1- Papas Fritas

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Después de tantos años de veganismo las papas fritas me tienen cansada. No es que no me parezcan ricas, pero es básicamente lo único que me ofrecen cuando salgo a comer sin mucho cuidado en una ciudad desconocida.

A veces quiero más sabor. Ser vegana no significa no querer disfrutar los placeres de la vida.

En el ultimo tiempo estuve cuestionandome si acaso no dedicaba mucho de mi a la obtención de placer.

Voy a contar cuales fueron las expericencias que me llevaron a hacerlo.

Mi nombre es Holy, tengo 27 años y soy adicta a la leche.

No puedo evitarlo. Escribir esa oracion hizo que se endurecieran mis pezones y se acaloraran mis mejillas.

Obviamente no es solo la leche. Soy adicta a la pija. De solo pensar en chupar una pija me retuerzo de placer y anticipación.

En estos momentos, la escritura es meramente un plaliativo de la sed de pija y leche que siento.

La primera vez fue hace 6 años. Esa mañana elegí una remera de system of a down y un short de jean para afrontar el día. Despues de la universidad tenía una fiesta de otro estudiante.

En la fiesta inicialmente éramos 50 personas distribuidas en lo que parecía ser una mansión heredada por algun cheto de palermo.

A mi la gente cheta me cae muy mal normalmente, simplemente no los soporto. Soy una puta temperamental.

Al rededor de las 4 am más de la mitad de la fiesta se habia ido. Yo estaba bailando con mi amiga algun reggaeton de la época.

Mi amiga estaba bastante confundida en ese momento. Y por confundida me refiero a que mientras bailabamos aprovechaba para rozarme las tetas.

Nos acercamos y empezamos a menear una sobre la otra. El alcohol en sangre era suficiente como para que tuvieramos un poco de calor.

"¿Vos estás en sociologia II?" Le preguntó un pibe petiso de tes blanca a mi amiga.

La noche avanzó con ellos charlando y yo integrandome al grupo de amigos de Claudio, el chico de la tes blanca.

En un momento con la excusa de buscar más escabio nos fuimos los cuatro de la habitación y a la hora de volver entramos a una distinta.

Rodrigo, Juan y Santiago tenían los tres 24 años. Habían ido al mismo colegio en la secundaria y después se anotaron todos en la UBA, aunque en carreras diferentes.

Rodrigo había ido alcoholizado a la escuela en tres ocasiones.

Juan habia tenido sexo en el baño del trabajo.

Santiago fue infiel dos veces.

Esas fueron algunas de las cosas que me enteré jugando al yo nunca con ellos.

A mi se me escapó que había hecho un trio y también tomé por sexo en el baño de la escuela.

Habían pasado 10 minutos de juego cuando escuché los gemidos de mi amiga en la habitación contigua. Sonaba como si su cabeza golpeara la pared bien duro con un ritmo sostenido.

Todos reímos y nos miramos por unos segundos.

"Esa es mi amiga" dije yo.

"Al toque la reconocés" me dijo Santiago con un tono entre desafiante y burlón.

"¿Ya la habías escuchado?" Me preguntó Rodrigo acercándose un poco por el alcohol en sangre otro poco para tocarme la cintura.

"Alguna vez la escuché..." Respondí queriendo generar un misterio que los hombres heterosexuales veneran desde que tengo memoria.

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⏰ Última actualización: Dec 28, 2022 ⏰

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Holy Shit - Gang Bang [+21]💦 -Donde viven las historias. Descúbrelo ahora