Disculpas en celo.

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Habían pasado varios días después de que el desastre había ocurrido en los vestidores del estadio.

La madre del omega tan codiciado había enviado un informe a su director técnico ese mismo día de la desgracia ocurrida, informando que el joven chico estaría ausente por un periodo preterminado por la llegada de su primer celo.

Durante ese tiempo había ocurrido otro pequeño inconveniente...

-

-¡Buenos días! Señora Gavira. ¿Se encuentra Pablo en casa?-Preguntó el joven alfa afuera de la casa de la familia de omegas con una amable sonrisa.

-¡Pedri! ¡Cariño! Hace tiempo no venías a visitarnos, por supuesto, mi cachorro está en su repisa, sigue débil aún, ten cuidado.-Respondió con alegría la madre del rubio abrazando a Pedri y dejándolo pasar.

En seguida el alfa se adentró a la pequeña casa abrigado y con protección en su nariz para evitar inconvenientes con su mejor amigo, había venido a visitarlo, pues ya lo había extrañado un buen tiempo en la cancha.

Se asomó poco a poco por la puerta entre abierta de la pieza del pequeño para poder observar el entorno del lugar tapándose con la imagen de un virgen abrazando sus sábanas y con pequeñas ropas en su cuerpo caracterizadas por ser un pequeño short que no cubría en absoluto sus carnosos y blanditos muslos pálidos acompañado de que en la parte de arriba solo llevaba una pequeña camisa blanca algo transparentona que hacía que cualquiera pudiera apreciar su figura.

Suspiró pesadamente pues creía que anulando su olfato se resistiría a cualquier encanto de su pureza, pero no era así, ahora deseaba también haber llegado ciego por el bien de ambos y por el respeto que le tenía al menor desde sus cortos años.

-¿ Pablo ?-Preguntó con una voz suave entrando totalmente a la habitación y cerrando suavemente la puerta así caminar hasta su cómoda y sentarse a un lado del omega.

En ese instante, Pablo se volvió lentamente adolorido por todo su cuerpo, pues pasaba acostado y revolcándose todo el día y noche en la cama al mantenerse aislado de todos sus cercanos.

Al llevar su mirada al pecho del alfa joven, lo abrazo con sus escasas fuerzas aún teniendo sus mejillas sonrojadas por la calentura de su omega ante la presencia de un alfa.

-¡ Viniste a verme !-Soltó con emoción pasando su mejilla en el pecho de este como si de un gato se trataba.

-Así es, Gavi, aquí estoy, no tienes idea de lo mal que he estado por ti, me llegue a preocupar mucho, no sabía que te habías hecho, yo en verdad. . .-Hablaba algo acelerado y alterado al recordar todo mientras decidía abrazar a su mejor amigo de la misma manera solo que esta vez con más cuidado para no lastimaron, pues sabía que se encontraba en un periodo complicado.

-. . .-Con una mirada perdida lo observó hasta sus labios, rodeó suavemente sus delgados brazos detrás de su cuello abrazando a este y juntar sus labios con suavidad.

Al instante, el joven alfa, quién era su mejor amigos desde pequeños y quién vivía perdidamente enamorado de él, no pudo resistirse, con cuidado correspondió el beso formándose una sonrisa en su rostro que segundos después fue en vano.

-S-señor. . .-Soltó el pequeño con una voz entre cortada en medio de su largo beso.

¿ A caso estaba que era Robert Lewandowski ? ¿ El polaco ?

Pensó Pedri inmediatamente causando que el más alto se alejará del beso totalmente devastado, tenía sentido, Pablo no lo había mirado ni una sola vez a sus ojos y ni tan siquiera mencionó su nombre como siempre solía hacerlo cada que lo miraba.

Sabía que su omega ahora estaba en busca del polaco, no tenía idea de por qué.

Se levantó de la cómoda de su mejor amigo el cual dejó confuso.

-¿ Señor ?-Preguntó nuevamente abrazando sus sábanas en cuanto fue separado del cuerpo de quien creía ser otro alfa.

Pedri se encontraba sin palabras, salió de la habitación de este como pudo al igual que del hogar por completo sin despedirse de su madre y se marchó en rumbo a su casa.

-

- ¡ Cielo ! Ya mami volverá, iré a comprar un par de cosas para preparar la cena, por favor no salgas de tu habitación. -Gritó la madre del rubio desde la cocina tomando sus cosas para salir de la casa rumbo a la tienda de alimentos.

La señora omega no se percató al salir de que un auto se encontraba afuera de su hogar el cual llevaba ahí varios minutos.

- ¿ Que tal niño ? Te traje esto, ¿ como anda el braz-. . . ¡ mierda, no !-Maldijo por milésima vez mientras practicaba como podría disculparse con el joven omega a quien había lastimado hace unos días.

Nadie del grupo tenían idea del porqué Pablo estaba faltando tantos días, únicamente el entrenador y Pedri, por otro lado, el alfa no dejaba de pensar en que quizás había sido por su culpa, pues al ser un omega tan valiosamente delicado, cualquier cosa podría afectarle interiormente.

No se se sentía listo pero ya era hora, debía entrar a aquella casa, se bajo del auto tomando los pequeños bombones de chocolate que había comprado siendo uno de los chocolates más finos del país, no esperaba comprar su perdón, pero al menos si el cachorro se sentía mal, podría recompensarlo con aquello.

Ahora estaba afuera de la vivienda del chico dejando tres suaves golpes en la puerta de madera.

Desde adentro el omega escuchó los toques y supuso que era su madre quien pudo haber olvidado algo.

Salió hasta la sala de estar con las pequeñas ropas que llevaba con anterioridad regando todo su fuerte y dulce aroma por todo su hogar, soltaba pequeños quejidos, era inevitable, su omega seguía sensible a pesar de que pronto su celo terminaría.

Abrió la puerta con sutileza destregando sus ojitos suavemente seguido de levantar sus luceros mielosos los cuales parpadearon un par de veces, sus mejillas se volvieron a colocar rojizas, sus cerezos se abrieron de par en par llegando la corriente de aire a su nariz de las embriagantes feromonas del puro juntando sus piecitos.

Tal como esperó, el niño había abierto la puerta pero se topó con el enloquecedor aroma del celo del chico junto con su angelical cuerpo de contextura primorosa, definitivamente parecía un ángel el cual se empezó a tornar como si un pequeño demonio seductor lo atrajera como imán hacia.

-S-Señor Robert. . .-Su omega estaba apoderado de sus palabras, sus acciones, absolutamente todo, está vez no dudaba en que el era el alfa a quien estaba deseando en su celo, el causante de que su período comenzara de manera tan repentina, era el de quien el cachorro pasó soñando día y noche, solo tenía la pequeña herida en su brazo que no miraba para no recordar el daño.

Su alfa ahora tampoco era muy consciente, notó como el menor se hizo un par de pasos hacía atrás y como ambos no se quitaban la mirada de encima.

El rubio como una presa asombrada mirándolo sus orbes azules el cual lo miraban hambriento como depredador.

El polaco optó por entrar lentamente al hogar cerrando suavemente la puerta sin mencionar ni una sola palabra dejando los bombones en un pequeño mueble que se encontraba a su lado mientras que el omega

no resistió más y. . .

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Que tal, se que desaparecí un tiempo pero fue por un parte de problemas, estoy devuelta.

Espero disfrutarán el capítulo y que esta vez no los dejaré con las ganas de disfrutar, sin interrupciones esta vez.

Pd: tmb quería mencionar que estoy en un grupo de rol play y andamos buscando nuevos integrantes, hay muchísimos jugadores disponibles, si están interesados escríbanme al privado de wattpad y estaré dándoles la información.

Aprovechando que estoy aquí, le mando un besito a Juli.<3

Sin más preámbulos, espero les gustará y estaré siguiendo la historia, besitos.

Críticas, comentarios, opiniones ¿




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⏰ Última actualización: Jan 07, 2023 ⏰

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TOMARÉ EL RIESGO -Lewandowski + Gavi-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora