo contarlos con los dedos.
Pero tal vez me cegué, pues al paso de pocos meses conocí a un chico, era del mismo año pero iba a otro salón. Mi preferencia se inclinaba al mismo género y eso ya estaba claro aunque mis padres no lo sabían.
ESTÁS LEYENDO
Cenizas ⋮ YuTae
Fanfikce"No puedo arrancarte, te has llevado lo que yo andaba escondiendo; Mi corazón" Extensión de un solo capítulo: Yuta x Taeyong