CAPÍTULO 7

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Niall depositó a Harry sobre su cama, para su buena suerte ambos no trabajaban el día domingo

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Niall depositó a Harry sobre su cama, para su buena suerte ambos no trabajaban el día domingo. Así que se aseguró de dejarlo con todo lo necesario, le pidió que lo llamara si necesitaba algo.

El omega le agradeció y se quedó completamente dormido, gracias al fuerte olor que emanaba del abrigo pudo descansar tranquilamente.

Eran las 11:00 de la mañana cuando despertó, se talló los ojos, su garganta seguía ardiendo, tenía un poco de dolor de cabeza y no tenía ningún ánimo de existir.

Fue al baño para asearse y tomar un baño caliente, con pesar se quitó el abrigo de Louis, por última vez hundió el rostro dentro de él para llenarse del olor.

Luego se dirigió a la cocina para prepararse un poco de té, le envió un mensaje a Niall para preguntarle si sabía cómo se lavaba la lujosa prenda parecía costoso y temía arruinarlo. Además, su propio olor quedó impregnado, no quería regresarlo con su aroma, eso sería inapropiado.

El rubio le comentó que era mejor llevarlo a la lavandería, así que luego de vestirse salió para llevarlo a una. 

—Serán 75 £.

El omega maldijo en su interior —¿por una sola pieza?

—Es tela fina, niño, ¿de dónde lo sacaste?, eso vale una semana de comida para ti y para mí. —Eso era certero, pero algo le decía que esa beta solo se estaba aprovechando de él.

—Bien. —sacó el dinero viendo lo poco que le quedaba, la noche anterior  seguramente se la descontarían.

Caminó de un lado hacia otro para despejarse un poco, esperando que se le pasara el tiempo sin saber que estaba siendo observado.

Al pasar la hora regresó, poniendo el saco en un perchero, para entregarlo la próxima vez que viera al alfa.

Antes de ir a su otro empleo, donde como mesero en un pequeño café, recibió una llamada de Mike diciéndole que si le interesaba extender sus horarios o trabajar los domingos. El encantado aceptó ambas opciones, ahora más que nunca necesitaba el dinero.

El día jueves por la mañana el timbre sonó, era el dueño de los cuartos con el aviso que el lugar sería vendido porque no todos estuvieron de acuerdo para pagar la nueva cuota, y él no estaba en disposición de buscar nuevos inquilinos.

Frustrado llamó a Niall para comentarle lo sucedido, su amigo le dijo que podía vivir con ellos mientras encontraba un nuevo cuarto, así que pasó la tarde arreglando y acomodando todo.

Harry era un omega sumamente trabajador, en algunas ocasiones le pedían sacar a pasear a algunos perros, regar jardines de parejas que iban de viaje o ir por las compras de algunas familias, luego por la tarde se iba a una pequeña cafetería que era de un beta mayor, si necesitaban ayuda le concedía horas si no, no, ese fue el único lugar además de la Copa Dorada que lo aceptó como empleado formal.

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