Estaba tranquilamente comiendo en el restaurante junto a mis amigos, todos estábamos emocionados porque la gran feria de fideos comenzaba en unas semanas, se había hablado tanto de eso que quería saber un poco más.
—¡Estoy tan emocionada! Me encantaría viajar por todos lados y comer —Exclamé aplaudiendo, tomando un poco de jugo. —¡Suena un sueño hecho realidad!
Garu me miró fijamente, como lo hacía antes, yo imité su acción enarcando una ceja.
—¿Te tendré que llamar otra vez chico grosero y odiarte? —Él negó rotundamente, colocando su mano encima de la mía. —Interesante, ¿por qué, te ofenderías?
—No gracias, fueron momentos tortuosos donde tuve que ser empalagoso en persona, me costó demasiado.
—Voy a fingir que tu comentario no me dolió.
Ching se sentó con su plato de fideos, Abyo ya había comido pero al parecer, tenía más hambre así que se robó el plato de Ching. Ching le dio un codazo, a lo que se quitó del medio y ella tranquilamente se sentó, y comenzó a comer, reímos todos en la mesa.
—¿Ya sabes qué puesto estás más emocionada de conocer?
—México, me encanta la comida picante.
Exclamé, había leído que las micheladas eran picantes, no tenía nada que ver pero por la foto, moría por probar una. De tan sólo pensar en la bebida se me hacía agua la boca, reaccioné y le pregunté a ella también.
—¿Y tú?
—No tanto, sólo quiero probar los fideos olorosos de queso.
—Que creativa.
La molesté sonriendo divertida picando su mejilla, comenzamos a comer, Pucca se sentó con nosotros arreglándose el cabello.
—¡Pucca! Justamente estábamos hablando de la conferencia de fideos, ¿estás emocionada?
—¡Claro que sí! Espero que mis tíos ganen, siempre sus fideos son lo mejor.
Dijo, miró por un segundo a Garu pero la quitó rápidamente, yo sólo suspiré, todavía entiendo el dolor que debe estar pasando Pucca por el luto de dar por hecho que Garu nunca la amó, sigo siendo amiga de Pucca, no sé como, pero ella sigue siendo igual de cariñosa como era de un principio.
Y eso lo agradecía, muchísimo.
Me abrazó fuertemente y yo correspondí, emocionada.
—Estoy segura que tus tíos ganarán, créeme. —Tomé su mano. —Son los mejores fideos que he probado en mi vida-
—Eso espero, le han puesto demasiado empeño.
Todos miraron a Pucca asintiendo, para luego dirigir la mirada hacia nosotros.
—¿Y ustedes, que planean?
Garu y yo nos miramos extrañados, ¿planear, qué cosa?
—No entiendo tu pregunta.
Fruncí el ceño, ¿Abyo no se cansa decir tantas tonteras todos los días?
Bueno, tal vez sobre pensaba mucho, literalmente sólo hizo una pregunta y yo...
—Ya saben, para el año que están juntos Garu y tú, dicen que los hoteles allá son buenísimos y vienen con juguetes añadidos.
Olvídenlo.
Garu se atragantó con su comida, a lo que yo lo ayudé palmeando su espalda.
—¡Abyo, eso no es de tu incumbencia! —Gritó Ching ofendida, a lo que yo asentí enojada, ¿qué le importaba eso? —¿Por qué preguntaste tremenda burrada?
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Un nuevo silencio [SEGUNDO LIBRO] [Garu y tú]
FanfictionLa relación estaba en su tope, todo iba en paz y todos estaban cómodos con su vida y satisfechos, nadie se esperaba algo que iba a sacudir tanto la aldea como la vida de ellos: Pucca había sido asesinada de una manera brutal, había sido un crimen de...