— Bueno, has llegado al mes final — felicito la mujer aplaudiendo de forma graciosa para el castaño. El albino reía a lado de Luzu, se podría decir que esta era su última cita con la mujer —. Según mis cálculos, a medianos de marzo pero dígame, ¿como se ha sentido?
El castaño suspiro haciendo memoria de todo lo que atravesó desde que supo que estaba en gestación hasta ahora, un nudo en su garganta se formó, estaba completamente emocionado, lleno de alegría y energía aunque le costaba moverse.
— Estoy preparado — le dijo alzando sus manos en forma de puño como símbolo de lo que decía. Akira sonrió por ese positivismo, ella había estado llorando de los nervios la primera vez.
— Eso sería todo, nos vemos — se despidió la rubia mirando como la pareja se retiraba.
La mujer volvió a mirar el calendario, tenía un extraño presentimiento, hizo caso omiso a tal corazonada y salió para recibir al siguiente paciente.
Domingo por la noche, cinco de marzo, dos de la madrugada. El castaño se levantó muy apenas, sabía que era normal sentir pequeñas molestias similares a las contracciones de parto incluso a partir del sexto mes. Pero estas se estaban volviendo dolorosas, y lo confirmó luego de unos minutos, era un indicio de que el bebé está en camino.
— Rabis... — llamó Luzu moviendo el cuerpo del híbrido aunque le costaba hacerlo, el ojo rubí respiraba de forma irregular.
Rubius se levantó de malas ganas, busco a su novio con la mirada y con su mano se apoyo en el colchón pero donde había puesto su extremidad, se encontraba húmedo.
— ¿Luzu? — preguntó preocupado después del contacto reciente hecho, un sonido de dolor se escapo de los labios del castaño.
— ¡Hospital! — chilló el castaño tratando de respirar y mantener la calma.
Rubius inmediatamente entendió, tomó la mochila ya preparada hace una semana, se alistó lo más rápido que pudo y luego fue en ayuda del castaño, ambos tomaron rumbo al hospital. Mientras Luzu se quejaba conforme pasaba más tiempo en el auto, Rubius entró en pánico, escuchar como su novio le pedía que se apresurará, lo hacía entrar en un dilema de cómo reaccionar.
— ¡Ruben tu puta madre! — grito Luzu.
Dichas palabras sorprendieron al albino, que por error presiono más el acelerador, en cuanto se percato de la rapidez en la que iban, dejó de presionar e iban a una velocidad más adecuada.
— ¡Ya casi! ¡Ya casi! — le aviso el híbrido al contrario mientras le daba su mano derecha como soporte, Luzu la tomó mientras inhalaba y exhalaba para tranquilizarse.
Un grupo de enfermeras rodearon rápido al castaño para llevarlo a una habitación, primero debían asegurar de que estaba bien, y para su suerte, Akira era la doctora encargada de dicha tarea. La rubia pidió ayuda a las enfermeras para posicionar a Luzu con las piernas abiertas para comprobar su estado.— Voy a introducir mi dedo para saber cuanto llevas de dilatación — le hizo saber al castaño que ya estaba más relajado después de la atención para calmar sus dolores —. Puede ser incómodo pero trate de soportarlo
Después de ello, la mujer se coloco frente a las piernas expuestas para ponerse un guante y revisar que todo estaba bien mientras calculaba un aproximado. Por otro lado, Rubius se encontraba fuera de la habitación preocupado, ansioso, nervioso y demás sentimientos que le hacían sentir confundido ¡ni siquiera podía descifrar como se sentía! Pero de lo que estaba seguro, es que se encontraba preocupado por Luzu y el bebé. Cuando vio a la mujer rubia salir, una sensación de tranquilidad lo invadió, se acercó a ella para saber como se encontraba su novio.
— No se preocupe, el señor Luzu esta bien y el bebé esta fuera de peligro — le dijo para que Rubius soltara un gran suspiro aliviado —. Su parto apunta a ser natural, actualmente tiene cinco cm de dilatación
Una enferma interrumpió para hacerle aviso de que la sala de partos para Luzu estaba siendo preparada, Akira agradeció y continuo con su explicación.
» Las contracciones ayudan a borrar el cuello del útero para que se produzca la dilatación, una vez llegue a los 10 cm, ya está completa.
— ¿Eso significa? — pregunto algo nervioso.
— Significa que la siguiente etapa del parto es la de empujar — le resumió, luego de unos cuantos minutos de explicación y recomendaciones, Rubius pudo entrar a la habitación de Luzu.
— ¡Luzu! — chilló el albino para abrazar al contrario que muy apenas tenía fuerzas —. Todo está bien, solo hay que esperar, ya veras que todo saldrá bien
El castaño le sonrió, y así transcurrieron los minutos, mientras las enfermeras revisaban que todo estaba bien y Rubius le daba la noticia a Vegetta. Hasta que un repentino grito proveniente de la habitación del castaño alarmó a todos. El híbrido de acerco pero ni siquiera alcanzo a entrar al ver que la habitación había sigo invadida de enfermeras y la misma Akira.
— Rompió fuente — aviso Akira para hacer nuevamente revisión de dilatación —. Ocho cm ¡pónganle la epidural!
— ¡No! — dijo Luzu aun en medio de dolor, la rubia lo volteo a ver —. ¡SERÁ NATURAL!
Akira suspiro rendida para hacer que las enfermeras se lo llevarán a sala de parto. Media hora después, entre gritos y uno que otro insulto, el castaño empezó a sentir que la presión ahí abajo era muy fuerte. Akira vio que el momento de dar a luz era inminente. Le entregaron al híbrido una bata y gorro para que entrará junto al ojo rubí.
Rubius solo miraba la escena sorprendido, asustado pero dando apoyo, Luzu sostenía su mano con una fuerza increíble, Akira hizo empujar dos o tres veces allí mismo y el bebé asomó su peludita cabeza emocionando a Rubius cómo nunca antes. Una vez colocado en la camilla y con las piernas en alto, hicieron empujar muy fuerte al castaño. Tan intensamente empujaba, que hasta comenzó a llorar, le híbrido soltó un chillido al escuchar un segundo llanto.
Luego de que limpiarán y revisaran que el bebé estaba bien. Le entregaron al recién nacido a Luzu, el castaño sonrió aún con el rastro de lágrimas, Rubius sólo trataba de guardar sus chillidos, estaba a escasos minutos de abrazar a su bebé y, por supuesto, no iban a dejar que los nervios nublaran ese momento. Luzu le entregó el bebé al híbrido, lo sostuvo entre sus brazos, sonrió al percatarse de que el niño tenía unas pequeñas orejas de oso y sin poder más, Rubius lloró abrazando al bebé en su pecho con delicadeza.
El personal sonrió ante tal maravillosa escena.
— Mi pequeño Daryl — murmuró Luzu algo agotado.
Rubius se pego a él y ambos pudieron abrazar y admirar a su hijo.
No se mucho del tema así que me disculpo si no es lo más preciso o exacto. Pero, al fin llegó el momento que yo también ansiaba escribir, jsjs <33.
Byeee.
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𝙁𝙀𝙇𝙄𝘾𝙄𝘿𝘼𝘿 | Luzubius
ФанфикLa familia es el fuerte que siempre resiste los dolores y es fuente de amor inagotable, una unión única, inmensa e incondicional. No hay palabras ni gestos para devolver la sublime obra que representa tener una. Donde Luzu esta por formar una famil...