CAP XIX/ Reconciliación

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Al escuchar su voz y escucharlo pronunciar esas palabras, sentir su piel cálida, mi corazón volvió a latir como la primera vez que lo ví.

—Am..o..r... digo Andrés, ¿Ya te sientes mejor?

—no te vayas por favor—algo desorientado

—ya amaneció, tengo que volver a mi casa

—solo quédate por unos minutos más por favor  mí amor

En ese momento no sabía que hacer, me quería quedar con él para cuidarlo, pero también me daba miedo si mis padres se enteran y del regaño que me llevaría por no llegar a casa a dormir.

—tengo mucho frio—temblando

—asustada—mmm.. ¿Que hago? Ire a traer más sábanas

—no no, mejor acuéstate junto a mi,— mirándome fijamente sin soltarme la mano

Dude en un instante, pero solo quería estar con él, así que accedí y me recosté al lado de el, de inmediato el me abrazo tan fuerte y recostó su cabeza en mi pecho.

Dudando agarré su cabeza y acaricie su cabello

Ya era muy tarde y Andrés se quedó dormido profundamente, me levanté cuidadosamente de la cama y fui a hacer una llamada, al revisar mi celular ví que tenía varias llamadas perdidas de mis padres, de inmediato llamé a mi madre

— Hola mamá

— ¡¡Gaby!!, dónde estás, ¿Saliste temprano?, ¿Ayer a qué hora llegaste? No te ví llegar ayer

— si mamá, llegue un poco tarde, y hoy también salí temprano, tengo algunos trabajos de la universidad, y hoy creo que igual llegaré tarde, así que no me esperen—nerviosa

— ya me estaba asustando, si es así, está bien hija, te cuidas pero, cualquier cosa nos llamas

— si si mamá, no te preocupes, le avisas a papá para que no se preocupe, hablamos más tarde

— está bien, chau hija

Colgando

No puedo creer que le mentí a mi madre, este hombre si que es mi perdición que por estar con él ya hasta miento, pero más bien no se dieron cuenta que no llegue ayer,eso me alivio un poco, por otro lado seguía preocupada por Andrés.

Fui donde él a revisarlo nuevamente, cuidadosamente me acerque, y puse mi mano en su frente así para tomarle la temperatura
más bien ya estaba mucho mejor, así que me dirigí a la cocina para prepararle algo de desayunar y dejar todo listo antes de irme. Cuando ya estaba todo listo le lleve el desayuno a la cama

— Andrés, levántate,— tocando su hombro

— ¿que pasa?— levantándose

— tienes que comer, te traje el desayuno, come

— No es necesario Gaby, ya estoy mejor

— No señor, aún tienes que recuperar fuerzas— acercando la bandeja cerca de él

— está bien— empezando a comer y mirandome —gracias por venir Gaby, y perdón por la otra vez

— no tranquilo —interrumpiendo —ya no hablemos de eso, come

— no Gaby, tenemos una charla pendiente, tengo que explicarte

— ok, pero después si, mejor come para que te recuperes, más tarde hablaremos

Al acabar recogí todo, y lo lleve a la cocina, y empecé a lavar todo, de pronto siento brazos rodear mi cintura, esos brazos marcados y fuertes, y siento como su rostro se acerca a mi hombre apollandose,

Recuerdo que al llegar ni me mirasteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora