Apesta estar con un alfa || nomin

Capítulo 7

Por unos momentos, cuando Mark dijo las temidas palabras, la reacción de Jeno no fue una que lo enorgulleciera. Se quedó completamente en blanco. Había olvidado por completo cualquier cosa remotamente relacionada con los troles. ¿Por qué estarían aquí? ¿Qué querrían con una manada de hombres lobo?

Entonces, la comprensión cayó, y recordó todo, desde la ascendencia de Jaemin, hasta lo que significaba y la insistencia del duende para convertirlo en una especie de yegua de cría. Recordó toda la razón por la que había llevado a Jaemin a la cama para empezar, para concebir un hijo que lo liberaría de esa situación. En serio quería palmearse la cara. ¿Cómo pudo aquello eludirse de su mente?

A juzgar por la expresión atónita de Jaemin, su compañero también lo había olvidado. En cierto modo, Jeno estaba contento, porque significaba que lo que habían compartido estaba libre de cualquier mancha. Por otro lado, hablaba de su incapacidad para enfocarse adecuadamente cuando se trataba de Jaemin. Demonios, la razón original por la que querían tener un bebé se había disipado completamente de su mente. Solo había recordado el método exacto (que incluía en gran medida el uso del esperma de Jaemin como lubricante), porque una parte visceral suya quería verlo hincharse con su hijo, independientemente de todo el asunto con Trogblinia. Definitivamente debía palmearse la cara.

Bueno, los troles estaban aquí ahora, y Jeno necesitaba manejarlos. Se quitó las sábanas y rápidamente se puso los primeros pantalones y camisa que pudo encontrar.

—Dime todo —le ladró a su Beta mientras se vestía—. ¿Dónde están precisamente? ¿Números? ¿Habilidades?

—Solo vi diez duendes y cinco troles chamanes, pero eso no significa nada. Sospecho que debe haber más de ellos cerca. En realidad no han entrado en el santuario, están justo afuera, pero dejaron claro que derribarán las puertas si es necesario.

La respiración de Jaemin se detuvo ante esas palabras.

—¿Qué demonios? ¿Están completamente locos?

Era algo más modesto que Jeno, y aún no había revelado su desnudez. Sin embargo, al final, aparentemente decidió ignorar la presencia de Mari y rápidamente siguió su ejemplo. Afortunadamente, había sido más cuidadoso con su ropa que Jeno, por lo que en cuestión de minutos, ambos estaban listos para irse.

Jeno deseaba que ese no hubiera sido el caso, porque solo el pensamiento de exponer a Jaemin a estas criaturas hacía que su lobo gruñera de ira. Sabía que no tenía tiempo para una larga conversación, pero aún apartó a Jaemin a un lado, aunque solo fuera por un momento.

—Jaemin —susurró—, tienes que prometerme que te quedarás con Mark, pase lo que pase. No te quiero cerca de esas cosas.

—Lo entiendo, Jeno, lo hago —respondió—. No soy estúpido. No importa lo que digan, soy muy consciente de que no soy rival para un trol real, o para un hombre lobo, para el caso. Pero tampoco puedo esconderme. Ni siquiera intentes convencerme, porque no funcionará.

Jaemin apretó la mandíbula en un gesto obstinado, y Jeno supo que no tenía absolutamente ninguna posibilidad de convencer a su compañero de quedarse atrás. Por otra parte, eso no fue una completa sorpresa. Solo esperaba que al menos mantuviera la distancia, como había dicho que haría.

A medida que salían, se encontraron con más y más miembros preocupados de la manada. Ninguno de ellos había tenido ningún tipo de interacción con seres como los duendes o los troles, y eso los ponía comprensiblemente nerviosos. Y sin embargo, a pesar de todo esto, no detectó ningún resentimiento hacia él, por el hecho de que indirectamente atrajo la atención no deseada al grupo, al aparearse con Jaemin. No habría permitido ninguna actitud irrespetuosa hacia Jaemin, pero aun así era bueno saber que tenía su apoyo sin que tuviera que ser forzado. Irónicamente, sospechaba que no era solo por su posición como Alfa, sino por el propio Jaemin. Él había causado una buena impresión desde el principio y había aceptado a Jeno en circunstancias menos que ideales. La mayoría aquí ya lo consideraba parte de la manada.