21.25-¿Que Haremos Ahora? Primera Sonrisa Del Bebé. Wen RuoHan X Wen Zhuliu

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No quería abrir los ojos. Sabía lo que encontraría si lo hacía. Esta vez realmente había metido la pata.

—Es un niño muy bonito.—Escucho a la mujer en la cama junto a la suya.—¿Cómo se llama?

—Aún no he escogido el nombre.—Hablo con la voz estrangulada.

Con una respiración profunda al fin se atrevió a sacarse el brazo del rostro. Su cama y la de la desconocida era separada por una cuna en la que un bebé esperaba a recibir su atención. Lo miro desde su posición, sin atreverse, solo percibiendo su forma, sin atreverse a levantar la cabeza para verlo mejor.

Wen RuoHan iba a matarlo. Ya sea por atreverse a quedar embarazado o por ocultarlo. La realidad es que hasta hace unas horas realmente esperaba que los médicos le dijeran que era un embarazo psicológico y lo enviaran a casa con una cita para ir al psicólogo.

Pero no. Efectivamente tuvo un bebé.

Darlo en adopción sonaba tentador y al mismo tiempo la sola idea le daba migraña.

Podría pensarlo más tranquilamente si tras salir de la sala de partos una enfermera no le hubiera avisado que otra enfermera lo reconoció y ya habían informado a Wen RuoHan de la situación al saber que eran cercanos. Ahora solo podía pensar en que le diría cuando llegara... Si es que llegaba. Ojalá que no lo hiciera.

Se supone que su relación era exclusivamente de jefe-empleado... a excepción de esas noches donde mandaban todo a la mierda.

¿Cómo pudo ser tan estúpido para embarazarse? No es como si lo hubiera buscado, pero sabía que debían usar preservativos y, cuando RuoHan lo pidió, él aceptó no usarlo. Tenía miedo. Parecía que deliberadamente quiso quedar embarazado y no sabía que reacción iba a tener el mayor.

Cuando se enteró de su estado, no se le ocurrió nada mejor que ocultarlo, huyendo tanto como fuera posible de encontrarse con el contrario. Y así como no podía terminar de aceptar la posibilidad de adopción, tampoco pudo aceptar la opción del aborto.

Estúpido instinto maternal... ¿O paternal? ¡Lo que fuera! ¿No podía ir a complicarle la vida a alguien en mejor situación que él? No, mejor evitemos que el idiota que se embarazó de un sádico aterrador que no dudaba en asesinar a quienes consideraba molestias pueda deshacerse del bebé. Es mucho mejor idea.

Su mente fue devuelta a la realidad cuando unos balbuceos que anunciaban llanto empezaron a escucharse.

Un poco adolorido por el reciente parto comenzó a sentarse, lo interrumpió la voz de su compañera de habitación.

—Hay un control del lado izquierdo, levanta la cama.—Aviso.—Ya es la segunda vez que doy a luz en este hospital.

—Gracias.—Dijo volviendo a dejarse caer en la cama y buscando el control mencionado. Una vez sentado miro la cuna pegada a su cama.

Era un bebé más grande de lo que su vientre anunciaba. Tenía el ceño fruncido y movía la cabeza como si algo le molestara.

Un poco nervioso por la falta de experiencia, saco al bebé de la cuna y lo acerco a su pecho, meciéndolo un poco levemente. Pero el bebé seguía retorciéndose y ahora lucía más molesto que antes.

—Tal vez tenga hambre.—Sugirió la dama al verlo nervioso.

Unos momentos después el bebé chupaba ansiosamente de su pecho. Se dedicó a admirarlo y acariciar los pequeños y suaves cabellos negros mientras pensaba en que se parecía a RuoHan.

Cuando estuvo satisfecho soltó el pezón y miro el rostro de su padre un momento antes de cerrar los ojos y sonreír.

Una sonrisa que despejo la mente de su padre. Ya no le importo nada, iba a cuidar muy bien de ese bebé. Si Wen RuoHan no estaba de acuerdo podía irse bien al demonio, a él no le importaba.

Como si lo hubiera invocado con el pensamiento la puerta se abrió dejando ver al mayor.

—¿Qué significa esto?—Pregunto recorriendo con la mirada la imagen en la cama.

—Reproducción humana ¿No estás viendo?

—...

—...

¿Él dijo eso? ¿Acaso perdió el sentido de la autopreservación durante el parto?

—¿Quién es el otro padre?

—Alguien.—Contesto respondiendo de forma afirmativa la pregunta que hizo su mente anteriormente.

De repente el aire se hizo pesado y el ambiente oscuro.

—No bromees conmigo, Zhuliu.—Gruño acercándose con el ceño fruncido.—¿Quien es?—Pregunto despacio, remarcando cada palabra.

—Usted.—Respondió bajando la mirada, entrando en modo sumiso frente al jefe enojado, mientras, de manera inconsciente, afirmaba su agarre en el bebé.

Recupero su instinto de autopreservación al parecer.

—Pruébalo.

—Se parece más a usted que Chao.—Murmuró con los dientes apretados.—Puede hacer una prueba de ADN.—Respondió luego.

—Mírame a los ojos.—Ordeno. Cuando Zhuliu obedeció vio esa aterradora mirada que solo había visto dirigida a otras personas, jamás a él. Esa mirada que prometía una gran tortura antes de la muerte.—Wen Zhuliu ¿Ese es mi hijo?

Estaba por responder afirmativamente cuando las posibles consecuencias de ello pasaron por su cabeza.

—Es mi hijo.—Sentenció abrazando al bebé a su pecho.

Eso hizo que RuoHan frunciera el ceño.

—¿Quién te embarazo? Déjate de estupideces.

—... Usted, señor.

RuoHan dio un paso adelante por el costado de la cama y antes de que pudiera dar otro un sonido lo interrumpió. El sonido del bebé chupando.

Zhulio volvió a bajar la mirada a su bebé para descubrirlo chupando su pezón una vez más.

Claro, es un bebé, acaba de nacer y no entiende lo que sucede a su alrededor, pero tiene un pecho en frente. Podría comer un poco más.

Volvió a soltarse cuando sintió la mirada de sus dos pares de ojos sobre él. Miro a sus espectadores y sonrió nuevamente mientras daba pataditas al aire.

Esa sonrisa derrite cerebros.

Tal vez este sea el hijo destinado a ser heredero, pensó RuoHan, después de todo Xu y Chao no estaban siendo muy prometedores.

Planeaba terminar esto en la parte antes de que llegue RuoHan pero me emocione😅

DanmeiPregCember 2022Donde viven las historias. Descúbrelo ahora