Derechos de personajes reservados a Suzanne Collins.
Vi a Mags a lo lejos haciendo señas para que vaya hacia el extraño artefacto que estaba apoyado sobre la mesa de cristal.
-¿Qué es eso?-pregunté, me tenté en tocarlo pero Mags me dio un golpe suave en la mano.
-¿Si no lo puedo tener en mis manos cómo esperas que lo use?-dije quejándome.
-No intentes que te responda 4. Esta anciana hizo un voto de silencio hace diez años-dijo un muchacho pelirrojo sosteniendo un objeto filoso.
-¿Te conozco?-dije descortesmente.
-Soy Ash, distrito 12-me extendió el brazo y no le correspondí el saludo.
-¿Qué es eso?-pregunté señalando lo que parecía un cuchillo.
-El diente de un cocodrilo, lo estoy afilando para practicar mi puntería-dijo sin prestar atención a mi presencia.
-¿Puedes enseñarme?-pregunté olvidándome que a ese muchacho lo tendría que asesinar en cuestión de días.
-¿Porqué debería? No eres amable, y ni siquiera sé cómo te llamas-dijo.
-Finnick Odair, distrito 4. Alias Pescado según Chairt-le extendí mi brazo pero observé en su rostro una expresión de preocupación.
-¿Chairt? Ten cuidado con ella-dijo casi en un susurro.
-Te propongo un trato. Me ayudas a entrenarme hasta el día de la arena y de ahí en más cada uno sobrevive por su cuenta-dije.
-Cuatro, no soy tu mentor. No quiero que pasemos tiempo juntos porque sino va a ser difícil el momento en el que te tenga que asesinar-dijo y se fue.
¿Acaso nadie tenía el mismo pensamiento que yo? ¿Nadie pensaba que era una locura ir a determinado lugar a luchar porque al Capitolio le entretenía? ¿Siempre seríamos sumisos de ellos? ¿Nadie se revelaría algún día? Podría ser yo, pero ¿Quién escucharía a un joven de catorce años?
Una escena pasó por mi mente, el momento en el que el presidente Snow me ofrecía abstenerme de ir a los Juegos del Hambre. Pero rápidamente descarté la idea porque él asesinó a mi hermano Jelcky, por su culpa mi hermana no era la de antes, él destrozó mi familia. Un único objetivo tenía de ahora en adelante; ganar los Juegos del Hambre, cueste lo que cueste y asesinar al Presidente Snow.
Cuando volví a la realidad noté que Chairt me miraba con una sonrisa maliciosa.
-Al fin despertaste Pescado-rió.
Poco a poco fui recobrando los sentidos, cuando estuve completamente lúcido miré a mis alrededores pero no reconocía en dónde me encontraba.
-En el salón de entrenamientos tomaste un tridente y atacaste a tu propia mentora-dijo.
-¿Cómo está ahora?-pregunté perplejo.
-Se recuperará en un mes, así que me obligaron a ser tu mentora porque soy el tributo con más experiencia y el más avanzado-dijo. Incluso su forma egocéntrica de decirlo para añadirle humor no funcionaba.
-Estoy atrapado-dije.
-Mira Pescado, a mi tampoco me agrada la idea de ir a una Arena a asesinar personas por el mundo, pero son cosas que pasan, y si pasan es por algo-dijo.
-Pensé que era el único que pensaba así-dije sorpendido.
-Como sea, levantate que nos vamos a entrenar-dijo ayudandome a pararme del sillón.
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HOLAA! VOLVI, LOS EXTRAÑABA MUCHO MUCHO♡ VOY A TRATAR DE ACTUALIZAR MAS SEGUIDO. MIL GRACIAS POR LEERLO Y POR SER TAN PACIENTES. BONNE NUI. AU REVOIR♡♥ XOXO :*
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Finnie
FanfictionPasado jamás contado entre Finnick Odair y Annie Cresta. Derechos de personajes reservados a Suzanne Collins.